CRYSTAL CLEAR |Muddy Green Waters Sequel ✧ draco malfoy [✓]

𝟏𝟏 - 𝐋𝐚 𝐌𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞 𝐋𝐞 𝐑𝐨𝐛ó 𝐄𝐥 𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧

Había sido un desastre. Draco sólo quería proponerle a Rosie algo adecuado, pero de alguna manera, se las había arreglado para hacerlo todo mal.

El problema era que no era él. Esos grandes gestos románticos le daban vergüenza. Si se saliera con la suya, no habría "propuesta". Un día se casaría con ella. Nada elegante, sólo una ceremonia íntima, preferiblemente sólo él y ella.

Y entonces Pansy tendría que involucrarse. Dios, el horror que había sentido por las cosas que había dicho delante de Rosie. La cuestión era que todo había sido cierto: él solía llevar a Pansy a ese lugar y la animaba a contarle historias de cómo había atormentado a Rosie. Pero el sexo... bueno, era sólo sexo. Era un adolescente caliente. Y Pansy estaba dispuesta.

Rosie tenía que saber que ya no era ese tipo. Tenía que hacerlo.

Y ahora estaba de pie frente a él, con la boca abierta por la sorpresa de lo que acababa de anunciar.

-¿Ibas a proponerme matrimonio? - Su voz ya no estaba impregnada de furia, sino tranquila, incrédula.

-Sí. No. Espera - me estoy declarando. Ahora mismo. - Le tendió la caja, sin saber muy bien qué debía hacer con ella.

Ella no se movió para cogerla, se limitó a mirarle, totalmente desconcertada. Él contuvo la respiración, no podía soportar la tensión.

-¿Qué quieres que te diga, Rosie? - Escupió, sintiéndose repentinamente furioso. -Sí, te odiaba. Te odié desde el primer momento en que te vi; desde el momento en que me di cuenta de que habías nacido muggle. Me repugnaba que te permitieran estar en Slytherin, me repugnaba que estuvieras en mi curso. No podía ni mirarte.

Hizo una pausa para tomar aire, mirando desafiante a los ojos de Rosie; unos ojos llenos de dolor y herida. Pero tenía que decirlo. Tenía que hacerla entender.

-Pero entonces... pero entonces me enamoré de ti. - continuó, su voz se suavizó. -No quería... iba en contra de todo lo que me habían enseñado a creer. Pero tú... tú me hiciste ver el mundo de otra manera. Y te vi, y vi que eras hermosa. En todos los sentidos. De repente, todo lo que creía que era había cambiado. Me hiciste querer ser una mejor persona, me hiciste querer ser la persona que soy ahora. Rosie, te quiero, te quiero con cada fibra de mi ser, con cada aliento de mi cuerpo, y no podría imaginarme no pasar el resto de mi vida contigo.

La miró suplicante. No tenía nada más que decir para que ella le creyera.

Ella dio un paso vacilante hacia él y él respiró aliviado cuando ella tomó con cautela la caja de su mano extendida. Apenas pudo ver cómo la abría lentamente. Su expresión era ilegible.

-Es... es hermoso, Draco. - fue todo lo que dijo.

Sus ojos se encontraron y su corazón se retorció de anhelo.

-Por favor, no escuches a Pansy. - imploró por última vez. -Ya no soy ese tipo. No lo soy.

Su expresión se suavizó y sus ojos azules centellearon mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios.

-Lo sé.

Su corazón se inundó de alivio y no pudo evitar devolverle la sonrisa.

-Y si. - ella continuó, su sonrisa se hizo más amplia. -Me casaré contigo, Draco.

Nunca pensó que fuera posible que una frase así pudiera hacerle sentir tan feliz, pero viniendo de Rosie, era el sonido más alegre que había escuchado nunca.

Instantáneamente cerró la brecha entre ellos, rodeándola con sus brazos, estrellando sus labios contra los de ella, deleitándose con el sabor y el aroma de su querida y dulce Rosie; la mujer que le robó el corazón.

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