Cuando te miro

Coincidencia o destino

Al principio supuse que fue coincidencia, era casi imposible volver a encontrarnos pero luego cambié mi concepto y después de todo lo que al final paso le agradezco al destino y ya sabrán porque.

Cuando entré, me quedé estupefacto, mi mirada hacia ella fue como si hubiese visto a un fantasma y fui tan obvio que mis jefes me preguntaron si me encontraba bien, que me veía un poco pálido.

Estoy bien, dije, pero al parecer no quieren que hablemos acerca del avance de la obra en qué les puedo ayudar?

Uno de mis jefes me empezó a explicar que había llegado la denuncia de una de las esposa de uno de los trabajadores que están bajo mí responsabilidad, el caso era que el trabajador llegó a casa en estado de embriaguez y empezó a maltratar a su hijo de 8 años y a su esposa hasta casi dejarla inconsciente.

Sé que era un tema muy grave pero no podía apartar la visita de Valentina, ella estaba frente a mi mirando con tanta seriedad y seguridad, como el día que llegó a comer el postre.

Luego de contarnos todo el contexto fue el momento en que Valentina intervino y dijo:

Buenos días, me presento soy Valentina y estoy a cargo de este caso, como ya saben el contexto de la historia mi presencia aquí es para apoyar a la esposa del señor que trabaja aquí, la señora levantó una orden de alejamiento y empezará los papeles de divorcio además  ha solicitado la pensión alimenticia por lo que les informo a ustedes, debido a que un porcentaje de su remuneración será destinada a su hijo. Y la recomendación es que si su empresa cuenta con apoyo psicológico, le brinden asistencia ya que al ser agresor también debe recibir atención terapéutica para que le permita disminuir su posible adicción y controlar sus episodios de ira.

Mi jefe me preguntó acerca del comportamiento del compañero en el trabajo y la verdad me sorprendía demasiado porque aquí en el trabajo era muy amable, chistoso y no recuerdo haber visto que alguna vez haya llegado en estado etílico al trabajo de otro modo hubiese reportado de inmediato.

Valentina salió de la oficina agradeciendo que le brindamos un espacio en sus agendas, dijo que cumplió con poner en conocimiento lo sucedido y solicitando la atención correspondiente por la seguridad y salud de la esposa del trabajador.

Cuando terminó de hablar se despidió de todos y salió casi corriendo, yo quería hablar con ella y no quería perder esta oportunidad salí tras de ella.

No corría pero caminaba tan rápido como si tuviera mucha prisa, salí tra ella y grite Valentina espera por favor!

Valentina se quedó de pie, congelada como si todo a su alrededor se hubiese detenido. Llegué y frente a ella no supe que decir.

Mirarla a los ojos era tan reconfortante que no quería nada más que quedarme ahí y contemplarla pero me atreví y fue aquí donde todo empezó.