Bordeando el bosque prohibido, Bellatrix intentaba dar consuelo a una Hermione que en las últimas semanas no dejaba de llorar. Le había solicitado a Dumbledore un permiso para no asistir a las clases de esa semana, explicando que no quería dejar sola a su amiga dado que la veía muy mal, y éste accedió sin titubear. Encontraron un lugar en un prado bien alejado del colegio, donde seguramente no daría lugar a la aparición de ningún estudiante metiche, y Bella indicó que sería un buen lugar para hablar...
— Aquí estaremos tranquilas, linda. Nadie nos molestará... Ahora dime con toda confianza... ¿Qué sucedió con Severus? Y no me digas que nada. Hace varias semanas que ni se te acerca, cuando desaparecieron durante toda la noche del baile... Algo grave pasó.
— Bella, es algo que no puedo contarte. Es justamente ese secreto el culpable de que Sev no quiera ni verme, a pesar de que lo que vivimos aquella noche me une más que nunca a él. Es muy doloroso
— ¿Tiene algo que ver la cicatriz de lo que tienes escrito en el brazo?— Dijo muy preocupada y avergonzada Bella
— ¿Cómo sabes de ella?— susurró horrorizada Hermione, mientras se tomaba aquel brazo en un intento de ocultarlo
— La vi cuando te llevamos a la cama aquella noche, y reconocí la letra... mi letra. Sé que debe ser duro, y seguramente descabellado, pero necesito saber... Por favor, dulce... ¿Cómo fue que yo te hice eso?
La suplicante voz de su amiga la obligó a decirle toda la verdad. Detalladamente le fue hablando de dónde proviene en realidad, y como fue que esa desafortunada palabra llegó a su brazo
— No puedo creer todo lo que me estas contando... Es horroroso, es inaudito... ¿ En qué monstruo me convierto en un futuro? ¿Cómo permití que la vida me llevara por ese camino? Amiga, no sabes cuanto lo siento. Te juro que no lo voy a...
— ¡No! Es justamente por eso que debía callar. Mi presencia aquí era para intervenir solamente a favor de la amistad de Severus y Lily, y todo se descontroló. Nunca debí posar mis ojos en él, pero no lo pude evitar. Y me juré que no haría nada más para cambiar un futuro que debe ser como es... Pensaba desmemorizarlos y desmemorizarme cuando mi misión acabase, pero hasta ahora no pude. Ustedes se convirtieron en grandes amigos, y no deseo que me olviden ni olvidarlos. En cuanto a Severus, hubiera deseado pertenecer a este tiempo, pero por algo suceden las cosas...
— Y Severus... ¿Cómo es en ese futuro?
— Cuando recién lo conocimos, era el profesor de pociones, un ser carente de empatía por el otro, y se dedicaba a fastidiar a todo Gryffindor, donde pertenezco realmente, en especial a Ron, a Harry, y sobre todo a mí. Me llamaba "la insoportable sabelotodo". Supongo que era mi afán de querer agradar a la gente con mis conocimientos... Y luego, sabiendo lo que se sacrifico por nosotros, no me podía quedar de brazos cruzados, sabiendo que moría sin ser feliz... Sentí que se lo debía, porque a pesar de su apatía, yo notaba algo en su mirada cuando me veía, como si en el fondo se sintiera orgulloso de mí. Sí, lo sé... Es una locura pensar eso.
— Déjame decirte, mi querida, que eso no es así... Es lo que creo que llaman un "rulo temporal", o algo así. Por lo menos es lo que le escuché decir a mis padres alguna vez. Lo que está sucediendo ahora, va a seguir sucediendo, aunque no se bien en que forma... Seguramente él te reconoció de inmediato, aunque no sé de que manera...
—¿Tú crees?
— Estoy en un ochenta porciento segura... No puedo garantizarte el cien, pero sí...
Ambas muchachas seguían conversando, ya un poco más tranquilas, sin notar que sigilosamente, alguien se acercaba...
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Tú Antes De Siempre
RomansQuiso ayudarlo para que su alma deje de sufrir por el amor no correspondido, y que recupere a su amiga adorada... Pero nunca pensó que su locura, haría que el tiempo jugara en su contra... Esta historia la fue creada por @Ladymorgana09 y @Flori0877...