𝐂𝐚𝐩 40

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•Leed lo del final por favor•

𝐋𝐢𝐞𝐬𝐞𝐥

Una vez entramos pude visualizar a bastantes grupos de personas con gi de diferentes colores, algunos todavía se estaban inscribiendo y otros tan solo hablaban con su sensei.

Me adentré más junto con Sam, en lados opuestos pude ver a mi dojo y al suyo.

—Bueno, aquí nos separamos—dije.

—Sí, suerte—me dijo.

—Suerte para ti también—dije sonriendo.

Caminé hacia donde estaba mi dojo.

—Hey—saludé alegremente.

—Hey enana, ¿lista para el torneo?—cuestionĺ el sensei

—Sí—aseguré—. Devon es buena, y bueno, no es por ser engreída, pero digamos que a mí tampoco se me da mal el karate por lo que tenemos posibilidades de ganar.

—Bien, pues ha venido alguien a verte—yo fruncí el ceño en el momento el sensei pronunció la frase.

—Hola.

—¿Mamá?—ni siquiera sabía que ella supiera que yo hacía karate—. ¿Qué haces aquí?

—Vine a verte, tu padre también quería venir, pero lo han llamado para unos negocios—apreté los labios pero no dije nada.

—Yo que tú iría a tomar asiento o te quedarás sin—dije tratando de no sonar borde, ella asintió.

—Pensé que te haría ilusión—dijo el sensei cuando mi madre se fue.

—¿Vamos a inscribirnos ya? Ya estamos todos—dije evitando el tema.

Fuimos a inscribirnos, cuando lo hicimos fui a un vestuario a dejar mi bolsa y cuando salí me encontré a Eli.

—¿Qué tal está mi Águila favorita?—preguntó sonriendo—. ¿Estás preparada para que Sam te patee el trasero?—bromeó—. No me malinterpretes, te amo mucho y eso pero mi dojo es mejor.

Sentí como una de las comisuras de mi labios se levantaba.

—No te lo creas tanto, pajarraco—bromeé, causando que riera.

—Vale, ahora enserio, suerte, ten cuidado con Tory, no sabemos si Cobra kai jugará limpio—dijo—, sobretodo Tory—murmuró.

—Tranquilo, tengo algo de ventaja, he entrenado con Kresse y también con Johnny sobretodo con este último, Sam me enseñó alguna técnica de Miyagui-Do así que...

—Así que has sobornado a Sam para que te enseñe los movimientos súper secretos de Miyagui-Do—dijo haciéndose en molesto—, no me esperaba eso de ti.

Sonreí.

Se escuchó como el presentador empezaba a hablar llamando la atención de ambos.

—Bueno, llegó el momento de ser enemigos—yo asentí sonriendo.

—Te amo—dije cuando me rodeó por la cintura, abrazándome.

—Yo más—dijo él.

Nos dimos un pequeño beso antes de que cada uno se fuera con su dojo.

—¿Dónde estabas?—me preguntó Miguel.

—Me había encontrado a Eli—le contesté.

—Menos mal que han hecho dos divisiones—dijo Miguel a lo que yo fruncí en ceño confusa, él me miró divertido—, no creo que a nadie le guste ver como tu y Eli acabáis teniendo se...—le tapé la boca con la mano antes de que continuara hablando y con la otra mano le di un pequeño golpe.

𝙈𝙞 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙧𝙤𝙜𝙖 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪́ || 𝘾𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙆𝙖𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora