Flufly

VII

—Kirishima ¿Estás bien?

No se había dado cuenta de la presencia de Momo hasta que la escucho hablar cerca de su lado, le miro con una ligera sonrisa y con un asentamiento le saludo.

—Estoy bien, solo un poco pensativo.

—¿Es por el incidente?

El Omega volvió a sentirse afligido y hasta cansado, y eso que se había encargado de dormir temprano tal y como Katsuki se lo había pedido.

—Algo así.

—¿Lo quieres hablar?— La alfa le sonrió.

Kirishima pudo percibir el aroma a bosque de Momo y contrario a molestarle le reconfortó. Cómo Omega, sentir el aroma tranquilizador de un alfa y sobre todo de una alfa como Momo le hacía sentir confianza, así que sin pena, Yaoyorozu junto sus piernas par permitirle a Eijirou acostarse mientras era mimado por la alfa.

—Y dime ¿Qué es lo que te preocupa?

— Hace dos días me encargue de llevar a dos niños a salvo fuera del hospital antes de que ocurriera lo de la explosión, después de eso me enteré el número de fallecidos y-

Eijirou guardo silencio para intentar que lo ocurrido días anteriores no le afectara y se pusiera a llorar. Sabía que Momo no le juzgaría incluso si se ponía a llorar como un bebé, contrario a eso sabía que le reconfortaria, pero tenía que aprender a lidiar con sus emociones.

—Tranquilo. Toma tu tiempo.— Le susurro liberando un poco más de feromonas para calmar al Omega.

Le tomo unos minutos para seguir hablando.

—Un médico de los que murió resultó ser el papá de ambos niños. Momo lo hubieras visto, estaban tan tristes.— Se levantó del regazo de la alfa para abrazarla. Yaoyorozu no se opuso y dejo palmaditas en la espalda del omega.—Lo peor de todo fue que me enteré que ellos ya no tenían más familia por lo tanto los llevarían a un orfanato.— Para ese punto ya había comenzado a sollozar y la alfa no se negó a consolar al Omega.

Ella al igual que muchos de su clase sabían lo difícil que era lidear con el fallecimiento de algún civil sin ellos haber logrado salvarlos, algunas veces ni si quiera estaban involucrados directamente con la víctima pero la sensación seguía siendo difícil. Cómo héroes que buscan el bien de todos era demasiado peso cuando una o las víctimas no logran ser rescatados.

Si algo aprendieron en esos tres años que se llevan preparando para ser héroes profesionales es que lo que importa es salvar el número de civiles posible, por qué al final de cuenta no podrás salvar a todos cuánto más quieras.

Eijirou termino por calmarse y Momo se encargo de retirarle unas cuantas lágrimas que aún se escapaban.

—Tranquilo. Entiendo cómo te sientes, capaz y te has de sentir culpable por no haber cooperado para que los médicos fallecidos estuvieran bien ¿Verdad?— El Omega asintió.— Desgraciadamente no estabas ahí, pero ¿Que hubiera sido del resto de las personas que salvaste? ¿Qué hubiera sido de esos niños si tú no los hubieras encontrado? Quizás nadie lo hubiera hecho pero tú lo hiciste, salvaste a esos niños. Te aseguro que si el padre de esos niños siguiera vivo te hubiera agradecido muchísimas veces por haber sacado a sus hijos del hospital a tiempo. Piensa en qué esos niños tienen una oportunidad más de vivir y que encontrarán una familia amorosa que los quiera mucho ¿Entendido?

—Sí.—Asintio sonriendole a la alfa.—Gracias Momo.

—No hay de que. Ven, vayamos a almorzar, Aizawa se podrá loquisimo si se entera que fuimos al entrenamiento sin haber comido algo.

Ambos se retiraron volviendo a hablar pero de temas triviales, relajando aún más el ambiente y caminar hacia su destino.

Katsuki se permitió salir de su escondite mirando hacia donde el duo se retiraba. En silenció salió de U.A para dirigirse a un nuevo destino.

...

Aún cansado y ligeramente deprimido dejo el cepillo en su lugar correspondiente y salió para regresar a su habitación, todos ya se habían ido a dormir pero había decidido quedarse hasta último para que no lo vieran decaído, en especial Mina, pues sabia que apenas y lo viera con la cebza gacha correría a ver qué le había pasado a su mejor amigo y no quería molestarlos.

Apenas llegó a su puerta noto que estaba entreabierta, acercando su nariz de apoco para aspirar el aroma de quién sea que hubiese entrado, después de todo su nido seguía intacto y aún no había permitido a nadie entrar a su cuarto, claro que la única excepción era Katsuki. Al distinguir el aroma del alfa soltó el aire que había retenido sin darse cuenta y entro con una sonrisa.

Katsuki ya hacía sentado en la silla del escritorio terminando lo que parecían ser sus deberes de la semana.

—Es raro verte haciendo tarea tan tarde, usualmente soy yo el que se queda despierto.—Se acercó sobre el hombro del alfa para ver la libreta del mismo. Había un montón de fórmulas en las cuales la mitad Eijirou entendía y la otra mitad simplemente no sabía cómo había llegado una "P" entre tanto número.

—Estuve ocupado.

—Oh. Por eso no te había visto estos días.

—Algo así.

Una gota de agua cayó en la libreta provocando así que Katsuki mirara al Omega y su cabello.

—¿Qué te he dicho sobre andar con el cabello mojado?

—Que me voy a enfermar.—Bajo la mirada avergonzado.

Katsuki rodó los ojos, se levantó de su lugar y fue al armario del omega a sacar una toalla para último sentarse en la cama.

—Ven.

Eijirou ya sabía lo que tenía que hacer así que se sentó en el piso dándole la espalda al alfa. 

Katsuki inició dándole caricias lentas con la toalla para evitar enredar el cabello del Omega. Kirishima se dejó hacer, sus hombros estaban caídos debido al mismo problema desde el incidente, se decía a si mismo muchas cosas que pudo haber hecho para ayudar pero también que había sido imposible pues tenía más cosas que hacer, se decía que quizás ser heroe no era la suyo aunque ese fue su sueño desde hace muchísimo tiempo. Y así seguía, hasta ya había dejado de sentir a Katsuki secandole el cabello, solo se sentía ese mismo sentimiento de impotencia y de incompetencia a si mismo como el día que no pudo ayudar a esa chica de su secundaria y solo se había quedado observando como Mina había logrado ayudarla, mientras que él solo se había quedado parado.

El aroma de Katsuki le golpeó regresandolo a la realidad, el alfa ya hacia de igual forma en el piso con Kirishima entre sus piernas y abrazándolo sobre los hombros. No se había dado cuenta cuando había empezado a llorar.

—No es tu culpa.

—Pero yo-

—No, no lo digas. Eres un buen héroe. No puedes salvar a todos pero puedes salvar a la mayoría.

Al estar solos Katsuki se permitió mimar a Eijirou dejándole un beso en los cabellos del Omega que ronroneo ante el acto. El Omega de Eijirou parecía estar más tranquilo pero aún no dejaba de soltar unas cuantas lágrimas.

—¿Esos niños estarán bien?

—Lo estarán. Alargaria mi discurso pero la cola de caballo ya te dijo todo lo que podía decir.—  Dijo con molestia.

—¿Nos escuchaste?— Se quitó las lágrimas y se giro para ver al alfa.

—Iba pasando y los escuché.

—Blasty, eres un chismoso.

—Ya no vuelvo a tener compasión por ti nunca más.

Katsuki estaba dispuesto a ponerse de pié pero el Omega le jalo para volverse a sentar y abrazarlo por el cuello.

—Gracias.— Al estar cerca del cuello del alfa podía percibir más su aroma, así que se permitió aspirar el olor del alfa que le hacía sentir tranquilo.

Algo indeciso, Katsuki acaricio la espalda del Omega mientras esté le daba ligeras caricias. El alfa soltó un suspiro de satisfacción y Eijirou se permitió reir en bajito sin dejar las caricias, después de todo sabía como Katsuki adoraba ser mimado.