Ich Brauche Dich~~~[Fanfic Frey Stein] ¡¡¡Reescribiendo!!!!

12- Más familia

---12--- Más familia.

Otro suicidio más, otra chica destruida, ¿Cuánto más duraría esto?. Sofia, una chica del pueblo fue hallada sin vida por la noche, pero mi familia no podría estar en su funeral.

-¿La conocías?- me preguntó Kaia mientras me daba una taza de café. Tenía las manos heladas y el contacto con la taza caliente fue gustoso. Miré a la ventana, el cielo estaba nublado, eso podría explicar como me encuentro hoy. Hay gente que piensa que depende de cómo esté el tiempo puede afectar a tus emociones de ese día.

-Era amiga mía... pero se separó.

Mis ganas de hablar eran mínimas, después de la que había liado con Natalia la noche anterior, solo quería meterme bajo las sábanas y quedarme allí.

-Oye, ¿sabes a dónde ha podido ir Frey?, no está en casa y no lo veo desde anoche.- Preguntó Kaia.

-No, lo siento.

-Nada, ya le diré más tarde.

Pensé dónde podría estar Frey, cuando me desperté ya no estaba, tampoco es que me molestase mucho en buscarlo. Mi mente estaba nublada con pensamientos de todo tipo, ¿a qué se refería Max con que la familia era falsa? ¿cómo sabía cuando algo era real o solo otro juego de mi mente?, y la más importante y confusa a su vez ¿qué hacía ahora que me había besado con Frey...? el recuerdo de sus labios amoldados a los míos volvió a mi mente, pero decidí olvidarlo, él era mi hermano, si el altísimo se enteraba... podría ser muy malo, ya no entraría en las iluminadas y sería la vergüenza del pueblo. No podía permitirlo. De repente un sonido me sacó de mi cabeza.

-Hablando del rey de Roma*- dijo Kaia mientras se giraba en la silla de la cocina. Frey apareció por la puerta de la cocina, iba con pantalones negros, una camisa de botones y una chaqueta del mismo color. Todo me hizo pensar que estuvo en el entierro de Sofía.

-¿Has estado en el entierro de Sofía?- me atreví a preguntar, por un momento pensé que me ignoró, soltó la chaqueta en el sofá y se acercó a la cocina para coger una manzana y sentarse en otro taburete junto a nosotras.

-Sí.- Respondió al fin.

-¿Por qué no me avisaste?- mi voz sonó algo enfadada, ¿y cómo no estarlo?, una amiga mía acababa de morir y yo no podía haber ido ni a su entierro.

-¿Debía haberlo hecho?.

Levantó la cabeza y clavó su mirada en la mía. Sus ojos azules transmitían una oscuridad infinita, y su rostro sin emoción alguna lo hacían ver más peligroso.

-Si.

El silencio se volvió muy tenso, ninguno de los tres sabía que decir, y solo rezaba para que se fueran o encontrar una excusa para irme yo.

-Bueno, creo que iré a hacer deberes.- Dije mientras me levantaba.

-Pero si mañana no hay clases.- Habló Kaia.

-Ya bueno... tengo que terminar un trabajo.- Era la peor excusa que he escuchado en mi vida, pero era la única que había encontrado.

-¿Necesitas que te ayude con ello?, asi terminaras antes.- Se ofreció Frey. Él y yo en mi cuarto... solos... no, la verdad es que no.

-No, yo puedo hacerlo sola, tranquilo.

-Como quieras.

Tras eso subí al piso superior donde se encontraban las habitaciones y entré a mi cuarto. Cerré la puerta para que nadie me molestase y empecé a investigar un poco, me senté en la cama y saqué el portátil que había en la mesilla. ¿Qué cómo es que tenia un portatil, y con ello acceso a internet? .En el pueblo no estaba bien visto que a nuestra edad tuviésemos acceso a internet, así que es normal preguntarse eso. Es sencillo, mamá me lo dió ya que se compró otro y nadie no quería, lo acepte con gusto pero aun no lo había encendido. Entiendo que si solo veo como es no pasará nada... al fin y al cabo no quiero navegar.