💠 capitulo 9💠

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TERCERA PARTE: INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA

Enemigos íntimos

Amar y trabajar son las capacidades gemelas que marcan la plena madurez. Si es así entonces la madurez puede ser un peligroso apeadero en la vida… y las actuales tendencias en cuanto a un matrimonio y divorcio hacen que la inteligencia emocional sea más crucial que nunca.

El cambio se hace más claro al comparar los índices de divorcio en las parejas casadas en determinado año. Para los de 1890 el 10% termino en divorcio, para los de 1990 fue cerca de un asombroso 67%. Se puede afirmar que gran parte de este aumento no se debe tanto a una disminución de la inteligencia emocional como a una constante erosión de las parejas sociales que solían mantener unidas a las parejas e incluso en la más miserable de las uniones.

El matrimonio de él y el de ella: las raíces en la infancia.

Una diferencia clave esta presente en los juegos que desarrollan varones o nenas quedan interrumpidos por que alguien se lastima, si es un varón se siente mal se espera que salga de en medio y deje de llorar para que el juego continúe, si es una nena se suspende el juego y todas la ayudan. Estos contrastes en el aprendizaje de las emociones dan lugar a habilidades muy distintas: las chicas se vuelven expertas en comunicar sentimientos mientras que los chicos minimizan las emociones.

Todo esto significa que las mujeres llegan al matrimonio listas para desempeñar el papel de administradora emocional mientras que los hombres con menos apreciación de la importancia de esta tarea para que la relación sobreviva.

Errores maritales

John Gottman pos psicólogo de la universidad de Washington ha hecho el análisis más detallado acerca de los sentimientos corrosivos en una pareja que puedan deshacer u matrimonio. Gottman ha trazado un mapa de la ecología emocional del matrimonio con tanta precisión que, en un estudio, fue capaz de que parejas observadas en su laboratorio se divorciarían al cabo de tres años con una precisión del 94%.

Las diferencias ente quejas y criticas personales son sencillas. En una queja, la esposa qué es lo que le perturba, y critica la acción de su esposo, y no a su esposo, diciendo lo que le hizo sentir. En una crítica personal ella utiliza la queja específica que lanza un ataque global sobre su esposo. Este tipo de crítica hace que la persona que la recibe se sienta avergonzada inculpada y defectuosa… todo lo cual, probablemente, conducirá a una respuesta defensiva más que a un intento por mejorar las cosas.

Si un esposo muestra desdén con regularidad, su esposa, será más frecuente a una serie de problemas de salud, desde resfríos hasta infecciones de la vejiga. Y si una esposa muestra disgusto (primo hermano del desdén) por más de cuatro veces en una conversación de quince minutos es señal de que la pareja se separara al cabo de cuatro años.

La critica y el desdén o el disgusto habituales son señales de peligro porque por que indican que los cónyuges han hecho un juicio mudo desfavorable con respecto a la pareja. Este pensamiento duro y hostil conduce naturalmente a ataques que hacen que la persona que los recibe se vuelva defensiva o este dispuesta a contraatacar a modo respuesta.

Pensamientos tóxicos.

En las conversaciones existen otras ocultas los pensamientos, estas conversaciones paralelas (la verbalizada y la muda) son mencionadas por Aron Beck el fundador de la terapia cognitiva como un ejemplo de las clases de pensamiento que pueden llegar a envenenar un matrimonio.

Una vez que los pensamientos perturbadores como la indignación absoluta se vuelven automáticos, son autoconfirmadores. Los cónyuges que están libres de estos puntos de vista perturbadores pueden considerar una interpretación más benigna de lo que está ocurriendo en las mismas situaciones y de ese modo es menos probable que sufran un asalto emocional de este tipo.

Desbordamiento: el hundimiento de un matrimonio.

El efecto neto de estas perturbadoras actitudes es crear una crisis incesante, ya que disparan el asalto emocional más frecuente y hacen que resulte más difícil recuperarse del daño y de la furia resultante.

Algunas personas tienen un elevado umbral para el desbordamiento y soportan fácilmente la ira y el desdén mientras que otras pueden dispersarse en el momento en que su cónyuge formula una leve critica.

A medida de que esto continúa empieza a parecer inútil hablar de los temas y los cónyuges intentan aliviar sus sentimientos conflictivos por su cuenta.

Hombres: el sexo débil.

Volvamos a ocuparnos en las diferencias de géneros en la vida emocional. Ellas en general no les importa zambullirse en la desagradable situación de una riña matrimonial tanto como a los hombres. Se llegó a esta conclusión gracias al estudio de Robert Levenson, quien descubrió que los esposos consideraban desagradable e incluso repugnante sentirse trastornados, durante un desacuerdo matrimonial, mientras que a sus esposas no les importaba demasiado.

La razón por la que los hombres tienen tantas probabilidades de bloquearse, propone Gottman, es que se protegen del desbordamiento; demostró que una vez que ellos comenzaban a bloquearse su ritmo cardiaco disminuía alrededor de diez latidos por minuto, proporcionando una sensación de alivio subjetiva.

El y ella consejo matrimonial

Los investigadores ofrecen consejos específicos para hombres y para mujeres y sugerencias generales para ambos.

Los hombres necesitan diferente sintonía emocional. El consejo consiste en que no soslayen el conflicto si no que se den cuenta de cuando una esposa planea alguna queja o desacuerdo tal vez lo esta haciendo como un acto de amor intentando mantener la salud y el desarrollo de su relación.

En cuanto a las mujeres, el consejo es similar, ellas deben de hacer un esfuerzo de no atacar a sus esposos: criticar lo que el hizo, no a él ni expresar desdén.

La pelea buena

Las parejas con muchos años de matrimonio suelen ceñirse a un tema y dar a cada cónyuge la posibilidad de dar su punto de vista desde el principio. Lo que más notoriamente falta en las parejas divorciadas son los intentos de reducir la tensión durante una disputa.

Una estrategia general para lograr que un matrimonio funcione consiste en no concentrarse en los temas específicos por los que discuten las parejas, si no, en todo caso en cultivar la inteligencia emocional compartida, mejorando las posibilidades de resolver los problemas.

SERENARCE

Cada emoción fuerte tiene en su raíz un impulso hacia la acción; esencialmente esto significa dominar la capacidad de recuperarse rápidamente del desbordamiento ocasionado por un asalto emocional.

LA DESINTOXICANTE CHARLA CON UNO MISMO.

Esto exige el control de tales pensamientos, comprendido que uno no debe creerlos y haciendo el esfuerzo intencional de pensar en pruebas o perspectivas que los cuestionen.

ESCUCHAR Y HABLAR SIN ESTAR A LA DEFENCIVA

Escuchar es una habilidad que mantiene a la pareja unida. Incluso en el fragor de una discusión, cuando ambos están dominados por el asalto emocional, uno u otro -y a veces los dos- pueden hacer un esfuerzo de escuchar más allá de la ira, y oír y responder al gesto reparador del otro miembro.

PRÁCTICA

Dado que la memoria y la respuesta son específicas de la emoción, en tales situaciones las reacciones asociadas con momentos más serenos son menos fáciles de recordar y llevar a la práctica

Inteligencia emocional (Daniel Goleman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora