Race to Hapiness. ~Larry Stylinson~

Capítulo 4: "Dos competidores" (Parte II)

-Es imposible ganarle, ¿no escuchaste ese motor?-dice Louis nervioso.

-En realidad no, es súper silencioso y...-

-Ya, Zayn, es solo una manera de decir. Éste viejo taxi no se compara con ese auto ni aunque le hagamos un trasplante de...todo.- resopla. Zayn ríe.

-¿Cómo puede reír en un momento así?- reclama enfadado Louis.

-Tranquilo. Quizás este auto no sea el mejor -"definitivamente no lo es" piensa Louis.- pero tu conoces maniobras que él no y podrías vencerlo fácilmente.

-Anda, tienes razón.- dice el castaño ya bastante convencido.-Bien, probaré algunas.

Louis y Zayn hablaron un rato más mientras el último le cambiaba las llantas al vehículo de su amigo, ya que se habían desgastado y siquiera se notaban las líneas dibujadas en ellas.

En el otro lado del callejón, Liam se encuentra acompañando a sus dos amigos mientras se deshacen de todo el alcohol bebido en la noche. Harry recostado hacía la pared, tiene algunos mechones pegados a la frente por la transpiración, Liam le ayuda a mantener el resto de su cabello lejos de su boca mientras él vomita. Niall se encuentra agachado, algo perdido. Sintió mareos antes que Harry y se encontró vaciándo su estómago en menos de unos segundos después de ello. Al rizado eso le causó algo conocido como 'repulsión' e imitó la acción de su compañero. Liam es el más tolerante al alcohol de los tres, se le ha pasado un poco la embriaguez y asume el rol responsable del grupo en cuanto esto pasa.

-Ya puedes soltarme, Liam.- Harry se limpia lo boca con su puño luego de hablar. Acomoda un poco su cabello y se endereza. Liam asiente y se aleja hasta donde se encuentra su otro amigo.

-¿Ya estás bien?-pregunta hacia el rubio.

-Si, supongo.- responde él con la mirada perdida.

-Bien, parece que se retoma todo enseguida, deberíamos volver.- Harry y Niall asienten.

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-¡RONDA FINAL!-grita un hombre y la multitud se enloquece. Ambos competidores se encuentras en sus respectivos vehículos ya listos para empezar. -Recuerden que todo se vale, incluso...-

-¡LA MUERTE!- Gritan todos completando la frase ya muy conocida en aquel callejón. A Harry se le erizó la piel, ¿realmente había pensado en lo que estaba por hacer? No. Su contrincante era muy rudo con todos y él no iba a ser la excepción.

Louis siquiera le da importancia a la oración, la ha escuchado cientos de veces y no le ha encontrado un concepto significativo.

Un joven hombre se interpone entre ambos coches. Estira su brazo hacia el cielo y en su mano contiene un arma.

-¡Tres!-Grita. La gente aplaude y comienza a gritar.

-¡Dos!- Vociferan los espectadores.

-Y... ¡UNO!- El sonido ensordecedor del disparo se escucha y retumba en todo el lugar. Los gritos de la gente resuenan y los autos comienzan a correr.

Ambos corredores van cabeza a cabeza. Cada uno siente el peso de la situación, pero más que cualquiera, Louis. Él se ve obligado a ganar, tenía que hacerlo; por él, por su amigo y más que nada por su familia. Se llevaría una enorme cantidad de dinero si ganaba, y realmente lo necesitaba.

En cuanto a Harry, él sólo piensa en ganar porque quiere ser el centro de atención en aquel sucio lugar. Tiene un vago pensamiento de hacer que hablaran de él luego y dijeran "Harry Styles estuvo en una carrera ilegal" sólo para disgustar a su representante, porque lo tiene harto. Lo hace por ego y rebeldía.