52: Propuesta

37 2 0
                                    

El año pasó rápido, la lucha en el ministerio en el que Ron, Luna, Neville, Ginny, Harry, Hermione y otros aurores lucharon contra los mortifagos por algo hizo que las dudas sobre Dumbledore y el regreso de Voldemort quedarán resueltas, pues se les vio luchando a ambos en las oficinas. Para tristeza de muchos Sirius murió, para después ser declarado inocente. Los padres de Theo y Draco fueron llevados a azkaban. Pansy la paso con ellos intentando animarlos, en la tarde mientras caminaba con Draco se encontró a Harry

—Estás muerto, Potter.- Dijo Draco alejándose unos pasos de Pansy

—Tiene gracia —respondió él alzando las cejas—. No sabía que los muertos pudieran caminar.

—Me las pagarás —contestó Malfoy en un susurro, Pansy tomó con delicadeza un pedazo de su uniforme, calmandolo—. Vas a pagar muy caro lo que le has hecho a mi padre.

—Mira cómo tiemblo —respondió Harry con sarcasmo—. Supongo que lo de lord Voldemort no fue más que un ensayo comparado con lo que me tenéis preparado vosotros tres. ¿Qué pasa? —añadió, pues Malfoy se había encogido al oír a Harry pronunciar aquel nombre—. Es amigo de tu padre, ¿no? No le tendrás miedo, ¿verdad?

—Te crees muy hombre, Potter —replicó Malfoy, y avanzó hacia Harry. --. Espera y verás. Ya te atraparé. No puedes enviar a mi padre a la prisión y...

—Eso es precisamente lo que he hecho —lo atajó Harry. Pansy lo miró con rabia

—Callate- Dijo Pansy seria, Harry la miró con los labios apretados

_Los dementores se han marchado de Azkaban —continuó Malfoy, impasible—. Mi padre y los demás no tardarán en salir de allí.

—Sí, no me extrañaría. Pero al menos ahora todo el mundo sabe que son unos cerdos. -Draco se dispuso a coger su varita, pero Harry se le adelantó: había sacado la suya antes de que Draco hubiera metido siquiera los dedos en el bolsillo de su túnica.

—¡Potter! —se oyó entonces por el vestíbulo. Snape había aparecido por la escalera que conducía hasta su despacho —¿Qué haces, Potter? —le preguntó el profesor con su habitual frialdad, y se encaminó hacia ellos.

—Intento decidir qué maldición emplear contra Malfoy, señor —contestó Harry con fiereza. Pansy frunció el ceño y tomó la muñeca de Draco

—Guarda inmediatamente esa varita —le ordenó Snape taladrando con la mirada—. Diez puntos menos para Gryff... —empezó a decir dirigiendo la vista hacia los gigantescos relojes de arena que había en las paredes, y esbozó una sonrisa burlona—. ¡Ah, veo que ya no queda ningún punto que quitar en el reloj de Gryffindor! En ese caso, Potter, tendremos que...

—¿Añadir unos cuantos?- La profesora McGonagall acababa de subir la escalera de piedra de la entrada del castillo; llevaba un maletín de cuadros escoceses en una mano y con la otra se apoyaba en un bastón, pero por lo demás tenía buen aspecto.

—¡Profesora McGonagall! —exclamó Snape, y fue hacia ella dando grandes zancadas—. ¡Veo que ya ha salido de San Mungo!

—Sí, profesor Snape —repuso ella, y se quitó la capa de viaje—. Estoy como nueva. Pansy—Le hizo señas imperiosas para que se acercara—. Tomad. — Le puso el maletín y la capa en los brazos—. Llevad esto a mi despacho. Pansy le hizo un gesto con la cara a Draco que el solo correspondió asintiendo y se marchó. En lo que resta del año prefirió no estar cerca de ellos, no porque estuviera enojada, si no porque no quería oír comentarios sobre el padre de Draco o Theo.

_¿ Vas a viajar con ellos?- Dijo Blaise abrazando a Pansy antes de entrar al tren, ella negó lentamente- prefiero evitarlos hasta estar con toda la familia- Dijo sonriendo

_Y hasta ver a Fred- Dijo Theo alegre

_El me tranquilizara- sonrió Pansy

_No tienes que molestarte con ellos por nosotros- Dijo esta vez Draco en un susurro casi inaudible

_ Estás defendiendo a Harry y ellos a pesar de todo? Creí que sería el primero en apoyar que no fuera con ellos- Dijo Pansy riendo y tomando su brazo, él sonrió y negó

_ No- Dijo Draco- Aborrezco a potter, pero son tus amigos y casi tu familia- dijo con una mueca- no escuches lo que digo, estoy mal de la cabeza creo- Dijo corriendo dentro del tren, todos lo siguieron. A la llegada a la estación 9 3⁄4 Pansy acompañó a Draco hasta donde estaba su madre, que tenía las ojeras pronunciadas y el cabello alborotado- Mamá- Dijo Draco abrazándola con fuerza, al separarse ella volteo a ver a Pansy con un intento de sonrisa

_ Hola Señora- Dijo Pansy dando unos pasos y abrazándola también, a lo lejos la familia Weasley iba llegando, y uno de los gemelos no apartaba su vista de la escena, Narcissa correspondió agradeciéndole por estar con su hijo en un momento como ese, mientras Pansy aclaraba que eso hacían los amigos, al terminar se despidió y corrió hacia Fred que lucía senda chaqueta nueva de una tela verde con escamas muy llamativa- No tienes idea cuanto te extrañe- Dijo Pansy rodeando la cintura del chico con sus piernas y colocando sus manos en su nuca, Fred la apretó contra él con fuerza y luego la beso, recibiendo miradas sorprendidas de varios espectadores que reconocían a la heredera de los Parkinson, al pasar unos minutos la señora Weasley comenzó a Darles manotazos y ellos se separaron riendo

_ Mamá puedes entender que no nos hemos visto en una década?- susurró Fred metiendo su cabeza entre el hombro y el cuello de la chica

_ Solo fueron unos meses- gritó la señora Weasley riendo mientras comenzaban a caminar, Pansy no se separó de Fred y Fred no hizo el intento de que se alejara, continuó caminando con ella hasta que llegaron al carro. Fueron a la madriguera a comer y luego a conocer sortilegios Weasley

_ Bienvenida.- Dijo Fred abriéndole la puerta, Pansy observó con la boca abierta cada parte de la tienda- te gusta?- susurró él con las mejillas sonrojadas

_ Estoy tan feliz por ti- Dijo lanzándose contra él, abrazándolo- es justo como lo habías dicho, justo como lo deseabas- Dijo Pansy con una gran sonrisa, enmarcando aquel hoyuelo que solo aparecía cuando estaba con Fred el sonrió y se separó. paso sus manos para enfrente mostrando una preciosa caja de terciopelo negra y arrodillándose

_Te amo, demasiado- susurró Fred abriendo la caja mostrando un precioso anillo- no se que pasara, pero se que te amo- dijo con lágrimas en los ojos, Pansy lo miraba atónita sin poder hacer nada, con el corazón latiendo fuerte contra su pecho.- Se que quiero pasar el resto de mis días contigo, y que desde ahora quiero pedirte que en un futuro me permitas ser tu esposo- las lágrimas de Pansy comenzaron a salir arrodillándose frente a él y besándolo con euforia

La presencia de las HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora