Capítulo 18

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Estuve toda la noche durmiendo como un palo aunque en un momento ella me abrazo y yo me quedé quieta apoyando mi cabeza en su hombro, necesitaba un abrazo y el suyo me vino de lujo. Habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo... Habían pasado unos días y aun seguia un poco impresionada  y asustada con lo de encontrarme a mi madre en el cementerio. Y que ahora viniera un tipo preguntando por ella y saber que era uno de los que la tenían secuestradas... Tambien estaba en shock por Ana, me parecía muy raro como había cambiado de opinión tan rápido...
Quisiera decirle tantas cosas... La amo tantísimo...
Me decidí a escribirle...
- Sé que no quieres que hable de esto, pero necesito decírtelo....
-Dicen que el amor con el tiempo se marchita, pero yo contigo cada día siento más, cada vez tengo más mariposas en el estómago, cada vez te pienso más..
Cuando dije esto, puse el móvil en silencio y apagué la pantalla, necesitaba un poco de paz y tranquilidad, necesitaba que no me llegarán mensajes para no pensar...
-¡Hola!- dice Maite desde la cama.-Buenos días,¿Cómo dormiste?
- Bonjour-digo mirándola y riéndome- dormí bien y tú?
-Bien jajaja pero hubiera dormido mejor si tuviéramos más confianza-dice guiñando me un ojo, pero como ve que eso me incomoda se disculpa-perdoname no quise incomodarte.
-No te preocupes-digo con un nudo en la garganta...
-¿Nos preparamos y nos vamos?-dice levantándose de la cama.
-Yo ya tengo la ropa preparada.-digo enseñándole la ropa
-Yo voy a llegarme a mi casa para bañarme y vestirte... Gracias por dejarme quedarme aquí- me agradece
-Nada gracias a ti por hacerme compañía.
Cuando ella se va, me doy un baño con agua fría como cuando estoy triste, ahora estaba mejor que ayer pero necesitaba ducharme y llorar.
Me encanta ducharme porque no se nota que estoy llorando, ya que mis lágrimas se mezclan con el agua, y el sonido parece que es del agua cuando en realidad también son de mis sollozos...
Luego de estar unos cinco minutos allí, me vestí, me puse una camiseta de Spiderman negra y un pantalón verde junto a unos tenis negros.
Le mandé un mensaje a Maite, para que me avisara cuando terminara, pues íbamos a ir al cementerio, ella se ofreció en acompañarme, bueno en realidad ella me dió la idea de ir, íbamos a ver si nos encontrábamos a mi madre, para verla y avisarle de que tuviera mucho cuidado porque la estaban buscando...

-Maite, cuando termines me avisas, para bajar. ¿Donde nos encontramos, en el bar?
-Ya estoy terminando. Sí sí quieres nos vemos allí, ve bajando porque tú estás más lejos a mí me pilla más cerca...
Salí de mi casa con los auriculares puesto, hoy me puse los normales me gusta más estos que los inalámbricos...
Puse a escuchar rap triste y canciones que dolían pero que a mí me sanaban... Pasé por el parque donde conocí a Ana, me vinieron muchos recuerdos y justo empezó a sonar una canción que escuchamos cuando le pedí salir...
Cuando llegué al bar, Maite ya estaba allí...
-Osti4s, ¿Cuánto tiempo llevas aquí esperándome? ¿He tardado demasiado?-pregunto preocupada- Ni siquiera me di cuenta- digo riendo
-Jajaja, acabo de llegar. No sé cuánto has tardado porque no he contado el tiempo, pero no creo que haya sido mucho-dice riéndose de mí
Cruzamos la calle y esperamos un autobús, que hay al lado del colegio Andalucía y de una tienda de animales. En unos minutos vino el bus y nos montamos, tardamos unos cuatro minutos en llegar.
Entramos al cementerio, y nos dirigimos a donde estaba mi abuela.
-Mira Maite aquí debajo de este árbol está mi abuela enterrada-le explico ya que ella no sabía y nunca había venido conmigo- y de ahí vino mi madre el otro día- digo señalando al frente dándole la espalda un momento a mi abuela.
-Se nota que echas de menos a tu familia... Hay personas que le pasan como a ti, y otras que se ponen felices de que ya no estén...
-Eso me me parece horrible. Yo daría todo por tener a mi familia con vida y no echarles de menos sabiendo que nunca les volveré a ver...
Estuvimos con mi abuela un rato, y como no vimos a mi madre asomarse por allí, dimos varias vueltas por el cementerio, no la encontramos por ningún lado... Pasamos por las lápidas de amigos y amigas de mi padre, por la de abuela paterna la cual murió cuando yo ni siquiera estaba en la barriga, también pasamos por la lápida de María Zambrano y Joaquín Lobato. María y Joaquín eran escritores de aquí, mi madre llegó a conocer a Joaquín ya que él iba por la calle como cualquier persona y más porque se crió cerca de mi madre. En esa trayectoria me pareció ver a Ana, pero empezó a llover muy fuerte cuando me pareció verla, obviamente no era ella pero estaba tan enamorada y triste que la veía por todos lados...
-¡Corre! Nos vamos a mojar-le grito mientras subo una cuesta que hay en la entrada del cementerio donde hay un pequeño techo para refugiarnos.
-Esperame, sinos mojamos nos mojamos las dos-dice Maite agarrándome del brazo para que me pille más la lluvia- Jajaja te vas a poner empapada
-Vamos ya que nos vamos a mojar bastante y vamos a ponernos malas.
Nos reímos un montón debajo del techo y chinchamos una a la otra.
-Estamos en pleno verano, ¿cómo va a llover?-dice Maite indignada.
-Es que nos quiere dar por saco por eso llueve, o alomejor es que tú me das mala suerte. Aléjate de mí que me das mala suerte-digo metiéndome con ella.
Esperamos a que parara de llover para salir de ahí.

-Me da mucho miedo que hayan encontrado a mi madre por eso no la encontramos- digo llorando
-No, no creo, seguro está escondida en algún sitio porque sabe que la están buscando, además también estará en otros sitios no va a pasar las venticuatro horas del día aquí, eso ni siquiera es sano...
-Tienes razón-digo limpiando me las lágrimas con un pañuelo.
-Venga, vámonos- dice Maite.
Fuimos a comer a mi casa, pedimos unas piezas ella se la pidió de barbacoa y yo una de verduras.
Empezó a llover de nuevo, menos mal que ya estábamos en mi casa y no nos volveríamos a mojar. Terminamos de comer y como estaba lloviendo, apetecía ver una película, los días de lluvia me encantaban cuando estaba en mi casa y veía alguna película, es muy relajante en sonido de la lluvia. Nos pusimos a ver una película de dos mujeres que se quieren pero en ese siglo el amor entre mujeres era un delito, menos mal que juntas consiguieron estar juntas...
Acabamos de ver la película y se me salen las lágrimas...
- ¿Qué te pasa?- me pregunta Maite abrazándome...
-Esta película que acabamos de ver, me ha hecho emocionarme, me ha llegado al corazón lo que estas dos mujeres han tenido que sufrir para estar juntas, tengo miedo a que esto pase con nosotras dos, ellas pudieron terminar juntas y me da miedo que nosotras no acabemos esta historia juntas...
-Claro que vais a terminar esta historia juntas. Pero si eso por alguna razón no llegara a pasar significa que no estáis hechas una para la otra. Pero repito, vais a terminar juntas- dice agarrándome la mano.
-Muchas gracias por todo, Maite.
Justo cuando terminé de hablar con ella, me llegó un mensaje de Ana, no sonó porque lo tenía en silencio pero Maite se dió cuenta y me lo dijo.
-Cris, aunque no seamos novias yo voy a estar aquí, sé que esto va a ser difícil para ti, pero me gustaría que no perdiéramos el contacto y que seamos amigas. Me gustaría también hablar contigo un día de estos que no tenga trabajo y que tú te sientas preparada.
Ese era el mensaje de Ana, el cual no pude leerlo bien porque Maite me arrebató el móvil.
-Nadie te ha mandado nada, aunque sepas que no es verdad, tienes que intentar creerlo, no voy a dejar que le contestes. No voy a dejar que le contestes porque sé que vas a empezar a llorar y ella no merece tus lágrimas- dijo lo último un poco celosa...
Estaba un poco incómoda porque Maite se había puesto celosa con el mensaje de Ana.
-Bueno Cris creo que me voy a ir ya, voy a aprovechar que ha dejado de llover, y porque mi hermano ya mismo llegará a casa y seguro que hoy tampoco se llevó las llaves, siempre se le olvidan...
-Vale, adiós. Muchas gracias por haber estado conmigo y acompañarme al cementerio...-digo dándole un abrazo.
-Somos amigas y cualquier cosa que necesites puedes llamarme.-dice volviendo a abrazarme...-adiós
-Adiós, oye espera,-digo parando la - ¿Quieres un paraguas por si empieza a llover?
-Que va, no te preocupes, no creo que vuelva a llover pero muchas gracias de todas formas. Goodbye-dice despidiéndose.

* He actualizado el domingo y no el sábado porque ayer no me encontraba bien y porque no estaba segura si cambiar algunas cosas en este capítulo, muchas gracias a las personas que me habéis mandado mensaje por privado preguntándome, os quiero.
Gisela Ruiz Recio *

Soy solo tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora