𝟬𝟯. 𝗂'𝖽 𝗅𝗂𝗄𝖾 𝗍𝗈 𝖼𝗈𝗆𝖾

3K 411 80
                                    

CHAPTER THREE
  last act ; I'd like to come
evermore
▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃


        DESPUÉS DEL FRACASO ROTUNDO DE Olivia en la Torre de Astronomía, la rubia fue advertida por Thomas, quien expresó su inconformidad ante las decisiones de su mejor amiga, sin embargo, Olivia Eyre era una persona decidida, había dicho que ayudaría a James Potter y eso sería lo que haría, no se echaría para atrás por ningún motivo.

    Olivia y Thomas estaban sentados al frente de su clase de Encantamientos, esperando a que el profesor diera inicio.

─ No crees que esa marca en la palma de tu mano es un motivo suficiente para abortar la misión.

─ Es solo una quemadura leve, de hecho, ni siquiera sé si realmente lo fue ─ Señaló el lugar de la herida ya sanada ─ Técnicamente, el cigarrillo ya casi se acababa, así que no es como que me haya dolido tanto.

─ ¿Y si no hubiera sido así?

    La rubia se quedó pensando, sabía que si no hubiera sido así, tampoco habría mucha diferencia en su forma de pensar ─ Pero no lo fue.

    Thomas rodó los ojos y extendió su pergamino, preparándose para iniciar la clase.

─ Tengo una idea. ─ Dijo Olivia de repente.

─ ¿Otra? ─ Preguntó el chico de mala gana.

─ Esta es buena... digo, no es que la otra sea mala, ¿Verdad? Pero estoy segura de que esta sí será sencilla.

─ Olivia, de verdad creo que deberías parar, no todos quieren recibir ayuda y eso está bien, el duelo es diferente para todos.

─ Eso ya lo sé... pero no puedo evitarlo, Tommy, esto es diferente y lo sabes bien, después de todo ─ La chica tomó una pausa y después continuó ─ Solo no dudes en mí para hacer esto, ¿Sí? Bien sabes que... no importa.

    El castaño asintió  sin estar muy convencido realmente y simplemente se quedó callado por el resto de la hora.

. . .


       Después de una larga jornada de clases, Olivia por fin se dirigía a la última que tendría en el día, Transfiguraciones. Decir que estaba emocionada era poco, esa era la única asignatura de ese día que le tocaba con Gryffindor, así que se apresuró para así llegar temprano y poder tomar un buen asiento.

    El aula se comenzó a llenar de alumnos poco a poco, hasta que finalmente llegaron a los que la chica Eyre había estado esperando, le hizo una seña a Thomas para que se acercara a Lupin y le pidiera que se sentaran juntos, era como matar dos pájaros de un tiro, después de eso, no fue muy difícil convencer a Sirius Black para que tomara asiento junto a Peter Pettigrew y James pudiera tomar el asiento junto a ella.

─ Extraña ─ Potter le hizo un gesto con la cabeza en forma de saludo.

─ H-Hola ─ Olivia habló sorprendida, eso había sido más fácil de lo que había pensado ─ Hoy estás de buen humor, ¿Eh?

    James chasqueó la lengua y dirigió su vista hacia el frente─ Sabes, si sigues apareciéndote en cada lugar al que voy, consideraré ponerte una orden de restricción.

    Olivia sonrío negando con la cabeza ─ En serio te tienes bastante fe, ¿De verdad crees que yo me tomaría la molestia de seguirte a todos lados, solo para verte? No seas ridículo.

─ No encuentro otra explicación.

─ Coincidencias tan extrañas de la vida.

─ Supongo.

    Olivia guardó silencio por varios minutos, hasta que se volteó hacia el muchacho ─ El sábado habrá una fiesta en la sala común de Hufflepuff, tal vez tú y tus amigos podrían ir.

─ ¿Y quién dice que yo quiero ir a una fiesta a la que una extraña con tendencias sociópatas me invita?

    La rubia lo miró con indignación, abrió la boca para decir algo, sin embargo, pareció arrepentirse, ya que simplemente se dedicó a mirar su pergamino durante el resto de la clase, de vez en cuanto tomaba notas, pero su mente parecía estar en otro lado.

    James se sintió fatal, esa chica extraña de cabello rubio y desordenado no estaba haciendo nada malo, de hecho era la única que no lo miraba con lástima y de cualquier forma la trataba mal. Desde que al conoció, el azabache se convenció de que Olivia no le agradaba, pero si analizaba bien la situación, realmente no era que no le agradara, sino que en ese momento de su vida, no sabía cómo corresponder sus atenciones y eso lo llevaba a ser un imbécil, no era justificación, pero ya se disculparía tan pronto se sintiera mejor, después de todo, tenía mucho tiempo para hacerlo.

. . .

        Después de la cena y de varias rondas de charadas con sus compañeros de casa, Olivia Eyre y Thomas Diggory salieron del gran comedor para dirigirse a sus habitaciones, aquel había sido un día largo y lo único que querían, era quitarse el uniforme y poder por fin acostarse en sus camas cómodas, después de todo, el día siguiente era viernes y no tendrían clases tan pesadas.

    Los jóvenes caminaban despacio por los pasillos, compartiendo una o dos palabras cada cierto tiempo, doblaron hacia el pasillo que conducía hacía las cocinas ─ Y por consecuente a su sala común ─ cuando escucharon la voz gangosa de Severus Snape hablando con superioridad, ambos se miraron con preocupación, lo que fuera que estuviera pasando, no era bueno.

─ Ya no eres tan valiente, ¿Eh, Potter?, ¿Qué harás ahora, ir a contarle a tu madre? Oh, es verdad, está muerta, así como tú lo estarás muy pronto... dicen que los traidores como tú deben de tener cuidado en estos días. ─ Snape y sus amigos rieron.

    James quería golpearlo... o hechizarlo, lo que fuera que doliera más, sin embargo, no tenía fuerzas para hacerlo, de alguna manera, las palabras de Snape lo habían afectado más de lo que planeaba que lo hicieran.

─ ¡CÁLLATE, QUEJICUS! Una palabra más y te prometo que desearás no haber nacido.

─ Nadie está hablando contigo, traidor.

─ Tampoco nadie dijo que eras bienvenido aquí y mírate ─ Dijo Olivia pocos segundos después de llegar a la escena.

─ No te metas que el asunto no es contigo...

─ El asunto aquí, Severus... es que no sé qué tan jodido tienes que estar de la cabeza para buscar sacar a relucir las intimidades de los demás en sus momentos vulnerables, tu vida debe ser muy miserable para que algo así te cause satisfacción ─ La rubia lo enfrentó ─ Así que te recomiendo que te largues, si no quieres que comiencen a salir babosas de tu anémico trasero.

    El grupo de Slytherin se quedó callado, esperando a que su "líder" dijera algo, pero no lo hizo, así que simplemente se retiraron tras dejar una amenaza al aire para Olivia, al cual, la chica ignoró olímpicamente.

    Los Merodeadores miraron a James, quien mantuvo la cabeza gacha todo el tiempo, hasta que finalmente comenzó a caminar en la dirección contraria, los tres chicos le dieron un asentimiento de cabeza a Olivia en forma de agradecimiento y Remus sonrío en dirección a Thomas antes de irse.

    Todos creyeron que el asunto había terminado ahí, sin embargo, James se volteó hacia Eyre.

─ Nos gustaría venir a tu fiesta, extraña, gracias por la invitación ─ Y tras darle una sonrisa corta, retomó su camino.

. . .

author's note:

No miden lo feliz que ne hace escribir este fic, nos leemos muy muy pronto.

evermore ; james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora