La damisela de los paraguas-Senju Kawaragi x Tú

Capítulo 6

Capítulo 6: Un imprevisto de camino a clases.

Hoy es un nuevo día y toca ir de regreso a la escuela. Ayer fue un día ajetreado ya que no me esperaba para nada tales coincidencias con mi amada apenas conocida Senju, espera un momento, '¿amada?' Ya debo de estar loca.

Tengo que tomar un baño y preparar el desayuno y almuerzo para ir a la escuela, es cansado tener que levantarme a las 4 am para todo eso y más cuando tengo un padre holgazán que no me ayuda en nada y que de paso trae a su novia cada que quiere para juguetear con ella enfrente mío... Ahora que lo pienso últimamente la está trayendo mucho a casa, demasiado, ahora que vuelvo siempre la veo aquí, ¿se habrá quedado a dormir anoche? Espero no estén pensando en casarse o algo por el estilo que implique que vivan juntos y esa señora traiga a sus hijos y demás para vivir con nosotros, espero que no o me volveré loca. En momentos como estos es cuando quisiera que mamá estuviera viva y que mi hermana siguiera viviendo conmigo, te extraño mamá, te extraño a ti también mi querida hermana, Darya.

Después de preparar mi desayuno y almuerzo para ir a la escuela y de dejar la limpieza de mi habitación hecha me dispuse a tomar camino a la escuela lo más rápido que puede, me distraje tanto pensando en cosas tristes y molestas que no me di cuenta en que momento estaba pasando un viaje astral mientras hacía los quehaceres de la casa, no entiendo en qué momento quedé "más allá que de acá" por culpa de mis pensamientos, en fin, tengo que correr lo más rápido que pueda... O eso pensaba hasta que me caí ya para llegar a la escuela. En eso, levante la mirada en busca de ayuda y no pasaba ningún alma por el lugar (Y las pocas personas que pasaron iban tan apresuradas que me ignoraron por completo, eso duele), intente levantarme y era en vano, mis rodillas sangraban a la vez que no me respondían y quería llorar pero, honestamente fue mi culpa y no valía la pena hacerlo, hasta que se apareció como un ángel después de un largo rato y allí estaba ella, llegando tan despreocupadamente caminando tranquila y con confianza por las calles como si no supiera que ya pasaron 10 minutos desde que comenzó la primer clase, en cuanto ella me noto corrió hacía mí y sin siquiera permitírmelo sonreí ante una Senju preocupada que se acercaba velozmente hacia mí.

- ¿Cuánto tiempo llevas así? Tus piernas están cubiertas de sangre, ¡no es un raspado de rodillas normal! Además podrías haberte lesionado (fracturado o ligamentos rotos... no quiero ni pensar en eso) y espero que no sea grave. Vamos al hospital, ¿puedes decirle a un familiar tuyo que no irás a clases para que informe a la escuela? Seguro te preocupara si te llevo así no más, así que dime su número y yo le llamo, ¿tu mamá?, ¿tu papá? O incluso, ¿Darya?... -

-Ayer te dije que ya no vivo con Darya, hace años no la he vuelto a ver. - Dije de forma seria, aunque seguro sonó a una respuesta con enojó, aunque eso no parecía importarle.

- ¿Y tu mamá o papá? ¿A quién le llamo? O ¿Algún encargado legal tuyo? Solo dime, ¡Tienen que atenderte rápido! En lo que te decides llamaré a una ambulancia. -

- Mi madre murió también hace un tiempo y mi papá no atenderá, no tienes a quién llamarle porque tampoco tengo a otra persona aparte de a papá que este a cargo de mí. - Esta vez si que quería llorar, no quería decirle esta clase de cosas deprimentes a Senju justo el tercer día de conocernos. "Esto si es tener mala suerte" no puedo parar de pensar en eso mientras contengo las lágrimas por el dolor en mis rodillas y por lo que acabo de decirle a Senju.

- No te preocupes, _____, ya llame a la ambulancia, ¿decías que no tenías a nadie contigo? Si es así, déjame ser ése alguien a quién puedas tener para ti y no importa si tu padre, hermana o quién sea no pueda avisarle a la escuela que no estarás ahí presente hoy, que se jodan, aunque sé que eso no te pondrá contenta, así que llamaré a mi hermano para que avise por ti... y por mí porque pienso quedarme a tu lado. Mi querida gatita, ahora, déjame limpiar tu herida con un poco con agua y una toalla. -

Observe como Senju sacaba su botella de agua de su mochila y gasto toda su agua en limpiar mis rodillas lastimadas, apresuradamente colocándome una toalla para limpiar el exceso de agua y sangre, y luego en lo que yo estaba perdida contemplando cada acción de Senju me cargo en sus brazos sin previo aviso y me miró a los ojos.

-Bien, no voy a quedarme esperando a que la ambulancia llegue hasta aquí, si es necesario, aunque no haga mucho caminaré hacia adelante contigo para que de algún modo la ambulancia llegue a nosotras más rápido, sé que esto no es nada, pero, considéralo una forma de impaciencia mía, no puedo soportar el hecho de mirarte tirada en la calle, así que, paseemos un poco, gatita maja. - Dijo mientras componía perfectamente mi falda para que no se viera mi ropa interior, de hecho, hasta me puso la camisa de deportes suya sobre mis piernas y la toalla por debajo de mis piernas, nunca conocí a una persona como ella, pero, me gusta que me apreté contra su pecho mientras me cubre y me carga con delicadeza hacia una caminata incierta, incluso el dolor en mis rodillas puede ser menos molesto si tengo la oportunidad de estar con ella así, de esta manera.