Estoy a punto de sacar el móvil y hacerles una foto. ¡Sus caras son lo mejor! ¡Es cómo si hubiera pillado a unos críos intercambiando cromos de alguna colección a escondidas! Esa cara la he visto yo... ¡cierto! Era un cuadro que venía en mi libro de literatura, juro que me encanta ese cuadro (imagen abajo).
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Tyler: ¿Es eso posible?
Caroline: No entiendo porque quieres ayudar, no nos conoces
Aisha: Pero ya os lo he dicho, es porque me gustáis. Y sí, lo es, ven a hablar conmigo cuando te hayas decidido
Tyler: Vale
Aisha: Aaa otra cosita. Ella también te lo dirá, pero yo te ofrezco ayuda sin necesidad de que tu amiguita (hago comillas en el aire) muera
Caroline: ¿Quién?
Aisha: Pero que sueño me está entrando (me estiro de forma exagerada). ¡Nos vemos!
Al darme la vuelta pienso que sería genial que no pudieran seguirme. Noto ese característico aumento de temperatura y cómo el aire sopla con bastante fuerza a mis espaldas. ¡Cómo me gusta esto! Conociéndome voy a usarla hasta para hacerme el café por las mañanas.
Llego, no se como ya que mi orientación es pésima, frente a la mansión Lockwood (imagen abajo). Es más pequeña que la de los hermanos Salvatore, pero no le quita lo bonita. Tiene un patio increíble y si mal no recuerdo por detrás tiene otro amplio terreno.
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Llego frente a las escaleras cuando noto una brisa. Bueno y ahora ¿qué hago con este vampirito?
Aisha: Veo bastante feo eso de aprovecharse de los demás (me giro para encontrarme con una sonrisa que me derrite)
Elijah: Puedo conseguir una si quieres, pero no me gusta este pueblo
Aisha: ¡Oh venga ya! Pero si es maravilloso, ¿dónde más vas a tener fiesta todos los días?
Elijah: Querrás decir dolores de cabeza
Aisha: Vale, vale. En eso tienes ¿un poquito? de razón
