El crisol familiar
La vida en la familia es nuestra primera escuela del aprendizaje emocional; en esta caldera aprendemos cómo sentirnos con respecto a nosotros mismos y cómo los demás reaccionan con nuestros sentimientos y que alternativas tenemos; a interpretar y expresar nuestros temores.
Cientos de estudios revelan que la forma en que los padres tratan a sus hijos tiene consecuencias profundas y duraderas en sus hijos.
Los tres estilos más comunes de la paternidad emocionalmente inepta suelen ser:
Ignorar los sentimientos en general
Mostrarse demasiado liberal
Mostrarse desdeñoso, y no sentir respeto por lo que su hijo siente
El programa de educación de los sentimientos
La buena disposición de un niño para la escuela depende del más básico de todos los sentimientos de cómo aprender. El informe presenta una lista de de siete ingredientes clave de esta capacidad crucial, todos ellos relacionados con la inteligencia emocional.
Confianza
Curiosidad
Intencionalidad
Autocontrol
Relación
Capacidad de comunicación
Cooperatividad
Alcanzar los elementos emocionales básicos.
Este aprendizaje emocional comienza en los primeros momentos de la vida y se prolonga a lo largo de la infancia. Todos los pequeños intercambios entre padres e hijos tienen un subtexto emocional, en la repetición de estos mensajes a lo largo de los años, los niños forman el núcleo de sus capacidades y de su concepción emocional.
Cómo educar a un pendenciero
Los niños más beligerantes, son los que tienen más probabilidades de abandonar la escuela, y al llegar a los treinta, tenían historiales de crímenes y violencia.
La forma en que la agresividad se transmite de una generación a otra entraña una lección. Dejando de lado cualquier propensión heredada, los revoltosos al llegar a adultos actuaban de una forma en que hacían que la vida familiar pareciera una escuela de agresión. De niños los revoltosos tenían padres que los disciplinaban con arbitraria e implacable severidad; como padres repetían la pauta.
Abuso: la extinción de la empatía
La aflicción en el centro de los cuidados diurnos puede muy bien reflejar las lecciones que aprendió en su casa respecto a las lágrimas y la angustia; el llanto recibe un gesto de consuelo, pero si continua la progresión va desde las miradas desagradables hasta los gritos y golpes.
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Inteligencia emocional (Daniel Goleman)
Short StoryEs un extracto o resumen por capítulos del libro "INTELIGENCIA EMOCIONAL"escrito por Daniel Goleman espero les guste