La presencia de las Hadas

41: La nueva habitante de la madriguera

Las vacaciones pasaron rápido, Fred había enseñado a Pansy a jugar quidditch y ahora jugaban casi todos  La pelinegra. recibía cartas de Theo y Blaise a quienes les contó de inmediato de su relación con Fred, y de Draco que le contaba sus aburridos días en la casa de Pansy, pues su padre lo había recibido en casa aunque no estuviera Pansy, y pasó casi la mitad de las vacaciones ahí, en compañía de Giffard, que por cierto también enviaba cartas las cuales no habría porque tenía cierta sospecha de que tenían algún tipo de poción de amor en ellas, también recibía cartas diario de su padre que amenazaba con mandar aurores a buscarla, lo cual jamás pasaría pues su padre no se arriesgaría a que alguien supiera que Pansy había desobedecido sus órdenes de nuevo. Pero su sorpresa llegó en la carta del viernes, en la que las amenazas no fueron mostradas. Esta vez el padre de la pelinegra había optado por una invitación de boda

"Giffard Burke y Pansy Parkinson

Julio 21"

Quedaban solo 4 meses. Su padre había adelantado la boda, obligándola a casarse en verano

Aquel día Pansy no había bajado para nada, se había quedado enroscada en la cama de Fred, que iba cada 5 minutos a verla y preguntarle como estaba, o se acurrucaba con ella en silencio. Pansy pensó demasiado en que debía hacer con el compromiso, y su decisión quizá destruiría su vida tal y como la conocía. En la madrugada Pansy se levanto y arreglo haciendo el menor ruido posible para que nadie despertara, pero al bajar la escalera la rizada cabellera pelirroja de la señora Weasley la estaba esperando al pie de la chimenea.

_ Te esperaba- dijo la señora Weasley en un susurro- Solo quería decirte, que la madriguera siempre estará abierta para ti- dijo Para luego subir las escaleras hasta su habitación, había dejado los polvos Flu a la mano y un cálido suéter color esmeralda tejido a mano con una nota "cúbrete del frío, hija". Pansy sonrió y colocó el suéter por debajo del inmenso abrigo que se había puesto. Fue a la chimenea, soltó los polvos flu y dijo la palabra para dirigirse a la mansión. En un momento la cálida sala Weasley se transformó en su fría habitación. La pelinegra tomo sus objetos más preciados y los introdujo en una pequeña maleta, llamó a su elfina y le dio indicaciones para que se la llevara a los Weasley, ella atendió de inmediato, Pansy espero hasta que amaneciera y se sentó en la mesa esperando a sus padres, cuando ellos la vieron no saltaron de alegría y no estuvieron aliviados, sólo se sentaron esperando al resto

_Quisiera hablar del compromiso- expreso Pansy susurrando

_ Qué dijiste- Dijo su madre con autoridad, el rostro de Pansy estaba agachado, pero enseguida lo levantó mirando fijamente a sus padres

_ Quiero Hablar del compromiso- Dijo con fuerza, su padre la miró atónito, desde los 9 años, jamás le levantó la voz

_ Esperemos que esté aquí tu prometido, es necesario- Dijo su madre

_Si es de los preparativos, tu madre se está encargando- dijo esta vez su padre

_Es exactamente lo contrario- dijo Pansy con el mismo tono elegante que usaban sus padres- He decidido deshacer el compromiso- dijo sin rodeos

_No puedes hacer eso- exclamó su padre poniéndose de pie

_Claro que puedo- dijo Pansy imitando el gesto

_¿ Te olvidas que somos tus padres?- dijo su madre aun sentada

_No, no lo olvido. Vivo bajo el maldito apellido Parkinson, cómo podría olvidarlo?- Dijo Pansy alzando la voz- no me casaré con el

_Es de las mejores familias de sangre pura Pansy, tienes que casarte con él si queremos que la familia siga siendo prestigiosa- dijo su madre dando un golpe ligero a la mesa