Estaba inquieto, muy. Desesperado, también. La extrañaba y no podía explicar cuanto la extrañaba. Haber escuchado su voz hizo de mi noche algo mejor, por más que fuera solo para insistirme de que vaya de fiesta con Yoongi. Le eché una mirada a mi mejor amigo, quien estaba atentó al camino, pero intranquilo. Sus manos eran perladas por el sudor y los nudillos se tornaban de un tono más blanquecino por la presión que hacia para sostener el volante. Estaba nervioso.
- ¿Estás bien? – inquirí arqueando mi labio hacia arriba.
- Si – contestó disperso.
Le resté importancia, si no quería hablar sobre el asunto ahora, de seguro lo haría más adelante. Pispeé mi móvil, T/N aún no había contestado el último mensaje, por lo que solté un bufido de frustración. Apoyé el aparato sobre mi muslo. Al segundo, sonó la alerta de que había llegado una nueva notificación. Era ella.
Ansío mucho que llegue nuestro momento después de ver esa foto
¿Tiene algún significado ese prendedor?
Sentí cosquilleó en mi vientre al saber que estaba igual de ansiosa por nuestro encuentro telefónico. Anhelaba tocar su cuerpo otra vez y no hacerlo de manera virtual. Si bien éramos buenos en eso, era imposible compararlo con el roce de su piel y mi piel. Mordí mi labio por instinto.
Volví a leer los mensajes, reparé en el último que había enviado. Se dio cuenta del prendedor y una sonrisa jovial apareció en mi rostro. Bajé la mirada hacia el adorno que complementaba mi esmoquin. Había un porque de su elección, los colores representaban, sin duda, lo que había sido nuestro juego de cartas cuando todo comenzó. El rojo y el negro. Sin embargo, opté por añadirle el dorado para representar lo valiosa que era nuestra relación. Sonreí como un idiota, T/N me tenía así, sumido en su amor como un nene.
Provocaba que sonriera con el mínimo esfuerzo, sumado a que esperaba con anhelo la llegada de sus mensajes todos los días; mi estómago sentía mariposas cada vez que nos encontrábamos; mi vientre bajo cosquilleaba con solo pensar en su cuerpo y en todo lo que quería hacer con él; mis brazos extrañaban rodearla y atraerla hacia mí para sentir su corazón latir con furia sobre mi pecho. Calmarme con su respiración y besarla con locura.
- ¿No te vas a poner el antifaz? – preguntó Suga de repente, despegándome de mis pensamientos.
- ¿Es necesario? – me miró obvio – Está bien – hice lo que me pidió.
- ¿Qué es lo que pasa? ¿Tanto la extrañas como para ponerte así? – rodeé los ojos y los desvíe hacia las afueras. Pese haber aclarado sus sentimientos con T/N, el recelo de Yoongi siempre iba a estar presente.
- Estoy molesto porque tiene que quedarse un mes más – gruñí.
- Tranquilo, Hobi. Uno nunca sabe, capaz vuelve antes de lo esperado – encogí los hombros.
Mi mejor amigo encontró un cubículo para estacionar cercano a la puerta del hotel donde se celebraba la fiesta. Descendí del vehículo, en tanto me acomodaba el sacó de mi esmoquin y el antifaz. No era de mi agrado, para nada, presenciar una celebración de máscaras sin ningún propósito. Era de presenciar veladas agradables, tal vez, en esta oportunidad, todo era diferente porque mi humor no estaba en su mejor momento. La energía no era suficiente para disfrutar, no esta noche.
Luego de adentrarnos al ascensor para dirigirnos al piso correspondiente, salimos de este directo al salón. Observé a cada uno de los invitados con detenimiento, podía distinguir a algunos de ellos, pero, al mismo tiempo, no lograba identificar a lo restantes.

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Un juego de cartas [J Hope; Suga +18]
Hayran KurguLa visita programada de su primo Namjoon, junto a sus compañeros de BTS, traerá varias sorpresas a la acelerada vida de T/N. El juego de cartas, propuesto por Hoseok, hará que ambos se involucren en una relación que generará estragos en su día a día...