ℰ𝓅𝒾́𝓁ℴℊℴ

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CASI UN AÑO DESPUES...

 Gulf se sentía relajado y somnoliento, era cierto lo que decían los slogans publicitarios, el sol, el mar, la arena, eran el paraíso de las vacaciones, El mar relaja, energiza y oxigena había dicho su madre cuando les informo el destino elegido para estas vacaciones, miro a su pareja recostado en la tumbona de alado, hoy era noche buena, pero no se habían resistido venir a la playa a relajarse un poquito. —No puedo creer que hayas convencido a mi madre para que escogiera este lugar

—Mew no aparto la mirada del libro que estaba leyendo, sus ojos estaban ocultos bajo las gafas de sol, pero la comisura de su boca lo delataba. —Solo tenían que abordar la situación desde el punto de vista correcto— rio — ¿Qué mujer se resiste a un spa, con un tratamiento especializado con algas y sales relajantes? —

 —Solo tenían que abordar la situación desde el punto de vista correcto— rio — ¿Qué mujer se resiste a un spa, con un tratamiento especializado con algas y sales relajantes? —

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—Buen punto — Gulf rio, ni siquiera él podría haberse resistido a eso, regreso la mirada al mar tropical. 

Esto era el paraíso, nada que ver con toda esa nieve del año pasado, aunque no le molestaría regresar a Aspen alguna vez, siempre le mantendría cariño a ese lugar, ahí había encontrado al hombre de su vida, frunció el ceño, bueno en realidad lo había encontrado en el aeropuerto de Nueva York, pero el caso era que en las montañas nevadas era donde habían podido conectar. 

Hacía casi un año que estaban juntos, había sido un buen año, como todo... siempre había cosas buenas y cosas malas, diez días de conexión no hacían toda una vida entera, la magia navideña había hecho su parte al unirlos, pero el resto dependía de ellos y estaban trabajando en ello... se esforzaban y estaban comprometidos en esta relación. 

Siempre convivir con otra persona era difícil, donde a él le gusta el rojo, a Mew le gustaba el negro, Gulf podría comerse una hamburguesa cada noche, pero Mew lo hacía correr cada mañana. 

Gulf prefería los gatos, pero a Mew no le gustaban los animales. Pero habían llegado a un pacto, a solo tres semanas de salir juntos, tuvieron su primera discusión de pareja, ahora podría decir que fue algo sin importancia, pero en ese tiempo Gulf había pensado que todo había terminado, Mew se había molestado porque Gulf le había prestado algo de dinero a Leo para el alquiler de un nuevo departamento en lo que solucionaba lo de su divorcio con First y la repartición de los bienes. 

Mew había visto rojo, enfureció y se había marchado molesto de la casa esa mañana, comprendía su rabia, pero le gustara o no Leo era su hermano... Esa noche Gulf se había ido a dormir y se había quedado dormido llorando, se sorprendió al despertar justo cuando Mew se estaba desnudando para ir a la cama... no estaban viviendo juntos todavía, pero dormían juntos cada noche, ya fuera en la casa de Mew o en su casa... "Siempre volveré a tu lado Gulf, por muy molesto que me encuentre, siempre podrás esperar a que regrese, siempre regresare" 

Así que ambos estaban a bordo de esto a largo plazo, trabajarían en su relación pasara lo que pasara, tratarían de solucionar cualquier obstáculo, hasta estaban dispuestos a ir a terapia si era necesario, eso le daba cierta tranquilidad a Gulf, y aunque Mew le había propuesto matrimonio hacia un mes, Gulf pensaba que era solo un mero papeleo, no lo necesitaba, lo que tenían era más valioso que eso. 

Gulf levanto el cabeza justo cuando vio pasar a Leo del brazo de un hombre, negó con la cabeza, él no tenía solución, Mew no estaba muy feliz de que estuviera aquí, pero no pudieron pedirles a sus padres que no lo invitaran. Simplemente le habían advertido que se mantuviera apartado de ellos. 

Regresando a su posición de nuevo se propuso a disfrutar del sol, esperaba que cuando volviera a Nueva York dejara de parecer un cadáver, su piel necesitaba algo de color. —¿Cómo fue que preferiste congelar tu culo en las montañas que esto? — Mew le había contado lo que había sucedió con su compañero de trabajo y de las vacaciones forzadas que lo obligaron a tomar el año pasado.

—Fue fácil

— abrió los ojos cuando sintió a Mew besar sus labios – Tenia que escoger entre la playa y ayudar a un apuesto pelinegro con los ojos más hermosos que había visto

— Gulf hizo una mueca. —Viste la oportunidad de ser el príncipe que rescata a la princesa al final de la película.

— Mew hizo una mueca agria. —No tengo nada en contra de las princesas de los cuentos, pero me gustan más los penes que los pechos, así que digamos que es un guerrero rescatando a un apuesto príncipe— ambos rieron —Pero la idea en general es esa... yo al final me quedaba con el príncipe—

—Que príncipe más afortunado—

—Muy afortunado sin duda — Agrego Mew con ironía, besándolo más profundamente, Las oportunidades de que ellos llegaran a encontrarse alguna vez fueron de una en un millón, ¿magia navideña? ¿destino? No sabría explicarlo, cada que podía pensar en ello seguía sin encontrarle una explicación lógica, pero lo cierto que era que a pesar de que contratar un acompañante masculino fue la idea más estúpida que había hecho en su vida, no podía quejarse, había encontrado al hombre perfecto para él. 

Mew no había sido el acompañante masculino que había contratado, pero sería su acompañante para el resto de su vida.

                                                                                FIN

𝒯𝒽ℯ 𝒞ℴ𝓂𝓅𝒶𝓃𝒾ℴ𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora