Draco tiró su pluma y suspiró aliviado.
Había terminado. El último examen había terminado. Miró por encima de su hombro hacia donde Rosie estaba sentada unos pupitres más atrás. Los ojos azules de ella brillaron al encontrarse con los de él y sus labios se dibujaron simultáneamente en sonrisas porque no pudieron evitar sonreírse el uno al otro.
Estaba deseando salir de aquí, coger a su Rosie y dejar este lugar atrás. Una noche más, eso era todo. Una maldita noche más de tener que compartir un dormitorio y luego él y Rosie podrán regresar y comenzar una vida en su hogar junto al mar.
Si se saliera con la suya, Draco haría que se fueran allí mismo. Pero Rosie tenía ganas de asistir a la fiesta de fin de curso y, además, habría sido un fastidio aparentar todo su equipaje. Así que iban a hacer un último viaje en el Expreso de Hogwarts.
Draco prácticamente salió volando de su asiento cuando por fin los despidieron. Agarró la mano de Rosie en cuanto se acercó a ella, atrayéndola hacia él.
-Lo hemos conseguido, Rosie. - dijo él, besándola con fuerza en los labios mientras los estudiantes salían a su alrededor. -Por fin ha terminado.
-¡Consigue una habitación! - alguien llamó por encima de sus cabezas.
-Tenemos una casa, gracias. - le gritó Draco a la voz sin cuerpo.
Rosie le golpeó juguetonamente en el brazo, riéndose. -¡Shhh, no presumas, Draco!
-¿Por qué no? - Draco dibujó roncamente en su oído. -Soy el hombre más afortunado del mundo. Tengo a la mujer perfecta y puedo vivir con ella en una casa de ensueño junto al mar.
Rosie suspiró satisfecha, rozando suavemente sus labios con los de él. -Y yo soy la mujer más afortunada del mundo.
***
R o s i e
Apreté la mano de Draco por debajo de la mesa. Él me sonrió en respuesta. Estábamos en la fiesta de fin de curso, escuchando a la profesora McGonagall despedirse entre lágrimas.
Me di cuenta de que Draco no estaba escuchando realmente. Tenía esa expresión lejana en los ojos. Me pregunté en qué estaría pensando, si él también estaría pensando en todos los años que habíamos asistido aquí.
Habíamos pasado por tanto. Y sin embargo, nuestras vidas apenas habían comenzado. Mañana sería el primer día de mi vida y la de Draco juntos en nuestra casa. Otro capítulo de nuestra historia.
Me sorprendió sentir un nudo en la garganta. Estaba muy emocionada por vivir con Draco, pero al mismo tiempo estaba triste por lo que nos estábamos despidiendo.
La mano de Draco dejó la mía y me rodeó con su brazo, atrayéndome hacia él. Suspiré mientras él me besaba la parte superior de la cabeza.
-Está bien sentirse triste, Rosie. - me susurró al oído. -Yo también lo estoy.
***
-Así que esto es todo. - suspiró Rosie, mirando con tristeza hacia el castillo.
Era una cálida y soleada mañana de junio y estaban a punto de subir al gran tren de vapor escarlata que les esperaba en el andén.
-Ya está. - dijo Draco, tomando su mano y dándole un apretón. Tenía muchos sentimientos contradictorios por dejar el castillo. Había sido su infancia. Había sido el lugar donde se enamoró de Rosie. Pero también había sido el lugar de tanta muerte y dolor. Algunos recuerdos eran demasiado crudos y dolorosos como para pensar en ellos.
Miró a Rosie, su dulce y hermosa Rosie. Siempre estará agradecido a Hogwarts por habérsela traído. Su princesa de Slytherin.
-Vamos, Rosie. - dijo, tirando suavemente de su brazo. -Vamos a casa.
***
R o s i e
Me casé con Draco Malfoy el primer día de septiembre del año dos mil. El día fue elegido como un guiño a Hogwarts, el lugar donde nos unimos.
Fue una ceremonia íntima, en el paseo marítimo de nuestra casa, a la que sólo asistieron mis padres, Hermione y los Weasley.
El sol de la tarde nos iluminó mientras jurábamos estar juntos para siempre. Él era mío y yo era suya.
Cuando todo el mundo se fue a casa, Draco y yo nos acurrucamos bajo una manta en la playa para ver la puesta de sol.
-Te tengo un regalo. - murmuró Draco, sacando del bolsillo una caja negra cuadrada y plana.
-¡No tenías que hacer eso! - grité. -¡No te he comprado nada!
-Rosie, aceptaste ser mi esposa, eso es todo lo que quiero. - Dijo, empujando la caja hacia mí. -Por favor, ábrela.
Levanté tímidamente la tapa y me quedé boquiabierta. Dentro había una delicada cadena de plata y de ella colgaba una única gota de color crema.
Era una perla.
Inmediatamente se me saltaron las lágrimas mientras la acariciaba delicadamente con un solo dedo.
-Te dije que nunca la olvidaremos. - dijo Draco, cogiendo el collar de mí y ajustándolo a mi cuello.
-Draco, es precioso. - me atraganté. -Es precioso.
Draco me atrajo hacia sus brazos, besándome ferozmente.
Rompió el beso, sus ojos grises plateados miraban intensamente a los míos. -Rosie, me has hecho el hombre más feliz del mundo, te quiero mucho. Espero que sepas que me tienes. Siempre.
-Lo sé. - sonreí, ahuecando su hermoso y pálido rostro. -Y espero que sepas que me tienes a mí también. Siempre.
-Lo sé. - sonreí, ahuecando su hermoso y pálido rostro. -Y espero que sepas que también me tienes a mí. Siempre.
Nuestros labios se rozaron mientras nos acurrucábamos bajo la manta, y abrazados vimos cómo el sol desaparecía bajo el horizonte, poniendo fin al día más feliz de mi vida.
Draco era mío y yo era de Draco. Por siempre y para siempre.
FIN
ESTÁS LEYENDO
CRYSTAL CLEAR |Muddy Green Waters Sequel ✧ draco malfoy [✓]
Fanfic. ❪ 𝗗𝗥𝗔𝗖𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 ❫ .. ¡! 🤍. . . @malfoycherie translation ❝ Draco Malfoy y Rosie Carter vuelven a Hogwarts después de la guerra para completar su educación ❞ ˚₊· ͟͟͞͞➳ WARNING | 𝐬𝐦𝐮𝐭 ¡! 𝐟𝐢𝐜 ✎ . . . . . . crys...