La cafetería se convirtió en mí lugar favorito, los próximos días después de la invitación rechazada que tuve, decidí no insistir, pero las cosas eran diferentes aunque estábamos en distintas mesas notaba que me miraba y era una mirada penetrante que hasta me ponía nervioso y hasta me sacaba una sonrisa.
Un viernes por la tarde me senté en mí puesto de siempre y esperé, hasta que la vi entrar. Estaba despampanante parecía que vino de algún evento o una fiesta vestida elegante y desbordada seguridad, nunca la había visto así. Pidió una taza de café y paso algo que me sorprendió, acostumbrado a que vaya a su mesa la miré, pero está vez no fue así, se dirigía hacía mí.
Me sentía emocionado pero no quise proyectar esa emoción, en mi mente me decía, respira Esau no pasa nada solo se tu y por fin la escuché.
- Hola, Esau verdad?, Hoy hay unos ricos wafles con nutella puedo aceptar tu invitación de un postre?.
_Claro pide lo que quieras y yo pediré lo mismo, toma asiento y cuéntame de ti.No tenía mucho que decir, solo quería mirarla y escucharle hablar de su vida para conocerla más.
-Ah pues no hay mucho que saber, trabajo como Responsable de Recursos Humanos en una Fundación, mi vida se resume en despertarme, ir al trabajo, venir a la cafetería, comer, ir de vez en cuando al gym, jugar con mis mascotas y cuando el destino apunta a favor salir con mis amigas, nada de especial una chica extraordinariamente ordinaria.
Extraordinariamente ordinaria, alguien ordinaria no podría decir esas palabras, al parecer llevaba una vida muy buena, lo que me dejaba en duda de porque aquella tarde estaba tan triste, y porqué no era solo una vez sino que eran algunas.
Dijo un par de cosas más pero entre todo dijo algo muy raro:
-Eres una clase de picador criminal mutilador? (referencia de una serie animada que luego me explicó)
Cuando me dijo eso me asusté, acaso creía que soy un acosador?, porque nunca he querido que ella se sienta incómoda.
Porqué lo dices, me veo como un picador lo que sea?Ella se echó a reír, y me dijo que siempre me ha notado y que solo esperaba que en algún momento me atreva a acercarme pero si no lo hacía yo, ella lo iba a hacer al parecer llamé su atención.
A medida que la tarde pasaba me sentía más cómodo escuchándola, le apasionaba su trabajo cuando hablaba de las cosas que organizaba con su equipo de la fundación se alumbraban sus ojos, me comentó acerca de sus dos mascotas y como las rescató, también de su amor a las plantas, pese a que era muy mala para cuidarlas pero tenía un cactus muy feliz.
Una planta feliz cómo es que puedes saber si una planta es feliz o no, era muy parlanchina, cuando de pronto vio que unas chicas se sentaron junto a nosotros, estás muchachas muy elegantes igual empezaron a ver nuestra mesa, específicamente a mi, mi reacción sin pensarlo fue devolverles una sonrisa.
Cuando volví la mirada a Valentina noté que se puso muy incómoda, ni si quiera enojada y después de eso no dijo una sola palabra, por suerte llegaron los wafles y para lidiar con el silencio incómodo comimos el postre.
Luego de eso ella agradeció lo que comió y dijo que tenía que ir pronto a su casa que sus mascotas le estaban esperando.
Que hice!!!, Mí reacción no fue en plan de coqueteo fue una respuesta inconsciente no quería que ella se sienta incómoda acabo de perder mi oportunidad.
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Cuando te miro
Roman pour AdolescentsEstamos convencidos y limitados a mirarnos de una forma que no notamos aquellas cosas que nos hacen únicos. Esta es la historia de una joven que creía no ser de aquellas mujeres que llaman la atención, pero hubo alguien que notó algo diferente.