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"El pobre es pobre porque quiere"

– Claro, es mi anhelo – Bufé mientras caminaba de regreso a casa.

Tenía demasiado frío, estaba nevando y aún no entraba en calor por la caminata. Miraba a la gente caminar con sus parejas mientras se tomaban de las manos, pues por la hora, muchos estaban saliendo a dar un paseo.

Me detuve un momento al ver como la nieve seguía cayendo, ya habían pasado días y no dejaba de caer del cielo, pareciera que no quiere irse nunca de mi lado.

– Mira, amor, vamos a tomarnos fotos al parque – Dijo un chico a su novia.

– Mamá, papá, ¿Podemos hacer un muñeco de nieve? – Dijo un pequeño niño.

– ¡Claro! – Contestó el padre contento.

– Papá... Mamá... – Susurré.– Amor... – Bajé mi mirada y sentí lágrimas en mis ojos.– Yo también quiero sentirme amada... – Cerré mis ojos con fuerza logrando que mis lágrimas cayeran al suelo.

– ¿Podríamos hablar? – Preguntó una voz totalmente destruida en un susurro.

– Park... – Abrí mis ojos y la miré.

– Hace frio aquí afuera... – Miró el cielo.– Lamentablemente no traje mi auto...

Solté un suspiro y miré a un lado, después de varios días, la he encontrado de nuevo.

– Aún así, me gustaría hablar un rato contigo... – Me miró.

– No tengo tiempo – Intenté caminar pero ella se interpuso en mi camino.

– Solo unos minutos... – Cerró sus ojos.– Por favor...

– ¿Qué es lo que quieres? – Pregunté seria.

– _______... – Me miró.– Te necesito... necesito escuchar tu voz, sentir tus manos con las mías... no sabes cuanto me duele no sentir tu presencia... Yo...

– Park... tú lo dijiste, estaba para complacerte sexualmente... lo repetiste miles de veces, mientras en tu mente yo era una cualquiera, mantenías el mismo pensamiento con cada una de las que te has acostado... sabes, no esperaba nada de ti, lo nuestro solo era un trato, pero no sabes cuanto me decepcionó tu forma de pensar y dirigirte a las personas... – Negué con mi cabeza.– ¿Es tan difícil entender qué no te quiero como una amiga?, y aún así piensas que podría tener algo más contigo... me entregué a ti sin esperanzas de nada, y aún así fue peor de lo que pensé...

– _______... – Dijo con lágrimas en sus ojos.– Lo siento... no me había dado cuenta de lo estúpida que era... abrí los ojos demasiado tarde... cuando te bajaste de mi auto ese día... descubrí que yo lo tenía todo con tenerte a ti... nunca me ha importado el rechazo de una mujer... para mí era simple conseguir otra... pero tú... eres especial para mí... incluso aquella chica del café se fue molesta porque no quise acostarme con ella... yo solo te pido una oportunidad más... déjame demostraste que puedo cambiar por ti...

– ¿Y sin mí? – Fruncí el ceño.– ¿Seguirás siendo la idiota que eres?

– Sin ti, ya no habría razones para cambiar... – Tomó mis manos.– Te lo ruego... no sabes cuanto deseo ser tuya todas las noches... quiero que seas tú quien vea al despertar... y quien me abrace durante toda la noche... – Soltó un gran suspiro y me miró totalmente destrozada.– ¿Nunca llegaste a amarme?

Las lágrimas que hace un momento se calmaron en mí, comenzaron a llenar de nuevo mis ojos, logrando se que vieran tan cristalinos y brillantes.

– ¿Me amas? – Preguntó con la voz cortada.– Dime que me amas... – Dijo llorando.– ¡Dime que me amas aunque sea una mentira! – Gritó el llanto.– ¡Mienteme!

Sobres De Color Rojo - Imagina con Rosé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora