Mr. Alfa • | KookMin | •

De manipulación y cólicos.

Canción:   Serendipity - Park JiMin (BTS)

-Entonces, JiMin… ¿Dice que tiene cólicos?- preguntó el doctor, palpando la pancita con cuidado, escuchando con el estetoscopio.

-Si.

-Desde que hora comenzaron éstos malestares?

-Por la noche. Ayer tuvimos un baby shower y pienso que comí demasiado.

-Mh… bien. Permítame hacerle un ultrasonido.

-Mi cachorro esta bien? Hay algún riesgo para él?- preguntó preocupado el alfa.

Era aún de madrugada. Las 4:00 am para ser exactos.

JiMin empezó a tener cólicos después de la cena, pero quién podía culparlo por tener hambre y comer los restos de la comida?

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-JungKook, ya quiero irme. Podemos venir a ver las cunas otro día.

-Solo llevemos un par de cosas más, si?

-Me duelen los lumbares, sabes que tu hijo cada día pesa más y me presiona la vejiga. Debo ir al baño pronto o ensuciaré mi pantalón.

-Vayamos al baño y luego volvemos.

-Vamos a casa, si? Vamos a descansar.-

El alfa recibió un mensaje y lo leyó de forma sospechosa.

Se había empezado a comportar así una semana atrás, pero JiMin no percibía el aroma de otro omega y sabía que su teléfono siempre estaba desbloqueado por la confianza que había entre ellos.

Aún así, sabía que algo estaba ocultandole.

Sobre todo ese día, que recibía algunos mensajes y cuando le preguntó que pasaba, solo respondía que no era nada importante.

Lo había animado a salir del departamento a pesar de que ya le costaba caminar largas distancias o permanecer parado mucho tiempo.

Lanzó un bostezo que le llenó los ojitos de lágrimas justo cuando JungKook volvía del pasillo con una segunda máquina para esterilizar biberones.

-Creo que nos hará falta en casa otra… estas llorando, amor?-

Y el Omega aprovecho para hacer un puchero y asentir.

-Podemos ir a casa?-

Con el embarazo, su lobo se había vuelto un poco manipulador para salirse con la suya, aprovechando que su alfa estaba complaciente.

-Si cachorro. Si, vamos a casa. Lo lamento tanto… no llores, bebé. Ya… ya pasó, tranquilo.-

Suspiró un poco mientras el alfa lo abrazaba, se limpió los ojos y se abrazó a su novio, acurrucándose como si realmente hubiera tenido una mini crisis.

Caminó con pesadez a la caja registradora y
pagaron por las cosas que llevaban.

JungKook cargó la caja con la máquina y las demás bolsas y antes de subir al auto, hizo una llamada, cuando el omega ya estaba dentro.

-¿Quién era?

-Mh?

-¿A quién llamaste?

-Ah, no era nadie. Número equivocado.

-JungKook, tu piensas que soy tonto?

-Claro que no.

-Entonces dime quién era.

-Nadie, amor. Ya te dije.

-Bien, como quieras entonces.

-Vamos… no te enojes. No es nada importante.