Flufly

XVI

Eijirou no era de despertarse temprano mucho menos si era un domingo, pero había estado escuchando hablar a Katsuki y a Wendy, su mamá alfa.

Al principio no le interesó ya que estaba bastante a gusto en su cama con sus cobijas calientitas y abrazándo un peluche de tiburón que había sido regalo de Irene, no fue hasta que identifico la voz de Katsuki que le ganó la curiosidad.

Ahora se encontraba asomándose del marco de la puerta con el tiburón entre sus brazos, apenas y podía ver a Katsuki y a su mamá alfa platicar frente a frente en el balcón del pasillo, era extraño pues Wendy y Katsuki apenas se habían dirigido la palabra durante el tiempo que estuvieron en la casa.

—Aun tengo mis dudas, pero Irene aseguro que no tendría porqué preocuparme.

—No las voy a decepcionar.

Vio a Katsuki inclinarse a modo de despedida y Eijirou regreso corriendo a su cama, los pasos del alfa ya se escuchaban así que se hizo bolita y sintió la cama sumergirse.

—Tu mamá dice que bajemos a desayunar.

Eijirou se encogió de hombros queriendo esconderse, mentalmente estaba pidiendo que Katsuki no se haya dado cuenta que los estaba espiando.

—Voy.— Dijo en bajo.

El alfa se levantó y salió del cuarto cerrando la puerta.

Omega quitó las cobijas de encima y miro a su alrededor, asustado reviso entre sus cobijas y almohadas. Efectivamente, se le había caído su peluche, justo a un lado de la puerta ya hacía su tiburón en el suelo.

Jadeo asustado y rogó a cualquiera que Katsuki no lo haya notado, se levantó y tomo a su peluche para volverlo a dejar encima de su escritorio.

Mientras tanto del otro lado de la puerta, Katsuki solo negaba levemente y siguió su camino al primer piso.

...

—Los iremos a ver para la graduación, tu mamá aún tiene vacaciones y yo me hice un espació en el trabajo.—Le dijo Irene a su cachorro.

Eijirou solo asentía recibiendo gustoso el beso en la frente de parte de su mamá.

—Katsuki, gracias por los obsequios.— Le sonrió la Omega.

—Te veremos pronto Cachorro.

Wendy e Irene se despidieron del par, Eijirou fue algo sentimental y lloro pero sus mamás le consolaron diciéndole que pronto se volverían a ver.

Ya dentro del tren y con su peluche de tiburón que decidió llevarse, el Omega se permitió pensar y unir piezas.

Katsuki les había regalado a las mamás de Eijirou la colección más reciente de ropa, zapatos e incluso bolsos de la familia Bakugo ya que estos se dedicaban a la industria de la moda, por si fuera poco sus mamás adoraban los diseños de la marca. El principio eso se le hizo muy amable de parte de la familia Bakugo, pero todo se puso sospechoso cuando se enteró que a su mamá alfa le habían dado un mes de vacaciones, cosa que en años anteriores con mucho trabajo le daban dos semanas y aveces le llegaban a llamar en medio de sus vacaciones. Al revisar las cajas en donde habían llegado los obsequios noto que en el remitente estaba el mismísimo apellido Todoroki, cosa que hizo todo aún más sospechoso. Por último estaba lo ocurrido esa mañana que había encontrado a su mamá alfa hablando con Katsuki.

Todo era bastante raro pero tampoco quería indagar demasiado, aún así la duda seguía.

....

—¡¿Sabes que es tu destinado pero no te das cuenta de sus intenciones?!

Mina estaba a punto de arrancarse mechones rosas del estrés mientras Sero trataba de evitar que lo hiciera y Denki solo se sobaba el sien, Izuku —Que había sido jalado por Mina apenas salió de su examen— solo le causó ternura.

Denki que era el que más paciencia parecía tener en su grupo de amigos, se acercó a Kirishima y lo tomo por los hombros.

—Shima ¿Qué es lo que tiene que hacer un alfa cuando tiene intensiones de cortejar a un Omega?

—¿Pedirle permiso al Omega?

—Sí, pero antes de eso ¿Qué tiene que hacer el alfa?

—Tiene que recibir la aprobación de los padres y luego- ¡Oh dios mío!— Jadeo y se cubrió la boca con ambas manos. Miro a Denki y luego al resto de sus amigos.

—¡Lo entendió!— Mina se tiró al suelo de rodillas extendiendo sus brazos hacía arriba— Gracias por iluminarlo.

—¿Ahora lo entiendes? Katsuki envío los regalos a tus mamás para pedir permiso e inciar el cortejo.— Dijo Sero.

—Pero y si-

El Omega estaba sorprendido, emocionado, feliz y asustado. Tenía miedo de que quizás sus conclusiones sean erróneas pero eso explicaría la conversación que tuvo su mamá alfa con Katsuki.

—Pero, ¿Por qué las cajas en los obsequios venía el apellido Todoroki?

El grupo miro hacia Izuku, de inmediato el alfa se puso nervioso y quería huir, sabía que si le metían presión iba a hablar pero si lo llegaba a hacer de seguro Katsuki le iba a reclamar por ello. Afortunadamente y antes de que Mina se le fuera encima, Shoto y Katsuki llegaron interrumpiendo.

—Aizawa pidió que nos reuniéramos en el gimnasio.— Informo Shoto.

Dejaron la conversación hasta ahí e hicieron caso a lo ordenado.