La joven de cabello negro caminaba por el centro comercial siendo seguida por un hombre que cargaba un par de bolsas con cosas costosas, miró un vestido negro por el vidrio para sonreír
Entró a la tienda viendo los vestidos hasta encontrar uno de su talla, entró a los probadores para ponérselo. Salió del probador para verse en el gran espejo que estaba viendo como resaltaba sus curvas
Las otras mujeres que esperaban por un cuarto para cambiarse La veían con envidia por lo bella que se veía en aquel ajustado vestido, pegado a su cuerpo resaltaba su cintura y cadera junto a su busto, sus piernas torneadas estaban a la vista de cualquiera mientras su rostro se encontraba sin ninguna mueca
Resaltando con su piel blanca como la leche daban un aspecto elegante y seductor que convenció a la joven en comprarlo, volvió al probador para colocarse su atuendo original y dirigirse al mostrador
¿Solo llevará este?, tenemos unas ofertas- -- la joven sacó su tarjeta de crédito sin decir ninguna palabra, con eso La cajera entendió y lo cobró- serían 50,000¥
La joven le pasó la tarjeta para que la transacción fuera completada, ya pagado salió con una bolsa rosa en mano y se dirigió a su guardaespaldas que veía todo con curiosidad- me quiero ir
Salieron del centro comercial para entrar a una camioneta negra donde la joven checo su celular viendo un mensaje de un peli-naranja
Estoy en la casa, te espero.
Claro, voy en camino <3
Apagó su celular para ver por la ventana la gran ciudad donde vivía
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Un varón de cabellos naranja esperaba a su prometida en el cuarto que ambos compartían, recordando como la había enamorado de una manera no tan usual.
La joven de hebras azabache era menor que él por 16 años cosa que dejaba impactado a cada persona que se enterara de la relación, se había enamorado de la peli-negra cuando está salía de la secundaria y platicaba animadamente con sus amigas y uno que otro amigo
La había visto salir de la secundaria con una bella sonrisa pero al darse cuenta del uniforme de la joven apartó la mirada con seriedad, nunca en su vida estaría con una menor de edad
Condujo para llegar a su oficina y ponerse a firmar los documentos que llegaban de cada departamento esperando la aprobación de este, una llamada lo interrumpió pero al darse cuenta que era su mejor amigo contestó
Heyyyyy Pain, quería invitarte a una reunión de familia. Ya sabes me casaré pronto y quiero que estés ahí hermano- el peli-naranja frunció el ceño con fastidio para hacer una mueca esperando que él contrarió aunque no lo viera sintiera su fastidio- sabes, es tu tercer matrimonio y apenas tienes 31, sin contar que tienes una hija de no se cuantos años
