16- Suicidio a la carta

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16- Suicidio a la carta.

Lunes, otra vez era lunes. Todo es muy mecánico, lunes, martes… así hasta que vuelve a ser lunes y vuelta a empezar, el mundo nunca se detiene, ¿y por qué lo haríamos nosotros? ¿Detendriamos el mundo solo para salvar al amor de nuestra vida, lo detendriamos para salvar a un amigo?, ¿quizás solo para pensar, o incluso para hacer algo y que nadie nos detuviese?. De todas maneras no podríamos hacerlo, es imposible parar el tiempo, al igual que tampoco podemos parar a una persona cuando sabe que es lo que quiere hacer.

Hoy era unos de esos días en los que no sentía nada, no estaba triste, pero tampoco feliz, simplemente no sentía ninguna emoción. Y lo peor, no podía quitarme de la cabeza lo que pasó el día anterior con Frey, el Altísimo no me lo perdonaría jamás, pero no me sentía tan mal como pensaba que me sentiría. Algo está cambiando, todo a mi alrededor está cambiando. Las cosas que me hizo sentir fueron distintas, nuevas, y exquisitas. El recuerdo volvió a aparecer.

Frey…- en jadeo consiguió escapar.

—¿Qué sucede?.

—Yo-yo, no creo que esto esté bien…
Un pinchazo surcó mi zona íntima, era la primera vez que sentía eso, y me estaba matando. Poco a poco y con cuidado, Frey me fue dirigiendo hasta mi cuarto, donde sin darme cuenta terminé sentada sobre la cama.

—¿Qué- qué es eso?- me removí molesta por la extraña sensación de mi vientre.- Haz que desaparezca.

Me miró a los ojos y se rió de mi comentario, cosa que me frustró, solo quiero que desaparezca esa sensación.

—¿Nunca te han hecho sentir eso?- preguntó mientras se ponía a mi altura.

—No…

—¿Y quieres que desaparezca esa sensación?- sus manos comenzaron a dar pequeños toques sobre mis muslos, haciendo así que la sensación aumentase.

—Si.

Y no habló más, poco a poco fue introduciendo sus manos bajo mi falda, hasta que llegó a la zona afectada, donde comenzó a masajear haciendo que necesitase más su toque cada vez. Cuando sus dedos se introdujeron una oleada de placer me golpeó, e instintivamente eché la cabeza hacia atrás y comencé a moverme en busca de más rapidez y contacto.

—Leila- me llamó Leigh disipando todo rastro de aquel recuerdo que se estaba reproduciendo en mi mente. — ¿Estás bien?.

—Sisi, estaba en mi mundo.

A los pocos minutos llegamos al instituto, donde nos extrañó la cantidad de alumnos agrupados al lado del edificio, hasta que vimos lo que sucedía.

Jessie, la alumna que estuvo desaparecida por semanas se encontraba al borde del edificio al que todos observaban. Leigh sin pensarlo dos veces tiró la mochila al suelo y comenzó a subir las escaleras junto a Natalia para detenerla, yo en cambio me quedé observándola. Estaba algo lejos pero supe que estaba temblando, seguramente llorando.

En un momento se giró pero volvió a mirar al precipicio, observaba a alguien, estaba todo el tiempo con la mirada fija en esa persona, pero era complicado saber a quién miraba, había muchas personas.

No van a convencerla, se va a tirar. -hablo Max.

—Lo sé.

Y lo hizo, se lanzó al vacío. Todos gritaban mientras la dulce y rota chica descendía a gran velocidad, pero nadie intentó salvarla.

Rápidamente llegaron las ambulancias y la policía aunque demasiado tarde, ella ya había fallecido. Leigh y Natalia quedaron totalmente conmocionadas por el suceso. Tanto, que de la nada comenzaron a consolarse.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2023 ⏰

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Ich Brauche Dich~~~[Fanfic Frey Stein] ¡¡¡Reescribiendo!!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora