Tú Antes De Siempre

Decidir

Se había enamorado. Ya no podía negarlo. El corazón le hizo una mala jugada, y en este momento daba brincos de felicidad estando en sus brazos. Se separaron sin dejar de abrazarse, para verse a los ojos con la respiración agitada.
—Sé que es muy pronto, que apenas fue un beso, que no se nada de estas cosas, pero necesito estar a tu lado, siempre y cuándo tú estés de acuerdo... Hermione... ¿Quieres ser mi novia?

Hermione lo escuchaba atentamente, y un sentido de culpa inundó su mente... <¿Su novia? ¡No! No debes Hermione, acuerdate que tienes que volver a luchar juntoba Harry... Se que no quieres, pero es tu deber... > le repetía su cabeza, pero fue su corazón el que tomo las riendas de sus labios

—Sev... Nada me gustaría más que estar contigo, te amo... Pero tengo miedo
—¿A qué le tienes miedo pequeña? A lo que digan nuestros amigos? ¿A que no nos quieran juntos? Por primera vez en mi vida estoy dispuesto a luchar por algo... Dame la oportunidad de demostrarte que no debes temer al amor.

No era ese el miedo que ella sentía. Su mayor temorera saber que su amor, por más profundo que fuese, no debía seguir adelante. Un dolor insoportable atravesaba su pecho, porque inevitablemente, terminarían separándose para siempre. Pero se dijo a sí misma, que no sería el día de hoy. Asi que continuó con su mentira.

—Mi miedo no es al que dirán o al amor... Mi miedo es que mi padre concluya su misión y decida volver a trasladsrse... Porque eso, haría que yo tuviera que irme también... Mi miedo es que, tarde o temprano, tendré que separarme de ti... No sé si lo pueda resistir
—no debemos sentir miedo a sufrir una pérdida — habló él, tomando suavemente el rostro de su amada entre sus manos- mañana podría morderme una serpiente de muerte, y no me perdonaría no haberme permitido amarte...

Ella se estremeció al oírlo. El recuerdo de lo que debía suceder la golpeó directo al pecho. El llanto la inundó y lo envolvió nuevamente en sus brazos
— Tienes razón. Disfrutaré intensamente cada instante contigo. Mi alma te necesita a su lado

Sus labios se unieron otra vez en un beso, que fue tornándose cada vez más demandante, fogoso y necesitado.
Severus en ese momento, entró en pánico. Jamás había estado con una chica antes. Y aunque estaba seguro de que aquella joven era la persona con la que quería estar el resto de su vida, decidió que el siguiente paso que dieran, debía ser especial. Necesitaba un consejo...

Encontró a su amiga en la biblioteca, tapada de libros y pergaminos. Lili ensimismada en su tarea no notó que un bello hombre de cabellos largos se aproximaba a ella.

—Lili... ¿Puedo preguntarte algo? - dijo mientras se sentaba frente a ella.
La bella chica de cabellos de fuego levantó la cabeza con el rostro iluminado al escuchar quién le hablaba.
—Dime Severus... ¿En qué puedo ayudarte? - habló ilusionada, dejando a un lado sus escritos

—No sé por donde comenzar- y una sonrisa nerviosa se asomó por sus labios, mientras retorcía una mano con la otra —Le confesé a Hermione que estoy enamorado de ella en un arranque de valentía que brotó inesperadamente... Ella me confesó que sentía lo mismo. Y... Fue tan grande mi alegría que no lo pensé y la besé. Pensé que iba a austarse, pero no... Correspondió a mi beso... Fue mágico. Luego, le pedí que fuera mi novia... Ella en un principio se mostró un poco temerosa, pero barrí cada duda que podía existir y la besé de nuevo... Pero el beso fue subiendo de tono y yo...