Flufly

VI

El celo de Katsuki concluyó sin ningún tipo de inconveniente.

Cuando fue a ver a Eijirou solo se dedicaron a platicar un poco sobre las clases, entrenamientos y el Omega mimando al alfa con ligeras caricias sin llegar a nada sexual, sorprendentemente el lobo de Katsuki lo único que buscaba era atención sin pasar a segundas intensiones. En su último día de celo el alfa la paso solo y la espera no fue mucha pues al día siguiente asistiría a clases con normalidad.  De eso ya dos semanas.

Ahora Eijirou se encontraba siendo atendido por una enfermera que le ayudaba con sus heridas.

Esa mañana no había sido para nada tranquila, recien terminaba su primera semana de pasantías antes de las vacaciones que ocurrió un incidente bastante delicado. Fatgum había sido llamado junto con Tetsutetsu y Kirishima sobre un posible ataque terrorista y querían que ayudarán con el transporte de los civiles del hospital donde se llevaría el atentado, al ser los más cercanos a la ubicación llegaron rápido y se pusieron a retirar a los pacientes más delicados y a los recién nacidos.

Un hombre de la nada se había parado en la recepción del hospital  con un interrumptor en manos y su cuerpo rodeado en lo que el decía ser una bomba, siendo rodeado por los mismo médicos para detenerlo pero amenazo con detonarla. Fueron quince minutos de intento de negocios que fueron aprovechados para pasar a los pacientes y que el personal médico evacuara, pero no el suficiente para la locura de hombre. Kirishima se encargaba de llevar una recién nacida y dos niños de ahí solo alcanzó a escuchar la explosión que terminó haciendo que parte del edificio colapsara y utilizará su don de forma rápida para proteger a los infantes que afortunadamente no terminaron con heridas.

Desgraciadamente las cosas no habían acabado hasta ahí. Habían sido dos bombas la utilizadas en distintos puntos provocando así los escombros y que gente quedará atrapada, por lo tanto dejo a los niños seguros y se dedico ayudar, terminando así con algunos rasguños y cortadas para nada peligrosas pero que de todas formas tenían que ser atendidas.

Decir que no hubo perdidas humanas sería una mentira, se registraron cuatro muertes contando la del mismo terrorista, dos médicos  y de un enfermero que falleció al proteger un adolescente que había llegado en estado crítico la noche anterior. Eijirou al enterarse quería llorar pues era muy sensible a esos temas, pero hacía todo lo posible para controlar sus emociones aunque eso costará.

—Ya está— Le dijo la Omega terminando de vendar la herida en el brazo del pelirrojo.

—Gracias.

—No hay de que. Descansa un poco.— Se despidió para seguir atendiendo al resto de los heridos.

—¡Kirishima!

El grito de Bakugo rezono haciendo que Eijirou saltara en su lugar por el susto, miro al alfa caminar abriéndose paso entre la gente hasta llegar con el Omega.

—¿Estás bien? ¿No habrás hecho una estupidez que te haya puesto en peligro? ¿O si?—Le regaño.

—Estoy bien Blasty.

—¡Kacchan!

—Mierda ¡Les dije que no me siguieran!—Dijo mirando hacia atrás como Izuku y Shoto se acercaban.

—Es que te fuiste corriendo apenas y escuchaste que Kirishima estaba cuando ocurrió el atentado y aún estamos patrullando.

—¡Vine por qué vi de lejos a gente reunirse!

—¿Pero si estábamos a nueve calles de aquí?—Se cuestiono Shoto.—¿Tienes super visión?—Ladeo la cabeza mirando a Izuku.— Izu ¿Bakugo tiene algún don del que no me haya enterado?