Todas las tardes que la veía decía "esta vez si lo voy a hacer", pero cómo empiezo una conversación sin parecer un acosador, tenía algunas alternativas de como iniciar la conversación, quizá preguntarle del libro que lee o si le puedo invitar a un café y así una variedad de opciones.
Era un miércoles y estaba decidido a hablarle, pedí lo de siempre y solo esperé a que entre. Pasó una hora y no llegó, dos horas y nada, estaba pasando lo que más temía, ella no vino.
Jueves fui y tampoco estuvo, viernes, sábado, domingo nada, me sentía tan mal por no haber hablado con ella, pasó lo que temía será que acaso ya no volverá?. Ya no había mucho que hacer así que decidí preguntarle a Sara la cajera si sabía de ella.
-Hola buenas tardes Sara serías tan amable, sabes algo de la chica que siempre viene sola a tomar un chocolate con masmellows?
-Ah Valentina ! Si, ella siempre viene, aunque hay días en que se desaparece nunca nos dice porque pero siempre que regresa viene diferente,un poco triste y con los días su estado de ánimo va mejorando. En estos días seguramente ya volverá.
Cuando le escuché decir esas cosas tuve una mezcla de emociones, estaba feliz porque sabía que regresaría, pero también me sentía inquieto, por qué se desaparece así?. Pero de lo que estaba seguro es que el primer día que la vea me acercaré a invitarle a un café.
Pasaron los días y un jueves llegó, justo como dijo la cajera, su esencia era diferente, su mirada estaba apagada y hasta estaba un poco desalineada, pidió lo de siempre y yo trataba de juntar todo el valor posible para hablarle.
Ya me puse de pie, respiré hondo y me iba acercando, noté que alzó su mirada hacia mí pero no tenía ninguna emoción en su rostro, aún así era hoy el día y no pensaba dejar pasar esta oportunidad.
-Hola, mucho gusto me llamo Esau he notado que vienes mucho a este lugar puedo invitarte a un postre? Porque veo ya estás con una taza de café.
Fue un silencio incómodo, porque solo me quedaba mirando, después de tanta tensión me respondió.
-Siempre vienes a la cafetería verdad?
Ni si quiera me dijo su nombre aunque yo ya lo sabía pero esperaba una respuesta más afectiva y le dije.
-Ah si, es que me queda cerca del trabajo y es un lugar muy tranquilo lo uso para acomodar mis ideas.
Noté que no estaba ni alegre y ni triste era como un estado de estar en la nada.
Cuando de pronto dijo:
-Lo siento, que modales, me llamo Valentina y gracias por la invitación pero hoy no es un día en el que pueda aceptar un postre, no quiere decir que en otra ocasión pueda aceptar tu propuesta claro si estás de acuerdo.
No sabía que sentir, acaso me estaba rechazando?. Pero luego me dice que otro día, es decir que va a continuar viniendo y que debo seguir insistiendo o ella vendrá. Las mujeres son complicadas.
Decidí esperar, Sara dijo que con el paso de los días su estado de ánimo seguirá mejorando.
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Cuando te miro
Teen FictionEstamos convencidos y limitados a mirarnos de una forma que no notamos aquellas cosas que nos hacen únicos. Esta es la historia de una joven que creía no ser de aquellas mujeres que llaman la atención, pero hubo alguien que notó algo diferente.