11 años de edad
—No te le acerques mucho a Liam— le dijo un niño preocupado a otro. Estaban en una habitación con varias camas.
—¿Porque?
—Eres nuevo, asi que no lo sabes. Pero Liam da mucho miedo, cuando llegó, no quería hablar con nadie, pero gritaba por las noches, incluso se golpeaba la cabeza a propósito. Y hace unas semanas escuché a los adultos decir que Liam tenía esquilofenia.
—¿Que es eso?
—Yo tampoco sé, pero le dan medicina casi todos los días, asi que debe ser algo malo. No quiero que te hagas daño.
El niño se asustó un poco y asintió. Pronto los niños se fueron a jugar a otro lado y a los segundos, Liam salió de detrás de la puerta.
Sus ojos ojerosos estaban apagados y caídos, su expresión era muy triste pero lentamente se puso seria, indiferente. El no debía ponerse triste por esas cosas, todo eso debía quedarse adentro.
Se sentó en la cama y esperó.
A los minutos, vino una mujer con un vaso de agua.
—Ah Liam, ya estás aqui. ¿Como estás?
—Estoy bien— dijo de manera corta, fingiendo que dentro de su cabeza, no se reproducía una horrible escena de violación— ¿Ya es hora de la medicina?
El sabía perfectamente que hora era.
—Si, se que te hacen sentir mal, pero debes tomarlas por tu bien. Lo entiendes ¿Verdad?
El niño asintió mientras veía a la cuidadora abrir el cajón de la gavetera con una pequeña llave y sacar varios envases de medicamentos, de ellos sacó las pastillas, los volvio a guardar, asegurándose de pasarle seguro nuevamente.
—Recuerda que si ves la otra llave perdida, debes entregarmela ¿Está bien?
El asintió nuevamente y recibió las pastillas de distintos colores y el vaso de agua.
Las tomó todas.
—Gracias.
Ella asintió hasta que vio las marcas en los brazos del niño.
—Por favor, deja de rasguñarte los brazos, no quieres que te volvamos a castigar.
—Lo siento
—Esta bien, se un buen chico. Recuerda que no debes salir con los otros niños al patio.
—Lo se, los voy a asustar.
—Eres de los niños más grandes aqui, debes dar el ejemplo. Descansa, Liam
El se acostó, la cuidadora también se fue. Mas cuando ya no pudo escuchar más los pasos de la mujer, se levantó y se sacó una llave del bolsillo.
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Gritos Silenciosos
Paranormal[Lectura recomendada solo para 15 años en adelante] Liam Loain es un chico de 22 años que es producto de un acto atroz, de un pecado hecho en contra de la integridad y cuerpo de su madre. Su nacimiento fue una maldición para aquella mujer, su mera e...