1

4.6K 223 14
                                    

Me encontraba caminando de regreso a casa, pues ya habían acabado mis clases de la universidad y no tenía nada más que hacer.

Hasta apenas hace unos días, renuncié a mi trabajo en una cafetería, ya que los horarios me impedían hacer las dos cosas a la vez, lamentablemente no he encontrado ningún trabajo en el que pueda estar durante la tarde, todos me quieren en la mañana.

Si no encuentro trabajo pronto, tendré que dejar la universidad. La relación con mis padres es horrible, sus palabras fueron claras.

"Te damos un techo y comida, consigue tu propio dinero y estudios"

Enserio lo intento... pero siendo sincera, odio la vida que me tocó... pues si por lo menos me llevara bien con ellos, todo sería muy distinto, pero ni siquiera tengo su apoyo en nada, incluso casi me matan cuando elegí la carrera de diseño gráfico.

– No quiero llegar a casa... – Solté un suspiro y detuve mis pasos.– No quiero dejar de estudiar... – Me recargué en la pared de una casa y miré el cielo.– No pido que mi vida se solucione sin esfuerzo... solo quiero buenas oportunidades en las cuales enfocarme...

Es triste que a pesar que mis padres están en casa, nadie me recibe al llegar. Ya hace mucho tiempo que esto es así, es como tocar a alguien y no lograr sentirlo.

– Mmh... – Miré el suelo.– Un billete de dos dólares – Dije sorprendida y lo tomé.– ¿A quién se le habrá caído? – Miré a todos lados pero no había nadie.– Si se supone que son de la suerte... ¿Por qué se le perdería a alguien?...

Guardé el billete en mi mochila y di unos cuantos pasos más, pues me detuve de nuevo al ver que estaban comenzando a construir un edificio el cual se miraba demasiado grande.

– Me pregunto, ¿Qué será? – Miré hacia un lado y noté que había una tienda de convivencias.– Quiero algo de beber...

Caminé hasta entrar a la tienda y elegir alguna bebida de todas las que había, al pagar, la abrí y salí de la tienda, notando que había un gran auto de color negro mate en frente.

– Que carrote... – Dije en mi mente.– Es un Mazda...

– Disculpa – Dijo una mujer la cual manejaba el auto y se encontraba fumando un cigarrillo.

– ¿Yo? – Pregunté confundida.

– Sí, tú – Me miró.– ¿Sabes cómo llegar a la universidad de la zona centro?

– ¿Universidad de la zona centro? – Me acerqué al auto.– Vete derecho, después de tres calles, a la izquierda y ya no tengo idea – Tomé de mi bebida y ella me miró extraño.– ¿Qué pasa?

– Nada...– Soltó un suspiro.– Muchas gracias.

– De nada – Cerré la botella y comencé a caminar mientras intenta recordar cómo llegar a esa universidad, no suelo pasar mucho por ahí.

Escuché como un líquido comenzó a caer y rápidamente miré la botella que tenía, pero esta no era la causante de ese sonido. Al mirar atrás, miré como el auto de esa mujer estaba derramando un líquido un poco transparente y que ella estaba a punto de tirar su cigarrillo al suelo.

Me acerqué rápidamente a ella y la detuve de inmediato tomando su brazo fuera de la ventanilla.

– Primero que nada, no debes tirar basura en el suelo... y segundo, baja si no quieres explotar en mil pedazos – Fruncí el ceño.

– ¿Eh? – Me miró confundida.

– Se está derramando la gasolina – Tomé su cigarrillo y lo apagué para tirarlo a la basura.

Sobres De Color Rojo - Imagina con Rosé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora