Capítulo piloto.

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Hacía mucho frio afuera cuando JiMin bajó del autobús. Había estado nevando toda la mañana mientras su appa preparaba sopa de pollo y un poco de té de canela.

Ahora estaba frente a la empresa donde trabajaba su hyung SeokJin.

Se adentró al edificio, sacudiéndose un poco la nieve que había caído de los árboles sobre los hombros de su abrigo, antes de que se derritiera y se humedeciera su ropa.

-Buenos días señorita.

-Buenos días. En qué puedo ayudarlo?

-Estoy buscando a Park SeokJin… ah~ Jeon SeokJin.- a veces se olvidaba de que su hermano ya no llevaba su apellido

-Permítame un momento.-

La recepcionista levantó el teléfono y tecleó algunos números mientras el Omega miraba alrededor el esplendor del edificio.

Era bonito y estaba muy iluminado, ubicado en una de las zonas más lujosas de Seúl.

-Me dice el señor Jeon que puede subir a su oficina. Aquí tiene su gafete, por favor no se lo retire hasta que salga del edificio. Debe pasarlo por el infrarrojo de la puerta.

-Gracias señorita.-

El Omega se colgó el gafete y caminó por la sala de la cafetería del edificio.

-Buenos días.- saludó al guardia de seguridad antes de pasar el código del gafete por el infrarrojo y ver qué se abrió la puerta.

Caminó hacia los elevadores y pulsó el botón de llamado, sacando su teléfono porque no recordaba en qué piso estaba la oficina de su hermano.

Leyó con atención el mensaje de su papá hasta que escuchó la puerta abriéndose.

-...- se quedó callado y quieto cuando vió en el interior a una pareja.

Una Omega bonita y un alfa… Guapo era poco. Era todo un papucho, pero a él le caían mal los alfas guapos, todos eran igual de pedantes.

La chica se descolgaba del brazo del alfa, hablando con una voz chillona bastante molesta. Incluso el hombre lucía con cara de fastidio.

-Bebé!-

Gimió el alfa al ver a Jimin ahí parado.

El Omega se giró. Tal vez había alguien detrás y estaba impidiendo el paso.

-Amor, que bueno que ya llegaste.

-Yo?- Murmuró, no había nadie más.

-Te dije que yo iría a buscarte. Pero ya que estás aquí, vamos.

-Eh?- preguntó confundido.

El mayor lo tomó de la mano y lo jaló al interior de la caja de metal.

Pudo sentir cómo se movía el líquido del termo. Esperaba que no se hubiera caído la sopa.

-Debes estar congelandote. Lamento hacerte venir.- se disculpó poniéndole sobre los hombros su abrigo.

En seguida se sintió tibio y su Omega anheló su habitación calientita, con calefacción y su nido en la cama.

-Pero yo…

-Oh, madre me envió comida?

-Disculpe, es para…

-Cuando vuelvas a casa dile que le agradezco mucho. La llamaré para  invitarla a cenar la próxima semana.- aseguró el alfa.

-Creo que…

-Oppa! Lo conoces?- preguntó indignada la omega, poniendo ambas manos en su cintura.

-Es mi novio. Te dije que tenía novio, recuerdas?-

Mr. Alfa  • | KookMin | •  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora