Capítulo 4

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Estamos sentadas en mi cama

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Estamos sentadas en mi cama. 

-Wow me encanta ese cuadro- dice refiriéndose a uno que se ve un paisaje de una montaña.

- Muchas gracias. Está en Sierra Nevada.

-Oye, ¿Cómo te ha ido hoy?. ¿Qué has hecho?

-Pues me ha ido más o menos.

He ido a visitar a mi abuela,la que te conté, le he puesto unas rosas rojas.

Pero cuando llegué las flores que yo le puse artificiales estaban tiradas en el suelo y no entiendo por qué.

-Si, es raro. Pero puede que haya sido el viento o qué tal vez los de la funeraria no pusieron bien las flores.

-No sé, eso quiero pensar... Pero no sé...

Es verdad, Ana. Seguro que ha sido el viento o nada importante. Gracias.

-He traído chocolates. No sé si te gustan. A mí me encantan sobre todo el chocolate negro. -abre una caja de chocolates con bombones y me ofrece para que yo coja uno.

-¡Wow! están muy ricos muchas gracias.

-Sí están ricos pero no tanto como otra cosa-dice mirándome los labios y riendo

- ¡Oye! Qué hay una menor de edad jajaja.

-Jajaja no es para tanto mujercita.

-Creo que falta café y bebida¿no? Sólo tengo zumo de naranja, y las bebidas comunes.Voy a comprar Café o algo ahora vengo Ana.-digo levantándome

-No no y no. -dice cogiéndome el brazo y tirando hacia ella que estaba sentada en mi cama- tú te quedas aquí, luego vas a dónde quieras.

-Pero...tengo que ir- digo levantándome de nuevo.

-¡Qué no, mujercita!-dice cogiéndome de nuevo del brazo pero esta vez tan fuerte que me caigo encima suya.

Estoy a centímetros de su boca, tiene unos labios tan lindos, me encantaría besarlo. No tengo ganas de quitarme de encima.

-Ehhh... lo siento no era mi intención tirar tan fuerte de ti.

-No te preocupes. 

-¿Tantas ganas tienes de besarme princesa?

-¿Quién yo? No 

-Jajaja. Aprovéchate ahora que estás encima y bésame. Quiero que me beses.

-Jajajaja parece que la que quiere besarme eres tú.

-Y tú también. No paras de mirarme los labios.

Me lanzo y le agarro las manos poniendo las por encima de su cabeza y miro sus labios. Veo como se los muerde y eso me provoca más. Primero le doy un beso en la frente, luego en la mejilla y cuando me acerco a su boca y abro la mía...

Desgraciadamente suena mi móvil.

-Jooo mira que habría momento para llamarme- digo un poco enojada, en busca del móvil.

-Tranquila tenemos toda la tarde para nosotras- eso me gustó escucharlo

-¡Hola! Sí soy yo. Dime... Ahhh no, muchas gracias estoy bien con mi compañía de teléfono. Adiós,buen día.

-¿Para qué te habían llamado? No me digas que era propaganda.

- Sí, me llaman para eso y encima en el peor momento, me molesta que estén llamando para tonterías como esas, si yo quiero algo nuevo o cambiarme de compañía yo sé ir o llamar no hace falta que molesten.

-Ya tranquila-dice Ana abrazándome de lado y dándome un beso en la frente.

Nos pusimos a ver una película de acción. Aunque estábamos más pendientes de los chocolates y una de la otra que de la película.

-Ana, ¿dejamos de hacer las que estamos viendo la película? Sabemos perfectamente que ninguna de las dos le está prestando atención.

- Jajajaja tienes razón. Sólo que con lo de antes me he puesto un poco nerviosa...

-Mírame, tranquila no pasa nada.

Se me queda viendo los labios y veo como se los lame con su lengua.

Me acerco poco a poco a ella,le agarro de la mejilla y lentamente junto mis labios con los suyos. Es un beso corto, pero un poco más largo que un pico.

Y justo cuando me retiro, ella me coje de la nuca y empieza a besarme y cada vez más rápido, me encanta tener su lengua en mi boca. Me encanta sentir mi lengua dentro de su boca. Me encanta como besa,lo hace tan tiernamente pero a la vez provoca. Ya me puse un poco cachonda...

Luego terminamos el beso con lengua, y nos damos un pico para separar nuestros labios.

-Besas mejor de lo que pensaba- me sonrojo- quisiera besarte todo el día.

-Muchas gracias. Tú sí que besas bien. A ver no te voy a mentir, con ese beso me he puesto un poco cachonda porque lo haces tan bien.

-Ay que linda yo también me puse cachonda- dice abrazándome.

Nos tumbamos en la cama.

-¿Oye te quedas a dormir?

 - Me encantaría pero no tengo pijama ni ropa para cambiarme.

-No te preocupes, yo tengo varios, te presto uno.

-Toma aquí tienes uno-digo ofreciéndole unos pantalones y una camiseta de pijama azul celeste- ¿Dónde prefieres cambiarte en el baño o aquí? Es para cambiarme en un lado o en otro.

-Yo quiero verte cambiarte- dice riéndose- me da igual donde tú prefieras. O también podemos hacer algo, tú te das la vuelta y yo me cambio y luego al contrario. -dice volviendo a reír.

Primero me cambio yo ella está mirando para la otra dirección aunque se nota que intenta ver algo.

-¡No me mires, me da vergüenza!

-No te estoy mirando, sólo estoy viendo los cuadros que tienes por la habitación.

Luego es el turno de ella y no puedo evitar mirarla, tiene una hermosa espalda,con muchos lunares. Me gustaría acariciarla.

-Ya he terminado mujercita 

Nos acostamos en la cama y nos tapamos con una manta porque de noche hace frío.

Nos besamos de nuevo y luego ella me hace la cucharita, pega su vagin4 con mis nalg4s y luego yo no me aguanto y hago lo mismo, se me pone la piel de gallina...

Pero no hicimos el amor, aunque las dos teníamos muchas ganas, era pronto para hacerlo...

Soy solo tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora