I

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Si algo jodía verdaderamente a Kirishima era su naturaleza. Para empezar, en el momento en el que le entregaron los resultados de su prueba de género y le dijeron que era Omega supo que muchas cosas cambiarían a su alrededor. No quiso desanimarse, después de todo siendo Omega había logrado entrar a U.A y se sentía orgulloso de eso cuando era un número limitado de omegas que escogían la carrera de héroe o que lograban entrar a U.A para estar en clases académicas y del área técnica. Pero tenia una naturaleza que era completamente innegable y  desgraciadamente era de conocimiento público.

Lo que llevaba a qué de vez en cuando ocurrieran este tipo de situaciones.

Solo que está vez las cosas se salieron de control.

...

El aroma a limón de Monoma era soportable para la mayoria, pero al ser un aroma acido —que no era para nada con los gustos del omega— solo se le hacia insoportable, era aún más molestó debido al espacio cerrado que no le permitía tomar aire limpio de otro lado, dejándolo mareado y con una severa incomodidad.

Arrodillate, Omega.—Uso su voz de alfa.

Kirishima en otras situaciones se hubiera reusado, como mínimo hubiera puesto queja y en casos extremos golpearía la cara del chico que intentará someterlo, pero está vez las cosas no están de su lado. En primer lugar estaba agotado físicamente por los entrenamientos y hace tan solo un día había terminado su ciclo de celo por lo tanto se encontraba bastante débil.

Su cuerpo actuó por su cuenta e hizo lo que el alfa le había indicado, al estar en el piso y mirar hacia arriba noto las claras intensiones del rubio.

—Seria una lástima que el sol de la clase A terminara como una mierda. Bien, hagamos uso de esa boca.—Se acercó tomando del mentón al pelirrojo—Abre la boca.

El Omega sin más acepto pero en su mente estaba una clara señal de negación a lo que estaba por hacer.

Neito se desató del botón del pantalón y prosiguió a bajarse la cremallera, siendo el último paso interrumpido por un fuerte golpe en la puerta del baño, dejando ver así a Katsuki que parecía querer acabar con todo en ese momento, y ese todo tenía nombre y apellido.

Te doy ventaja de veinte segundos para irte o te romperé el cuello con mis manos.—Amenazo.

Neito sudando frío alejo sus manos del Omega. No dijo palabra alguna y salió a paso rápido maldiciendo.

Que Monoma haya huido era la opción más razonable, al final de cuenta Katsuki no era un alfa cualquiera, Katsuki era un temible alfa dominante que había adquirido una amistad con el extraño Omega de cabello rojo, por lo tanto molestar al Omega cerca del cenizo que siempre se la pasaba pegado junto a él, no era una buena opción. Que Katsuki utilizará su  voz de alfa solo significaba la última advertencia antes de soltar feromonas e iniciar una pelea que terminaba con un solo sobreviviente y ese siempre era el alfa dominante.

El cenizo se alejo de la puerta y entro a ver a Kirishima que para ese momento tenia sus cabellos caidos, se acerco lo suficiente como para remover los cabellos que tapaban el rostro del omega y ofrecerle una mano para levantarse. 

—¿Te hizo algo?—Cuestiono.

El tono severo y hasta rudo de Katsuki al hablar seguía, pero Kirishima ya conocía lo suficiente al alfa como para saber que también se encontraba preocupado.

El Omega arreglo sus cabello hacia atrás y miro al cenizo sonriendo. Había sido un momento para nada agradable pero esa amargura desapareció en el instante que Katsuki llegó para ayudarle.

—No, llegaste antes de que intentará hacerme algo.

—Vamonos de una buena vez. Estoy muriendo de hambre y si me cruzo a ese imbecil no voy a dudar en ir a morderle la garganta y arrancarsela.

Kirishima dejo salir risas por el comentario para alcanzar a Katsuki que ya estaba en el pasillo esperándole.

Ambos caminaron de regreso a los dormitorios sin palabra o contacto alguno pero en un para nada incómodo silenció.

FluflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora