Te vas.
Yo sé que te vas, mi madre sabe que te vas.
Toda mi familia sabe que te vas.
Especialmente yo, que lo he sabido por mucho tiempo, y he tenido miedo a que el día llegara.
Pero ni con 10 años de antelación podré estar preparada para eso, porque te amo demasiado.
Te amo tanto que es agonizante saber que dentro de poco no estarás aquí.
Es insoportable ver a mi familia mirándome con pena porque saben lo mucho que me duele.
Igual intento no llorar, y como siempre lo haré a escondidas. La diferencia es que pronto ya no estarás ahi para consolarme.
Así como lo hiciste en cada punto de declive en mi vida.Tu no lo sabes, nunca lo sabrás ni lo entenderás. Pero podrías soportar el peso de todo el mundo con tal de que estés a mi lado.
Tu me has visto crecer, llorar, celebrar, estar ilusionada y estar completamente sola. Eres la única compañía incondicional que he tenido y que he querido. Nunca me has dicho nada pero tu presencia me ha sanado más que cualquier otra.
Cuando no me sentía querida ni por mis amigos ni por mi familia, tu eras la única cosa que me hacía sonreír.Extrañaré tu presencia. Extrañaré que te eches debajo de mi silla y no me dejes moverme, o que te apoyes en mi pierna en la noche. Extrañaré que te molestes al agarrarte la pata, y que al descansar saques tu lengua sin razón aparente. Extrañaré hacer que me persigas con un premio, e incluso extrañaré perseguirte yo para que no te orines en la sala. Extrañaré que me regañen por tenerte mucho tiempo en mi cuarto, y que termine oliendo a ti.
Y sobre todas las cosas extrañaré tenerte en mi vida. No fuiste un simple perro, has sido todo para mi. Comenzamos a envejecer juntos desde que tengo memoria, y ahora me tocará hacerlo sin ti. Espero que desde el cielo me sigas, porque no puedo cargar con mejor premio que el de haberte tenido en mi vida.
Eres más que una mascota, eres mi familia.
Y nada cambiará eso. No ahora, no nunca.