𝙈𝙞 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙧𝙤𝙜𝙖 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪́ || 𝘾𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙆𝙖𝙞

𝐂𝐚𝐩 25

𝐋𝐢𝐞𝐬𝐞𝐥

—¡Ey! ¡¿De qué vais?!—cuestionó una señora a la que le habíamos quitado los tickets en el Golf N' Stuff.

—¡Lo siento, pero ahora son nuestros!—dije mientras corría con otros Cobras.

—Ey, mirad ahí—dijo Halcón señalando una chica que almacenaba un montón de tickets en el suelo.

Me acerqué a la chica.

—Perdona—dije tocando su hombro—.  ¿Sabes dónde queda el minigolf? Soy nueva aquí y es la primera vez que vengo, no consigo encontrarlo.

—Sí, claro, pues...—empezó a explicar.

—¡Vamos, Li!—exclamó Halcón corriendo con los tickets.

—Lo siento, linda—le dije a la chica mientras empezaba a correr junto a ellos.

Fuimos al lugar donde se cambian los tickets dando la casualidad de que Chris trabajaba ahí.
Le dio un peluche a una niña antes de percatarse de nuestra presencia.

—¿Qué queréis?—cuestionó Chris fastidiado.

—Intercambiar los tickets que tanto nos ha costado conseguir—respondió Halcón, yo asentí.

Chris algo desconfiado se giró y fue a tomar un peluche, Halcón y yo aprovechamos para saltar el mostrador y tomar bastantes peluches para después salir corriendo.

—Dile a tu mamá que la extraño—le dijo Mitch a Chris.

—Sí, dile que deje de llamarme—continuó Halcón.

Fuimos a una parte que estaba cerrada, Halcón empezó a darle patadas a peluches.

—¡Hora de la cerveza!—exclamó Rickenberger.

—Seh—dijo Halcón.

—¿Quién quiere una calentita?—preguntó Mitch, lo miramos confundidos.

—¿Quién mierda quiere una cerveza caliente?—cuestioné.

—Tienes que pensar más—dijo Halcón dándole un no muy fuerte golpe.

De repente las luces del lugar se apagaron y se encendieron unas azules, apareció Sam.

—¿Qué mierda quieres?—pregunté.

—Desquite—respondió ella.

Se acercaron y empezaron a golpearnos.
Yo comencé a defenderme al igual igual todos, cuando logré acabar con un Miyagui-Do que me atacaba me alejé un poco.

Sam quería venganza, ¿no?

Pues yo le voy a traer a la persona a la que posiblemente más tema.

—Hey Tory—dije en la llamada.

—Dime, ¿pasa algo?—cuestionó ella del otro lado del teléfono.

—Tienes que venir al Golf N' Stuff, a la parte que esta cerrada, Samantha quiere venganza—dije.

—Con que quiere venganza, pues la va a tener—respondió—, voy para allá.

Cortó la llamada.

Esperé un tiempo hasta que vi a Tory entrar.

—¿Dónde están?—me preguntó cuando llegó a mí.

—Sígueme—dije.

Fuimos donde estábamos los Cobras y yo anteriormente.

—Sam LaRusso—dijo mientras entrabamos—. ¿Dónde estás, puta?

—Vamos da la cara LaRusso—dije—. ¿No querías desquite?