Desiciones

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Que hiciste Esaú!! Porqué regresaste a ver a esas chicas, en qué estabas pensando, de seguro piensa que eres un don juan, rayos has perdido tu oportunidad.

Desde esa vez no la volví a ver de nuevo, pasaron los días y ella no regresó a la cafetería, con Sara nos hicimos amigos y llegamos a la conclusión de que esta vez lo más seguro es que nunca regresaría.

No podía dejar de pensar en lo linda que estaba y de las posibles cosas que pude hacer para que no se sintiera incómoda, pero ya no sirve nada, de seguro consiguió otra cafetería y conoció a un tipo que supo cómo llamar su atención y no se tardó en hablarle.

Estuve tan frustrado, quería buscarle pero sabía que eso sería muy acosador de mi parte, como sabía de su trabajo lo busqué y quedaba muy cerca del mío, así que cambié de ruta para pasar por su edificio y esperar que por coincidencia nos encontremos, ya ni en el trabajo podía apartar mis pensamientos.

Sara en la cafetería me decía que no deje de venir y que si ella llegaría y yo no estuviese se encargaría de mantenerla ahí hasta que pueda llegar y arreglar las cosas.

Por un momento me puse a pensar en qué es lo que está chica hizo en mí, porque no puedo dejar de pensar en ella y porqué siento que fui un imbécil. Quiero conocerla mejor, no quiero despedirme de ella aún no.

Al final nada de lo que hice funcionó pero nuestro encuentro si se dió y fue por una real coincidencia.

Una mañana al llegar al trabajo los  inversionistas me pidieron una reunión urgente, querían conocer los avances de la obra, realmente no fue lo que querían saber, era un tema muy delicado acerca de uno de los trabajadores de la obra pero no lo dijeron en ese momento por las complejidad de la situación.

Ya tenía todo listo para explicar los avances de la obra, hasta tenía una presentación y cuando entré a la sala de reuniones la ví, era Valentina.

Cuando te miroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora