𝙈𝙞 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙧𝙤𝙜𝙖 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪́ || 𝘾𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙆𝙖𝙞

𝐂𝐚𝐩 21

𝐋𝐢𝐞𝐬𝐞𝐥

-¡Eres la peor novia que puedo tener!-exclamó Robby, enfadado-. ¡Ojalá pudiese seguir con Sam, porque lo haría!

-¿Sabes? Todo esto es tu culpa-dijo Halcón-. ¡Miguel está muerto por tu culpa! ¡¿Cómo mierda vas a solucionar eso Liesel Roberts?!

Se acercó a mí, enfadado.

-¡Te odio!-exclamó Robby empujándome causando que me pegara fuertemente en la cabeza.

-Ahh-grité mientras me despertaba agitada-. Otra vez no-dije tapando mi cara con la almohada.

Ya hacía unas semanas desde la pelea de la escuela, y no sabía nada de Robby.
Estaba yendo a Cobra Kai prácticamente todos los días, aunque en ese momento estaba en un viaje familiar con mis padres; no estaba lejos del valle, solo a unos quince minutos, pero era un lago bastante tranquilo.

Desde la pelea llevaba teniendo la misma pesadilla todos los días.

Salí hacia la sala de la cabaña que habíamos alquilado.

-Buenos días4dijo mi madre.

-Si tú lo dices-contesté.

-¿Todavía tienes esa pesadilla?-cuestionó a lo que yo asentí-.
Sabía que Robby no era un buen chico.

Ahí iba otra vez.

>>Míralo, escapando de la policia, quién sabe donde estará.

Ya no aguantaba más, todos los días me repetía lo mismo. Así que me levanté bruscamente de la mesa y salí fuera, caminé hasta sentarme en una silla observando el lago.

Mi teléfono comenzó a sonar poco después de sentarme, pensé en si cogerlo o no, pero finalmente lo hice.

-Liesel-se escuchó desde el otro lado de la línea.

-¿Shanon?-cuestioné al reconocer su voz.

-Robby está conmigo en el centro de rehabilitación-informó-. ¿Quieres venir?

Sonreí mirando hacia el lago.

-¡Sí!-exclamé-. Enseguida voy.

Colgué rápidamente.

Fui a la cabaña y tomé las llaves del coche.

-Luego lo traigo-dije saliendo sin dejar que mis padres dijeran nada.

Conduje lo más rápido que pude hasta el centro de rehabilitación, y caminé rápido una vez estuve dentro hasta que me encontré con Shanon.

-Hola Shanon-dije cuando llegué frente a ella.

-Hola, linda. Robby está ahí-dijo señalando con la cabeza un pequeño jardín.

Entré al área que parecía para tomar el té.
Cuando vi a Robby corrí hacia él, tenía el pelo más corto que la última vez que lo vi, pero estaba muy guapo.

-Robby-dije abrazándolo mientras soltaba algunas lágrimas-. Te extrañé mucho.

-Yo más, mi vida-apretó un poco el abrazo.

Me separé y lo besé tiernamente.

-Te amo, mi niño-dije volviendo a abrazarlo.

-Yo también, pero me tengo que ir-respondió.

-¿Qué?-negué repetidas veces con la cabeza-. No te puedes ir otra vez.

-Tengo que irme, amor-dijo acariciando mi mejilla-. Es lo mejor