Hay días de luz y días grises. Cuando decidí ir a terapia empecé a conocer acerca de mi trastorno, y como es que empezó, es sorprendente como en el transcurso de nuestras vidas las experiencias buenas y malas van marcando nuestro comportamiento, temperamento, carácter y personalidad.
Luego de dos pérdidas significativas, una relación disfuncional de mis padres y otros eventos traumáticos, pude entender porque desde niña no me sentía igual que los demás, para mí hacer amigos era difícil, por lo que me refugiaba en los libros, la música y escribir acerca de mis emociones.
A medida que iba creciendo sentía que mi autoestima no era la mejor y empezaron los sobre-pensamientos.
Mis relaciones sentimentales no duraron más de un par de meses porque de vez en cuando los ataques de pánico hacía que los chicos se sintieran incómodos.
Luego de un tiempo me rendí y dejé eso de las relaciones a un lado me dedique a estudiar y supe que tengo una predisposición de trabajo a grupos de atención prioritaria.
La terapia es un proceso en el que depende mucho tu fuerza de voluntad , disciplina y mucho amor propio.
Así que decidí hablar de Esau con mi terapeuta, porque sentí que no era una persona pasajera en mi vida y hablar con él me ha causado un serie de emociones y pensamientos que han hecho que me sienta muy feliz pero a la vez me causa mucho miedo porque siento que a medida que me vaya conociendo decida irse.
Mis días grises no son de un día para el otro, es como que con el tiempo los sobre pensamientos se van acumulando en mi mente y poco a poco van atacando cada una de las cosas que hago, desde ah eso no te queda a ti, o no eres capaz de hacer lo que ellos hacen, o alguien así no se fijaría en alguien como tú.
Y al final termino creyéndolo, la terapia te ayuda a pelear constantemente con esos pensamientos pero hay veces que no puedes y existen días en los que esos pensamientos son tan abrumantes que sientes que te falta el aire y quieres salir corriendo, pero no puedes y aún así tienes que fingir que todo está bien para que no les preocupes a las personas que amas lo que es muy agotador.
Y pienso, alguien estaría dispuesto a convivir con ello, con mis días grises?, la verdad no creo que alguien tenga en valor y por eso estoy muy asustada de seguir conociendo a Esau porque, estoy segura que cuando vea quien realmente soy de seguro se va a ir, y de seguro no lo podré detener.
Y pues si hoy es un día gris, me levanté y lo primero que ví fue un mensaje de Esau. Buenos días linda Valentina, ten un excelente día!
Y en serio quería alegrarme por eso pero no tenía energía para hablar, ni tan solo para agradecer por los buenos deseos.
Me levanté y me recogí el cabello porque no quería arreglarme, y salí sin desayunar, ya en el trabajo solo me vieron y dijeron todo bien ?, dije que solo era un dolor del estómago para evitar más preguntas, porque odio en serio cuándo estoy así, y más odio cuando hablo con alguien y me dice, "no entiendo porque te complicas tanto" o "no seas tan dramática". Y de tanto pasar así olvidé responder el lindo mensaje de Esau.
Salí del trabajo y no tenía energía para ir a la cafetería, o para leer algo, solo quería llegar a casa y dormir, y así pasaron como 4 días.
En los cuatro días, Esau me había preguntado si estoy bien, si puede ayudarme en algo, pero un último mensaje me dijo, "si te molesto solo dime y no vuelvo a molestar más".
Cuando leí eso solo me puse a llorar, y dije ahí está Valentina nuevamente lo hiciste, otra persona que se va de tu vida por no poder manejar tus estupidas emociones.
Ya como pasó el tiempo me sentía muy a vergonzada como para responder y no sabía que hacer, después de mucho tiempo no quería que alguien como él se aleje de mi vida pero al mismo tiempo quería que en ese momento se aleje porque si pasa el tiempo me encariñaba más y si me deja más adelante va a ser más doloroso.
En todo ese momento escuché que golpeaban la puerta, miré por la ventana de mi departamento y era él, afuera con mis flores favoritas en una mano y una funda pequeñita en la otra, qué hago? no podia verlo así.
Me miré al espejo y estaba completamente despeinada, en pijamas y ni siquiera me había lavado el rostro, no podía verle así. Además que le podía decir si la verdad era que estaba huyendo de él.
El sabía que estaba ahí, pero seguía golpeando la puerta hasta que dejó escuchar los golpes y escuché su voz.
-Valentina, sé que estás ahí y sé que me estás escuchando, nuevamente no sé que hice para que estés extraña conmigo, hoy era nuestra primera cita y no respondiste, ya no te gusto? Por favor contéstame porque esto me está matando.Mientras lo escuchaba mi corazón se salía del pecho solo lloraba y estaba paralizada, sentada en el piso y apegada a la puerta, alguien tan lindo, atento amable y cariñoso estaba afuera de mi departamento luchando por mi aún cuando yo ya me había rendido.
Luego dijo: te dejo las flores y un detalle, por favor háblame cuando te sientas mejor.
Es lo mejor Valentina, no te mereces nada por no poder manejar lo un tus estupidas emociones, ahora aprende a vivir con eso y deja ir a esa persona para que consiga alguien que realmente valga la pena.
Ya no fue solo un día gris, fueron días grises.
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Cuando te miro
Novela JuvenilEstamos convencidos y limitados a mirarnos de una forma que no notamos aquellas cosas que nos hacen únicos. Esta es la historia de una joven que creía no ser de aquellas mujeres que llaman la atención, pero hubo alguien que notó algo diferente.