Capítulo 8

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Capítulo 8: Recuerdos de días lluviosos a tu lado.

Pov Senju:

- Estarás bien, eso lo sé. - Dije para mí misma cuando los doctores se llevaron a _____. Podía ser exagerado pero, esa chica realmente me preocupaba en gran sobremanera.

En estos momentos comencé a analizar mis sentimientos por ella, ¿por qué actuó de otra manera cuando estoy a su lado? No es que ella me recuerde a Darya hablando del aspecto romántico ni físico, simplemente ignoro todo eso y corró tras ella, ¿se debe a que siento esto por qué ella corrió tras de mí cuando me vio ese día de intensa lluvia y me regalo su paraguas?, ¿actuó de esa manera?, ¿Por qué? ¿Alguien cómo yo enamorada de nuevo? Debe de ser una broma de muy mal gusto, después de jurar que no me enamoraría de nadie más después de mi primer amor no creo que pueda ser capaz de amar de nuevo. Remover sentimientos es complicado, por eso no lo hago seguido, actuó como si no fuera necesario saber lo que siento, pero, eso no es lo que quiero realmente, vaya que las personas somos complicadas.

- Hola Senju, ¿Cómo esta la hermana de Darya? - finalmente llegó mi hermano apresuradamente, agitado, parecía preocupado e inquieto por volverla a ver, aunque seguramente _____ no lo recuerde, así como no me recordó a mí...

- Los doctores no han salido para informarme de cómo está ella, así que no lo sé, ¿por qué te ves tan nervioso?, Takeomi. - antes de responder, Takeomi tomó asiento a mi lado.

- Es la hermana de Darya, finalmente volveré a verla, ¿cómo no estar nervioso? Después de 'ese día' no hemos vuelto a verla, pero, tú dices que no te reconoce y parece haberte olvidado por completo, ¿no es así? Supongo que tampoco debe de acordarse de mí. - Dijo mi hermano para luego agachar su cabeza y remover sus dedos de un lado a otro tocando sus nudillos nerviosamente para luego soltar un suspiro que parecía haber estado conteniendo desde que llegó, un suspiro pesado.

- ¿Te acuerdas de esos días, Takeomi? En los que yo decía que me casaría con Darya cuando creciera y en los días en los que _____ decía que le gustaba nuestro otro hermano Sanzu, y que ella se le confesaría cuando creciera. La verdad es que no me molesta que nos olvidará, de todas formas fue lo mejor para ella, olvidar esos tristes y a la vez hermosos días, puede que haya sido lo mejor para ella. - La verdad es qué me apena admitir que desde el fondo de mi corazón, deseo que no se le confiese a Sanzu ni que vuelva a esos días de desesperación, así que lo mejor es que ella nos olvide y podamos re-escribir todo nuevamente, aunque eso es solo en deseo demasiado egoísta de mi parte ya que no soy quién para decidir si las personas deberían de olvidar o no, incluso si eso les trae dolor o alegrías.

- Lo recuerdo, era divertido verlas ser tan intrépidas sin miedo a nada, llenas de sueños y alegrías, juntas. Era divertido verlas y cuidar de ustedes dos. - Dijo Takeomi aceptando qué tal vez fue y siempre será lo mejor, aunque en el fondo ambos sabemos que ninguno puede opinar que fue lo mejor o peor. - ¡Ah! Mirá Senju, comenzó a llover de nuevo, ¿traes un paraguas? -

- No necesito cargar un paraguas, cuando mi damisela siempre carga con dos de ellos mínimo. - Dije sonriendo y mirando hacia la ventana. - En realidad, ella odia la lluvia desde ese día aunque no recuerde bien, debe ser un recuerdo tan doloroso que tiene que cargar con paraguas a todos lados, incluso si no va a llover, estoy segura que en la escuela ella tiene algún paraguas de repuesto guardado en su casillero y que en su mochila carga uno o dos siempre, es realmente triste que ella incluso así recuerde la peor parte de lo sucedido con recuerdos entrecortados/distorsionados sin muchas explicaciones, ella solo sabe que perdió a alguien importante ese día y no admite que perdió a más de una persona importante ese día, quisiera quedarme a su lado ahora, ya no quiero huir, Takeomi. -

- Si, yo tampoco, Senju. - Takeomi finalmente levantó su mirada.

- Ya terminamos de medicarla, pueden pasar. - dijo un doctor, para luego irse sin más.

- Entra tu primero Senju y quedate a su lado hasta que despierte, yo iré a pagar al cajero del hospital y ha comprarles algo de comer, quédate con ella hasta entonces. - Mi hermano parecía más nervioso que yo, que se le va a hacer.

- Es exactamente lo que iba a hacer, así que solo vete, no pienso apartarme de su lado... - Sin más entre a la habitación y la vi profundamente dormida, con sus rodillas vendadas y una bata de hospital medio transparente, no debo de mirar por donde no me llaman (aunque su cuerpo luce bien en una bata de hospital, extrañamente bien...), así que mejor desvíe mi mirada a la ventana y observe como la lluvia caía e intenté revivir recuerdos de nuestro pasado en mi mente. - Me pregunto, que cara pondrías si te besara ahora, como aquel día de lluvia que te bese para que no llorarás más porque te asustaban los truenos, fue un inocente beso en la frente, ¿ahora dónde debería ser? - Dije para mí misma en voz baja.

No debería de pensar en besar a alguien dormido, sería una falta de respeto completamente pues no me está consintiendo nada, aun así me acerque a su lado, la tomé de la mano y entrelace mis dedos con los suyos, bueno... "no creo que sea tan malo si beso su mano" pensé, en cuanto me acerque para besar su mano la puerta se abrió y escuche el reclamo de alguien.

- No te permitiré abusar de alguien de esta manera, Akashi. - volteé mi cabeza y me lleve una gran sorpresa al ver quién era.

La damisela de los paraguas-Senju Kawaragi x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora