Mr. Alfa • | KookMin | •

Tensión y zanahorias.

Canción:  Mr. Brightside - The killers

(Continuación del cap. Anterior.)

-De verdad no estás saliendo con ella?

-No. No puedo salir con nadie por culpa tuya.

-Por mi culpa?

-Porque me enamoraste, porque estás en todos lados a dónde mire, te metiste tan profundo en mi corazón que me es imposible pensar en alguien más a mi lado. Solo tú me gustas, solo tú me importas.

-Me mostró un anillo. Dijo que tú se lo diste.

-Es mentira. Al único Omega al que he pensado en darle un anillo de compromiso está frente a mí, dudando de mi amor.

-Por qué no fuiste sincero conmigo? No me querías entonces? Cuando te confesé lo que sentía por ti, no me querías?- de alguna forma, las ganas de llorar se habían ido.

Estaba triste aún, pero no se sentía igual.

-Perdóname, soy un idiota. Eh estado solo mucho tiempo y no sé cómo demostrar mis intenciones amorosas. Ni siquiera sé si lo que estoy diciendo tiene algún sentido para tí, porque no sé explicar lo que siento.

-Entonces…

-Me gustas mucho. Te amo! Estoy tan enamorado de tí que casi muero.

-Qué? ¿Estás bien?-

Había caído bajo por usar la carta del enfermo, pero había funcionado. Al fin el Omega se mostraba interesado en él de nuevo.

-Si te tengo cerca estoy bien. Por eso… cásate conmigo.

-Es que…-

Pero comenzaba a dudar. El alfa sabía que no debía presionarlo si no quería que se alejara aún más.

-No tienes que decidir nada ahora. Yo te amo tanto que puedo esperar todo el tiempo que sea necesario. Solo déjame estar contigo.

-Mimimimi...- Murmuró  KiYong, imitando al mayor.

No podía evitar su cara de fastidio. Desde ya le caía mal ese alfa.

Así que la abuela, al darse cuenta, lo llamó casi en silencio para que los dejara solos y muy a pesar del alfa, fue al interior de la casa.

-Creo que tendremos que poner más carne al estofado y un plato más en la mesa.- aseguró el abuelo, espiando desde la ventana junto con KiYong.

JungKook se acercó a JiMin y lo abrazó.

Ah! Se sentía tan bien.

Estaba completo ahora que tenía a JiMin entre sus brazos. Su lobo despertó de su tristeza cuando reconoció al omega y se conectó de nuevo con él.

Nada en la vida se comparaba a esa perfecta sensación de poder amar y cuidar de su pequeño omega.

Darle una marca de aroma para hacerlo sentir seguro, aunque fuera él quien se sentía seguro al hacerlo.

-Te amo, JiMin.

-Uhum.

-Tú me amas?

-Lo hago.

-Entonces dímelo. Necesito escucharte decirlo, por favor.

-Aún no me siento listo para decirlo… Y que hayas venido hasta aquí a decirme todo ésto no quiere decir que te he perdonado.

-Mh? Pero ya te expliqué que lo de JiHyo fue solo…

-No es por ella, eso ya lo entendí.

-Entonces?