La curiosidad mató al gato... ¿O a la rata?

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Al salir de la clase, Hermione se puso de acuerdo con Peter para ir todos los días a la biblioteca luego del almuerzo, a realizar la tarea que les habían dado. Se dirigía al gran comedor cuando una mano detrás de una columna la jala hacia atrás...

— Al parecer estas muy confiada en tu amistad con la rata esa... no deberías

Aquel hombre al que en estos momentos ama y teme sin saber porqué, le estaba cuestionando algo que ella no había solicitado, y ese temor inexplicable volvió a asomarse. Poco a poco fue soltándose de esos fuertes brazos que la aprisionaban contra el cuerpo tonificado del joven

— No tengo por qué desconfiar de Peter. Nos asignaron como pareja de tarea, y voy a cumplir con eso, aunque a ti no te guste. Y por favor, no me siento cómoda en este momento hablando contigo

— ¿Qué sucede, Bonita? Solo me preocupo por ti, y tu pareces haber visto un monstruo cada vez que me acerco—  susurró con lágrimas en los ojos,  intentando fallidamente acariciar su rostro

Hermione no sabía que contestar. Lo amaba con locura, pero algo dentro de ella le decía que se aleje, que a su lado  solo encontraba dolor...  Severus se acerca, y suavemente toma su rostro para darle un beso colmado de ternura, a lo que ella responde con devoción.  Pero en segundos, la sensación de miedo vuelve a invadirla y corta el beso abruptamente, ante un muchacho desconcertado.

— Ojalá supiera por qué... Solo sé que prefiero alejarme por ahora...

— Ya no me amas...  

Estas ultimas palabras se atoraron en el nudo que se formó en su garganta. Hermione lo miró como nadie lo había hecho nadie, y le dio una ínfima esperanza, que se esfumó en cuanto ella huyó del lugar.  Abrumado con la situación, fue a la sala común a perderse en sus pensamientos

Hermione, por su lado, llegó a orillas del Lago Negro, junto  a  la roca donde descubrió su amor por Severus, Se sentó y comenzó a intentar entender por qué si amaba tanto a su "profesor", su cercanía la atemorizaba tango. Tan concentrada estaba con sus pensamientos, que no notó que alguien se acercó a ella.

 — ¡¡Booh!! — dijo divertida Bellatrix, mientras veía que su amiga saltaba del susto— ¿Te asusté?

—Casi muero— respondió más aliviada Granger

Las muchachas comenzaron a conversar animadamente, y por ese instante, Hermione se sintió nuevamente segura. Hasta que Bella, en un intento de  ayudar a su amiga a recordar, pregunto:

—¿Has podido recordar algo? Severus está muy angustiado por ti

—Te juro que lo intento, pero por mas que lo hago, no consigo nada... Y nadie mas que yo quisiera saber lo que pasa. Mi cabeza es un torbellino, no entiende como mi corazon pueda derretirse de la forma en que lo hace cuando lo veo, y a la vez pedirme desesperadamente que me aleje de él, como si fuera a dañarme...

— Es que lo que dijo fue muy feo... Hasta él mismo no se lo perdona. Los chicos nos contaron que lo han escuchado llorar en las noches que consiguieron que fuera a descansar mientras tú estabas en la enfermería, algo muy extraño en él... Pero estoy segura que cuando recuerdes, ese temor te va a dar la respuesta. Hablando de otro tema, disculpa que lo diga, pero debes cuidarte de Peter. Porque detrás de esa sonrisita amigable, siempre tiene algún artilugio para sacar ventaja de toda situación.

—Lo sé, Bella. No olvides de donde vengo... Pero así como decidí darme oportunidad de conocerlos a ustedes, quiero hacer lo mismo esta vez. Quien dice y nos topamos con una sorpresa...

— Ojalá no te equivoques. No quisiera que salieras perjudicada... Te quiero ¿Lo sabes?

Hermione emocionada, abrazó a su amiga demostrándole que ella también la quería muchísimo. Luego se levantaron de aquel sitio, y caminaron juntas hasta la biblioteca, donde sus tareas las esperaban.

Tú Antes De SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora