Cuando te miro

Choque de realidad

Los trastornos son alteraciones psíquicas que deben ser diagnoticadas por un profesional de la salud como los psicólogos o psiquiatras, no es fácil identificarlos porque no siempre son muy evidentes los síntomas.

En mi caso desde mi infancia fui muy callada, no era de muchos amigos y los lugares concurridos por mucha gente me incomodaban. Siempre que me encuentro expuesta a situaciones emocionales fuertes las evito porque me asustan y causan bastante ansiedad.

Tus padres, amigos, y conocidos tienen expectativas de lo que quieres que seas y me dejé llevar de eso, he intentado ser esa hija de los que sus padres están orgullosos, esa hermana ejemplar y una buena amiga, de las que no se exceden ni hacen cosas descabelladas esas que dejan anécdotas inolvidables.

El sobre pensar las cosas es una de las cosas que más odio de mi, son ideas tras ideas que nunca tienen fin y atacan a mí autoestima, no puedes no lo vas a lograr, no lo intentes, no siente lo mismo que tu, y si no termina bien, me acaba la mente y una tarde fue cuando paso algo terrible todo salió de control.

En ese tiempo no tenía trabajo y salía de la universidad hace un año, estaba de luto por la pérdida de alguien a quien quise mucho, y mí autoestima estaba por los suelos, mí familia y amigos intentaban alentarme pero nada funcionaba. Ya no dormía solo lloraba en la mínima circunstancia.

Sentirse dominada por las emociones es de las peores sensaciones, ya aparecen ideas terribles te sientes completamente agena a este mundo no le encuentras sentido a vivir.

Me sentía tan presionada con todo lo que mi familia esperaba de mi y no hacía nada, me sentía pausada en el mundo y de repente me rendí.

Mi familia desesperada me reunió y me dijo, que, qué era lo que necesitaba para yo mejorar así que pedí ir a terapia.

Mi primer día en terapia fue solo un tiempo para hablar y hablar desde mí infancia hasta el momento que ya me sentí así, mí psicóloga me hizo una serie de pruebas y me identificó lo que se llama Trastorno de evitación.

Con 23 años y me acababa de enterar que tengo un trastorno de la personalidad. Fue una mezcla de emociones, estaba tan asustada, confundida porque no tenía ni idea de lo que era y por una parte aliviada porque por fin puede entender lo que me pasaba.

Con el paso de los días y las visitas a terapia mi vida se fue ordenando de poco a poco hasta que por fin logré conseguir trabajo, era en una fundación no con mucha gente pero con una labor muy bonita era el lugar perfecto para mi.

Aprender a lidiar con mi trastorno se volvió una de mis prioridades, porque no les miento, hay días en que no me puedo controlar son momentos insoportables, es tan difícil sobrellevarlo y se detona de la nada por un mal comentario o cuando estoy expuesta a discusiones o situaciones difíciles, hasta cualquier acción de rechazo de un chico me afecta.

Pero al ser esto un proceso puedo decir que no me quiero rendir.