𝙈𝙞 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙧𝙤𝙜𝙖 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪́ || 𝘾𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙆𝙖𝙞

𝐂𝐚𝐩 5

𝐋𝐢𝐞𝐬𝐞𝐥

-Oh vamos Demetri, debes probarlo-dije intentando convencerle de que se apunte a kárate en lo que tomábamos la comida-. Si no, no sabrás si te gusta o no.

-Ya te dije que me lo pensaré-contestó con pesadez.

-¡Pues Sam es como su padre!-exclamó Kyler desde el centro de la cafetería.

Miguel lo miró serio.

Vi como Miguel dejaba la bandeja en la mesa para luego acercarse a ellos.

-¡Eh, Kyler!-exclamó Miguel llamando la atención del nombrado.

Mierda.

-¿Vienes a por otra paliza, Reah?-cuestionó Kyler-. Esta vez estoy preparado pata tu kárate patético-siguió para luego empujarle.

-No es kárate patético, es Cobra Kai-respondió Miguel antes de estampar su puño en la cara de Kyler.

-¡Sin piedad!-exclamó Aisha quien se había apuntado al dojo recientemente.

Después de unos cuantos golpes Miguel acabó con todos quedando arriba de una mesa.
Me miró y me mostró una sonrisa la cual yo le devolví, después se quedó embobado mirando a Samantha.

Alguien se está enamorando.

Después vino la directora para llevarse a Miguel a su despacho estropeándolo todo.

-¡Ha sido increíble!-exclamó Eli, emocionado.

-¿Entonces te apuntarás?-le pregunté a lo que él asintió-. ¡Qué bien!-exclamé sonriendo antes de mirar a Demetri-. ¿Y tú, Dem?

-No sé...-respondió el nombrado.

-Vamos, amigo-le animó Eli.

-Está bien-accedió pesadamente. Yo lo abracé

-Nos vemos en el dojo entonces-dije tirando mi bandeja a la basura para luego comenzar a caminar hacia la salida.

-¿A dónde vas?-cuestionó Demetri-. Las clases aún no han acabado.

-Tengo que ir a un lugar-respondí.

Comencé a caminar hacia el dojo. Supuse que Miguel habría ido hacia allá.

Cuando llegué a la calle antes del dojo me encontré con Robby.

-¿Liesel?-cuestionó confuso-. ¿Qué haces aquí? Deberías estar en la escuela.

-Salí antes ¿y tú?-cuestioné-. También deberías estar en clase además es raro verte por Reseda.

-Quería hablar con mi padre, pero ya tiene a alguien mejor-respondió.

-Oye, tu padre te quiere mucho-aseguré-. Debes de hablar con él, se pondrá feliz.

-No. No lo haré-respondió.

Rodé los ojos.

Nunca cederá.

-¿Qué harás en la tarde?-preguntó.

-Tengo que acabar un trabajo en casa de Aisha-mentí. No podía decirle que entrenaba con su padre, no en este momento.

-Vale-respondió algo cortante, cualquiera diría que estaba molesto.

-Pero, esta noche puedo ir a tu casa-propuse.

-Ya, no hace falta-dijo para luego irse.

𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲

¿Aisha?

¿Se creía que era imbécil?

Empezaba a creer que Trey y Cruz tenían razón y eso me asustaba, no quería perderla.