Anatomía de un asalto emocional
El asiento de toda pasión
En los seres humanos, la amígdala es un racimo en forma de almendra de estructuras interconectadas, que se asientan sobre el tronco cerebral, cerca de la base del anillo límbico.
El hipocampo y la amígdala, eran dos partes del primitivo “cerebro emocional” que en la evolución, dio origen a la corteza y luego a la neocorteza; estas estructuras límbicas, se ocupan del aprendizaje y el recuerdo del cerebro, la amígdala es especialistas en asuntos emocionales.
Al carecer de fuerza emocional, los encuentros pierden su fuerza.
La amígdala actúa como deposito de la memoria emocional y así tiene importancia por si misma; la vida sin amígdala en una vida despojada de significados personales.; de la amígdala dependen todas las pasiones.
Joseph Le Doux fue el primero en descubrir el papel que juega la amígdala en el cerebro emocional; su investigación explica que la amígdala puede ejercer control sobre lo que hacemos, incluso mientras el cerebro pensante y la neocorteza están intentando tomar una decisión.
La función de amígdala y su Inter. Juego con la neocorteza están en el núcleo de la investigación emocional.
La red del transporte
El sentimiento impulsivo supera lo racional, cuando el papel recién descubierto de la amígdala se vuelve fundamental. En la arquitectura del cerebro, la amígdala construye como una compañía de alarmas, donde los operadores se preparan para hacer llamadas de emergencia, cuando hay una alarma de temor, por eje4mplo esta envía mensajes urgentes a cada parte importante del cerebro.
Las señales adicionales que llegan desde la amígdala indican el tronco cerebral que, dé al rostro una expresión de temor, que acelere el ritmo cardiaco, eleve la presión sanguínea y disminuya la respiración.
La red de conexiones nerviosas de la amígdala le permite, en una emergencia emocional, atraer y dirigir gran parte del resto del cerebro, incluida la mente racional.
El centinela emocional
De la obra de Le Doux, demostró que la arquitectura del cerebro concede a la amígdala una posición privilegiada como, centinela emocional capaz de asaltar al cerebro; su investigación dice que las señales del ojo y el oído viajan primero en el cerebro al tálamo y luego a al amígdala; una segunda señal del tálamo se dirige a la neocorteza, cerebro pensante.
Su investigación es revolucionaria para la comprensión de la vida emocional, es la primera que encuentran vías nerviosas para sentimientos que evitan la neocorteza.
La amígdala puede hacer que nos pongamos en acción, mientras la neocorteza despliega su plan de reacción más refinada. Alberga recuerdos y repertorios de respuestas que efectuamos sin saber por que lo hacemos. “El inconsciente cognitivo” presenta a nuestra conciencia no solo la identidad de lo que vemos, sino una opinión sobre ello.
El especialista en memoria emocional
Opiniones inconscientes son recuerdos emocionales. La principal entrada del hipocampo está en proporcionar una memoria perfecta del contexto.
El hipocampo recuerda datos simples, la amígdala retiene el clima emocional que acompañan a esos datos.
El cerebro tiene dos sistemas de memoria, una de datos corrientes y una para las que poseen carga emocional.
Alarmas nerviosas anticuadas
Un inconveniente de las alarmas nerviosas, es que el mensaje urgente que envía la amígdala, es a veces anticuado sobre todo en el mundo social de los eres humanos.
En la memoria, la amígdala y el hipocampo trabajan de común acuerdo, cada uno almacena y recupera su información especial de manera independiente.
Las interacciones de los primeros años de vida dos lecciones emocionales basadas en, la adaptación y en dificultades de contacto entre el niño y las personas ocupadas de él.
Cuando las emociones son rápidas y poco precisas
LeDoux señala “No es necesaria saber que es algo para saber que puede ser peligroso”.
“Emoción precognitiva” (el sentimiento es primero que el pensamiento) se basa en fragmentos de información sensorial que no ha sido seleccionado e integrado en un objeto reconocible.
El gerente emocional
Mientras la amígdala trabaja preparando una reacción ansiosa e impulsiva, otra parte del cerebro emocional permite una respuesta adecuada y correctiva.
Las zonas prefrontales gobiernan nuestras reacciones emocionales desde elprincipio. La progresión, es la combinación corriente, con la significativa excepción de emergencias emocionales. La respuesta neocortical es más lenta en tiempo cerebral que el mecanismo de asalto por la participación de más circuitos. Los asaltos emocionales implican dos dinámicas: la respuesta en función de la amígdala y una imposibilidad de activar los procesos neocorticales que mantienen en equilibrio la respuesta emocional.
El lóbulo prefrontal derecho es de sentimientos negativos como temor y agresión; el lóbulo izquierdo controla las emociones no elaboradas inhibiendo al derecho. El lóbulo izquierdo es parte de un circuito nervioso que puede desconectar los arranques negativos, menos los más intensos.
Armonía entre emoción y pensamiento
Las conexiones entre la amígdala y la neocorteza son el centro de batallas o acuerdos entre la cabeza y corazón y pensamiento y sentimiento; este circuito explica por que la emoción es importante para el pensamiento eficaz, en la toma de decisiones acertadas y en el hacho de permitirnos pensar con claridad.
“Memoria operativa” (poder que tiene las emociones de alterar el pensamiento mismo) es a la capacidad de atención que toma en cuenta datos esenciales para completar un problema o una tarea determinada.
La corteza prefrontal es la zona del cerebro responsable s de la memoria operativa. Cuando nos sentimos emocionalmente alterados no pensamos correctamente y la perturbación emocional puede crear carencia en capacidades intelectuales de un niño, deteriorando la capacidad de aprender.
El cerebro emocional separado de zonas corticales detectadas pos pruebas del conciente intelectual, controla la ira y la compasión; consideremos el papel de las emociones en la toma de decisiones más “racional”.
El doctor Antonio Demasío, estudio acerca de cual es la lesión específica de pacientes que tiene dañado el circuito de la zona prefrontal-amígdala; un estímulo no provoca atracción ni aversión en estos pacientes, la han olvidado.
El Dr. Demasío dice que los sentimientos son indispensables para las decisiones racionales; ellos nos señalan la dirección correcta, donde la lógica puede ser mejor utilizada. El doctor afirma que el cerebro emocional está tan comprometido en el razonamiento como lo esta el cerebro pensante.
El cerebro pensante desempeña un papel ejecutivo en nuestras emociones, salvo en emociones que quedan fuera de control y el cerebro emocional pierde sus frenos. El intelecto no puede operar de manera óptima sin la inteligencia emocional.
La complementariedad del sistema límbico y la neocorteza, la amígdala y los lóbulos prefrontales, significa que cada uno es socio de la vida mental; cuando estos socios interactúan positivamente la inteligencia emocional aumenta, al igual que la capacidad intelectual.
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Inteligencia emocional (Daniel Goleman)
Short StoryEs un extracto o resumen por capítulos del libro "INTELIGENCIA EMOCIONAL"escrito por Daniel Goleman espero les guste