14- Curiosa Leigh

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---14--- Curiosa Leigh

**LEIGH**

Heist y Natalia, Natalia y Heist, no podía dejar de pensar en ellos dos y las cosas que habrán hecho, me ponen los pelos de punta. No puedo culpar a Natalia, bueno es que Heist... es Heist, misterioso y algo lanzado. Demasiado curioso algunas veces, aunque yo soy bastante peor, desde que los Stein llegaron a Wilson no me los he podido sacar de la cabeza, sus hijos, sus tres padres, sus acciones, son todos muy extraños. Todo aquí huele a mentira, a engaños, ¿Y si ellos tienen algo que ver con los suicidios?, ¿Y si Leila está en peligro?. Demasiadas preguntas y pocas respuestas, esto no me gusta...
Natalia se fue, en cambió Heist se dirijo a mi jardín en vez de a su casa, y todas mis alarmas se encendieron, ¿acaso pensaba entrar?, ¿a estas horas?. Agarró una silla y con ella cruzó a mi jardín, y con las manos dentro de sus pantalones andó hasta quedar debajo de mi ventana.

-¿Ahora me espías, Leigh?.- Escuchar mi nombre saliendo de su garganta y de la manera de la que lo hizo me revolvió el estómago.

-Más quisieras.

-¿Qué haces despertar a estas horas?

-¿Qué tanto te interesa?

-¿No te han enseñado que responder a una pregunta con otra es de mala educación?

-Al parecer a ti tampoco.- Su boca se inclinó por un lado creando así una genuina sonrisa.

-Todavía tienes mi paraguas, ¿recuerdas? .- Prosiguió.

-Si, ahora te lo devuelvo.

-¿Piensas lanzarlo desde ahí?

-¿Crees que podrás cogerlo o quieres que te lo baje con una cuerda?- Pregunté sarcásticamente.

-Claro que podré cogerlo, solo que no es de buen gusto, ¿que hubiese pasado si yo te lo hubiese lanzado cuando te lo presté?.

Lo pensé durante unos segundos, solo quería que bajase, le daba igual si lo lanzaba o no mientras yo bajase

-No pienso bajar.

-¿Por qué?, ¿no te dejan bajar para devolverme mi paraguas?.

-Son las cuatro de la mañana Heist

-¿Y?

-Ash, dame cinco minutos. -accedí finalmente, solo le devolvería el paraguas y ya, no pasaría nada.

-Aquí te estaré esperando Leigh.

Bajé intentando hacer el menor ruido posible, si mis padres me pillaban me metería en un gran lío.

Al bajar encontré a Heist en la puerta trasera de la casa, así que habrí la puerta y le di el paraguas, pero cuando me iba a ir me agarró de la muñeca sacándome de mi domicilio.

-¿Pero qué haces?.

-Sacarte de tu jaula, ¿Nunca te he dicho que pareces un pájaro enjaulado, Leigh?. ¿Quieres ir a tomar chocolate caliente a mi casa?, Aquí hace frío .

-Heist, son las cuatro de la mañana.

-Necesito hablar .

-No, como mis padres se den cuenta estoy en un problema.

-¿Ves?, Por esto digo que pareces un avecilla enjaulada. Será rápido.

-No.- Me tenía que mantener firme, pero lo siguiente que dijo encendió mi curiosidad.

-Bueno, de todas formas Natalia me dijo que no te contase.

El rubio se dió la vuelta para marcharse, pero lo detuve, mis ganas de saber que le pudo decir Natalia superaba mi miedo a meterme en un problema con mis padres.

-Rápido.

El silencio reinaba en su casa, y era normal, no sé quién estará despierto a estas horas, sin incluirnos a Heist y a mi claro.

Nos dirigimos a la cocina y preparó dos chocolates calientes. La cocina que sólo está iluminada por una pequeña luz se veía muy fría, todo en esta casa lo era, frío y oscuro, de esas cosas que las ves o solo te hace falta pensarlas y te entran escalofríos.

-¿Por qué dejasteis de ser amigas?.

-Ella me odia.

-No, no es cierto.

-Claro que sí, se separó por qué me odia, ella eligió ese camino, nadie la obligó. Ella, ¡Auch!.- sentí un ardor en el labio inferior de mi boca, y rápidamente separé la taza de mi.

-¿Estas bien?- preguntó Heist acercándose a mi. Lleve un dedo al punto de dolor y vi que está sangrando.- No me di cuenta de que la taza estaba astillada.

-No pasa nada, pero creo que debería irme.

Me levanté dispuesta a marcarme pero un ruido llamó mi atención. Venía del pasillo por el que la otra noche vi a Heist y a Natalia juntos, por el pasillo en el que está la puerta tan rara y tan blindada. Puerta que en algún momento abriré para descubrir qué pasa realmente, pero hasta ahora no he tenido la oportunidad. Frey, que venía del pasillo se dirija hacia nosotros, pero alcance a ver qué estaba repleto de moratones y pequeños rastros de sangre.

-¿Otra vez has jugado con papá, hermanito?.

Frey ignoró el comentario de su hermana y se limpió un rastro de sangre de su labio con la mano. Tras eso puso su atención en mí, y Heist se tensó.
Oscuridad, la palabra que no salía de mi mente al pensar en Frey, solo había oscuridad en él. Y eso me causó nerviosismo.

-¿Alguna vez te has enfrentado a un monstruo?- preguntó ya cerca de mi, pero Heist se interpuso.

-Frey- su hermano lo llamó con seriedad. Esto va a explotar en cualquier momento, había demasiada tensión en el ambiente.

-¿Estás bien?- fui estúpida por preguntarlo, lo sé, pero quería saberlo. Frey me rodeó cortándome la respiración por su cercanía.

-¿Te gusta jugar?.

-Frey- el tono de su hermano sonó más demandante y serio que antes, eso me decía peligro.

- Que inocente...

El hermano pequeño rodó la mesa mientras que el mayor estaba atento de todos sus movimientos.

-Leigh ya se iba- dijo Heist.

-Desde que estas aquí no has preguntado por Leila, ¿No eras su amiga?.- preguntó Frey.

-Si, somos amigas. Y sé que Leila estará bien, sabe cuidarse.- el simple hecho de que él la nombrase hizo que me enfadase, que cuestionen nuestra amistad me molesta.

-El peligro no está en la gente que le rodea Leigh, siempre estuvo dentro de ella.


Holiiiiiiis, ¿Cómo están?, Siento mucho el retraso.

Quería preguntaros si queréis un pregunta y respuestas con los personajes, le podréis hacer preguntas y ellos responderán.

Se les ama <3

ATTE- trix💜

Ich Brauche Dich~~~[Fanfic Frey Stein] ¡¡¡Reescribiendo!!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora