Mr. Alfa • | KookMin | •

Orgullo vs. Amor...

Canción: When I was your man - Bruno Mars  

Y llegó diciembre, la época de ventiscas y nevadas.

JiMin estaba a menos de un mes de salir de vacaciones y eso lo emocionaba.

Aún estaba renuente a usar la tarjeta que JungKook le había dado, aunque de vez en cuando compraba un café o el almuerzo con ese dinero.

Pero ese día lo ameritaba.

YoonGi y HoSeok habían tenido una discusión por culpa de los papás de YoonGi, quienes se habían enterado de la relación y le pidieron terminarla.

Le habían hecho una cita con una Omega y HoSeok los encontró en una cafetería. Ahora pensaba que YoonGi solo había jugado con él.

JiMin ya había escuchado a Hobi, ahora era turno del otro.

-Un americano por favor.

-Yo quiero un Mocca, por favor.

-Enseguida.-

La mesera se alejó por las órdenes.

-Ya no se que más hacer, realmente no quiere hablar conmigo.

-Y lo entiendo. ¿Por qué accediste a salir con ella?

-Ni siquiera lo sé. Solo quería que dejaran de insistir. Mamá se puso de rodillas rogando para que accediera a ir a la maldita cita esa.

-Lunas! Debió ser algo...

-JiMin!

-Si? Señor alfa.- Murmuró.

Habían pasado ya 2 semanas de la discusión y no se habían visto. JungKook había estado ahogado de trabajo pero intentaba mantener comunicación con el omega, aunque no salió bien.

Seguían alejados.

-No vas a presentarme a tu... amigo?- Preguntó con cara seria el alfa.

-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu oficina?- lo había tomado por sorpresa.

-Jeon JungKook, su alfa. Un gusto. Tu debes ser el ex, TaeMin, no?- preguntó extendiendo su mano.

-JungKook… no es...

-Aquí tienen su orden. Café americano y mocca.

-Señorita, quiero ordenar un americano doble, sin azúcar. A la misma cuenta por favor.- dijo, sentándose a la mesa con ellos.

-Si.

-Y entonces, JiMin?-

El alfa lo escucho gruñir un poco antes de responder.

-Es mi amigo YoonGi.- Murmuró molesto.

-Soy Min YoonGi, señor Jeon. Mucho gusto.

-M~Min YoonGi? Ah! JiMin me ha hablado de tí.-

Bien. Había metido la pata.

Su Omega se veía molesto, pero por alguna razón pensó que ese TaeMin (que siempre que estaban juntos le mandaba mensajes) al fin había logrado convencerlo de hablar con él.

Había estado celoso desde hacía tres semanas, cuando JiMin le platicó que TaeMin le pedía hablar un momento después de clases o verlo por la tarde en algún bar.

Y todo empeoró un día, cuando escuchó una notificación y por curiosidad tomó el teléfono.

Era él; y aprovechando que JiMinn dormía en su cama, vió los muchos mensajes y llamadas que tenía de ese tipo.

Su lobo lo hizo ser siempre muy posesivo y ahora había cometido un error enorme gracias a sus celos.

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