Un par de niños rubios corrían por todo un jardín riendo dando una atmósfera cálida, sus cabellos rubios platinados brillaban por el sol lo que hacia que se vieran aún más lindos para la vista de sus padres
¡Kenji es injusto, tu corres más rápido que yo!- la voz de una niña sonaba molesta e indignada ante eso unas carcajadas infantiles sonarón por el lugar- no es mi culpa que seas una tortuga ino
Disculpa, ¡ahora verás Kenji! - corrió lo más rápido que pudo y se tiró encima de el pobre niño que cayó de cara a el suelo - atrapado
Ino, no se vale me empujaste y por tu culpa me pegue - se tallo la cara con sus manos sacando unas machas de tierra - eso te pasa por decirme tortuga
Isl ti pasa pir decirmi tortuga - un arremedo que fue escuchado ganándose un zape de la niña - no me vuelvas a arremedar, si tan solo Sasuke-kun estuviera aquí te pondría en tu lugar
Ay por favor ino, Sasuke nunca te hará caso - mentiroso, a la que no le hará caso es a la frente de marquesina- se llama Sakura
Te gusta sakura verdad niñato- soy más grande que tu tonta- solo por un mes
Y no, no me gusta sakura pero es cruel de tu parte que le digas así- bien, pero que no se acerque a Sasuke-kun
Mejor vamos a comer- ambos niños caminaron empujandose hasta llegar donde sus padres que platicaban tranquilamente
Tío, a ino le gusta alguien- mentiroso y chismoso - las madres de ambos niños rieron y los sentaron en un sillón esperando a que sus esposos terminaran de cocinar
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La puerta fue abierta bruscamente dando paso a unos, el muchacho tomaba por los muslos a la joven de cabellera platinada mientras se daban un beso feroz y candente
Cerró la puerta a tientas y la tumbo en la cama, la chica lo vio de pies a cabeza analizando su físico, su camiseta estaba tirada quien sabe donde dejando a la vista su torso que estaba marcado por unos abdominales que le daban ganas de tocarlos, en su pantalón se notaba un bulto lo que la hizo morderse el labio, su cara estaba seria pero con un leve sonrojo y su cabello despeinado por los leves tirones que le había dado la chica
El joven la analizo también, su top estaba desaparecido dejando a la vista unos enormes pechos blanquecinos que solo estaban cubiertos por un brasier de encaje morado, su falda estaba levantada dejando a la vista unas bragas que hacían juego con su sostén, estas estaban levemente mojadas por los besos que se habían dado antes de llegar a esto, su cara estaba sonrojada y su coleta estaba desecha dejando que sus cabellos platinados esparcidos en la cama de el varón
Se arrodillo en la cama y con sus manos volteo a la chica bruscamente, le arranco aquella falda morada dejando a la vista un trasero de redondo y firme, lo empezó a acariciar y sin previo aviso golpeó aquella zona dejándola enrojecida
