Tú Antes De Siempre

Sólo Con Un Beso

Caminaba del brazo de Ginny por el cementerio. El cielo gris de esa mañana de domingo no ayudaba a Hermione a elevar su ánimo ya que cada día que pasaba sin la presencia de "él" era un día sin luz. Aunque fue corto el tiempo que pasaron juntos ella atesorara por siempre esos recuerdos.
Abrió la verja del lugar y caminó hasta una tumba minuciosamente cuidada.
Delicadamente se sentó y le habló...
—Hola amor, ¿cómo estas? No sabes cuánto te extraño— dejando escapar sus lágrimas y acariciando el anillo de esmeralda que aún portaba en su dedo corazón.
Sonrió con melancolía ante los recuerdos que se agolpaban en su mente y al cerrar sus ojos con furia en un intento por dejar de llorar ,le pareció verle ahí ,frente a ella.
Y fue como si todo volviese a suceder...

*Flashback*
... Llegaron en el momento en que Naggini clavaba una y otra vez sus colmillos en el cuello de Snape. Esperaron a que ella y su desquiciado amo se fueran e ingresaron para encontrarse con el profesor agonizando. El hombre pidió que tomaran las lágrimas de angustia y dolor que consumían su alma y las llevaran al pensadero para revelarle su mas hondo secreto.
Así lo hicieron, conociendo la más cruda realidad que ocultaba aquel ser humano dentro de su mente y corazón. Y fue en ese momento en el que Hermione decidió que debía intervenir, que no podía dejar que aquel al que ahora consideraba un héroe, abandonara este mundo llevando consigo una pena tan grande. Mientras salían de la oficina del director con Harry una idea atravesó su mente...

—Ahora vuelvo—dijo sin más, girando sobre sus talones e intentando volver a entrar a dicha sala
—¿Hermione dónde vas? —pregunta Ron tomándola del brazo
—Tengo que resolver algo urgente. Tranquilos... Todo va a estar bien. Harry, ve y enfrenta a Voldemort. Ron, tú busca a Neville y encárguense de Naggini. ¡AHORA!

Sus amigos la veían con asombro. Conocían su carácter fuerte, pero había algo que no les cuadraba. De repente, se escucha una explosión y el grito de Ginny llamando a Harry
Los chicos salieron corriendo sin pensar, sólo importaba salvarla. Fue en ese momento que Hermione aprovechó para escabullirse en la oficina de Dumbledore. Debía encontrarlo a como diera lugar. Buscó detrás del pensadero, de los cuadros y detrás de todo objeto visible. Continuó buscando, revolviendo todo lo que había en los cajones. No podía seguir si no lo hallaba...

—¿Qué esta buscando señorita Granger? — preguntó McGonagall sorpresivamente detrás de ella
—Profesora... Yo...— trató de decir algo, pero quedó paralizada
—¿Pero qué es este revuelo?—dijo la profesora observando el lugar
—Verá profesora... Yo...— estaba por decir una mentira, cuando una tercera voz la interrumpió
—Está buscando el Giratiempo Minerva

Ambas se dieron vuelta hacia el cuadro de dónde provenía aquella voz
—Entrégaselo, Minerva— dijo Dumbledore en forma serena—ella tiene una misión que cumplir
—Pero Albus, quedamos en que nadie volvería a usarlo de nuevo... Podría ser peligroso
—La señorita Granger ya lo ha usado con anterioridad, y por lo que tengo entendido, lo ha hecho de manera exitosa. Entrégaselo, es fundamental en este momento
—Como digas, Albus

Minerva obedeció, y levantando el cuadro del fallecido director, sacó aquel artefacto tan conocido por Hermione

—Pensé que había sido destruido— dijo asombrada
—Con el profesor Dumbledore decidimos resguardarlo en secreto. Temíamos que cayera en las manos equivocadas
—Gracias por volver a confiar en mí, profesora
—Confío en la sensatez del Director, señorita Granger. Sé que él quiere que usted resuelva algo de vital importancia. De lo contrario, no me hubiera pedido que se lo entregara. Úselo conscientemente
—Así lo haré... Gracias nuevamente.
Y sin decir más , la otra mujer se retira.

—Hermione, deberás actuar rápidamente, tal y cómo has hecho anteriormente... Da tres vueltas hacia adelante, y diez hacia atrás, y llegarás al tiempo y lugar correcto. Deberás ir a la sala de pociones cuando hayas llegado. De ti depende su felicidad.