Mal Augurio

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Desde la agresión que sufrió Sanosuke, algo despertó dentro de Kenshin, un fuego que hace tiempo no nacía en él y que lo motivó a volver a impartir justicia. El renacer de sus convicciones lo hizo sentir una nueva persona, y todo era gracias a su amor por Sagara

A partir de ese día, Himura se dio a la tarea de perseguir a la organización de malhechores que atemorizaba a ese pequeño pueblo pesquero, comenzando con los de más abajo, así se hizo un nombre entre los pobladores, los cuales le llamaban el justiciero de la cicatriz

Aunque ya no tenía a su fiel Sakabato con él, armado de un pequeño palo a modo de katana, Kenshin logró derrotar a todo aquel que se atrevió a serle frente

Mientras se recuperaba en el pequeño hospital, Sanosuke fue completamente ajeno a todo lo que sucedía, cuando veía a Kenshin era en la noche, con la poca luz que había, no notaba sus heridas o su cansancio

Así transcurrieron los días.

En tanto, dentro de la organización criminal, el dueño de la misma, renegaba por los recientes acontecimientos, sus extorsionadores, los que cobraban las comisiones en los comercios, habían sido todos derrotados y ya casi nadie quería trabajar con él, todos temían del justiciero de la cicatriz

—Bola de inútiles —gritó molesto— Un simple hombre y no son capaces de atraparlo ¿Qué quieren? ¿más dinero? —aventó con enojo la botella de vino que estaba sobre la mesa donde se encontraba cenando

En eso, entraron dos sujetos corriendo, eran de los pocos empleados que le quedaban

—Señor, señor, traemos noticias

—¿Y ahora qué pasó? —preguntó irritado

—Es una buena noticia —afirmó uno de los dos sujetos

—Escucho, habla

—Sabemos dónde localizar al justiciero de la cicatriz

—¡¿Dónde?! —urgió la respuesta

—¿Recuerda al maricón que apaleamos?

El jefe de la organización comenzó a hilar lo que estaba sucediendo

—Sobrevivió y ese justiciero, es su pareja, con quien estaba en el río —explicó con asco— Sigue hospitalizado, se recupera

—Excelente información —expresó emocionado el hombre, el otro sonrió con triunfo— Es hora de hacerle una pequeña visita —sonrió ampliamente, más que antes

...

No muy lejos de aquel poblado, tal como lo prometió, Yahiko se encontraba aún en búsqueda de sus amigos, había caminado por días casi sin descanso, a unos cuantos kilómetros, se detuvo en una pequeña fonda para comer y descansar

—Desde entonces me siento más tranquila —habló una mujer con su amiga, ambas iban llegando al mismo lugar

—Yo también, había contemplado seriamente mudarse aquí, las cosas se estaban volviendo insoportables —dijo con pesar

—Buda nos bendijo enviando al justiciero de la cicatriz ¿tú lo has visto o solo por los rumores? —preguntó impresionada

Del otro lado, Yahiko no había prestado mucha atención, pero al oír justiciero de la cicatriz se le activaron todas las alertas

—No lo he visto, pero dicen que es guapo a pesar de su edad

Yahiko se levantó del asiento donde estaba y se acercó al par de amigas que ahora estaban sentadas en la mesa cercana a la suya

—Disculpen señoritas —dijo amablemente— Oí sobre un justiciero ¿él acaso vive aquí?

Las chicas lo miraron en silencio un momento, luego notaron que llevaba una espada con él, por lo que la desconfianza aumentó

—No sé de qué habla —contestó volteándole la cara

Desde que se supo del justiciero, muchos querían tomar venganza o detenerlo

—No me malentiendan, es mi amigo, si es que es quien creo, lo he buscado por mucho tiempo —explicó algo desesperado

Las mujeres se miraron mutuamente, sintiendo por algún motivo que podían confiar en aquel joven

—Tiene una cicatriz en forma de cruz en su rostro, vive en el pueblo vecino, a unos pocos kilómetros de aquí —dijo finalmente una de ellas

—Él es, debe tratarse de Kenshin —expresó con emoción— Muchas gracias

Contento, Yahiko agarró su comida para comerla en el camino y luego de pagar salió corriendo de ahí, las mujeres lo miraron marcharse, esperando no haber cometido un error.

...

Más tarde, Himura pudo detener a dos hombres que intentaban extorsionar a una pareja de ancianos que tenía su puesto de comida en la calle, dejándolos maltrechos igual que a los demás

—Es mejor que piensen cambiar al camino del bien —dijo seriamente hacia los sujetos

Luego de eso, se marchó, por ese día sentía que había terminado, entonces caminó hacia el hospital donde aún se encontraba Sanosuke, según el doctor, en pocos días ya podría salir, ya que era fuerte, se recuperaba más pronto de lo normal

Entonces, un tumulto de gente se vio que comenzó a correr en la dirección hacia donde iba el ex espadachín, aunque al principio él no le tomó importancia, Kenshin notó que efectivamente, todos iban en ese rumbo, alzó la mirada y notó una gran fumarola de humo que se veía a la lejanía

—¡Se incendia el Hospital! —se escuchó una voz

Al oír eso, automáticamente Kenshin echó a correr, pensando en Sanosuke, su corazón se aceleró y sintió un mal presentimiento, justo cuando se comenzaba a sentir más tranquilo consigo mismo, quizás el destino no quería que fuese feliz, como castigo por todos los asesinatos que cometió cuando era el Battousai.

Gracias por seguir esta historia. Deseo que tengan un Feliz año nuevo y que el 2022 los reciba con solo cosas buenas, paz, salud y amor.

Sanación con SanosukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora