No sé si me odias, o si yo te odio. Pareciera que nada de lo que quiero sale bien cuando gira en torno a ti.
Siempre me pareció estupido ese concepto de "llorar por amor". Definitivamente no es amor lo que siento, pero por tu culpa tengo que sentir ciertas emociones de nuevo.
Odio que hayas hecho esto. Por tu culpa no puedo dejar de imaginar un escenario perfecto a tu lado. Desearía sentir la calidez de tus brazos, la suavidad de tu aroma, quisiera poder agarrarte la mano delicadamente cuando estoy triste. Cuando estoy feliz desearía contarte la razón. Cuando esté aturdida desearía que me consueles.
Te detesto tanto por hacerme desear que estés a mi lado. Y lo peor es que no es posible.
Porque otra vez llegué muy tarde.
Siempre es muy tarde.
Nunca puedo hacer nada.
Me hiciste desear todas estas cosas lindas, pero ninguna de ellas pueden hacerse realidad. ¿O si?
¿Acaso seguirás dándome esperanza? No. No necesito escuchar tu respuesta. Es más, ni siquiera me la vas a dar. Porque estás muy ocupado haciendo QUIEN SABE QUÉ en quien sabe dónde.
Extraño las conversaciones cotidianas donde conocíamos cosas del otro. Pero el hecho de que yo te gusté también simplemente me destroza. ¿Por qué no pudimos ser nada? ¿Por qué?
Será que eres muy bueno para olvidar, ¿o es que yo soy muy mala haciendo?
¿Sigues sintiendo lo mismo que yo?
Por favor, dime que si.
Te necesito.
