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ㅤ‎En algún lugar recóndito de su mente, Minho pudo comprender la sensación de incomodidad al estar en un lugar totalmente desconocido para él. Estaba sobre una blanda superficie, y fue capaz a su vez, de reconocer el suave aroma de algo que pensó que era parecido a la mezcla del café con leche y ligeramente al caramelo. Absolutamente todos sus sentidos se intensificaron al mismo tiempo. Fue capaz de distinguir la textura del paño medio frío sobre su frente, las sábanas delgadas que cubrían la parte baja de su cuerpo y el intenso dolor en la zona que dividía sus piernas. Aquello lo sacudió medio despierto rápidamente, tarareando en descontento debido a la fiebre que atacaba todo su cuerpo con el calor de mil hornos encendidos.

Él se removió en la cama, intentando llevar ambas manos a su frente antes de darse cuenta de aquello que le mantenía presas las muñecas. Tan pronto como abrió los ojos, evidentemente preocupado, la luz de la habitación le cegó como si tuviera al mismísimo sol a pocos metros suyo. Arrugó el entrecejo, soltando un quejido mientras pateaba un poco las sábanas.

ㅡ¿Oh? estás despierto ㅡMinho parpadeó, intentando reconocer aquella silueta que se alzaba un poco sobre su posición ㅡlamento mucho tener que atarte, es que-

ㅡ¿Dónde estoy? ㅡpreguntó antes de escuchar lo que el muchacho tenía que decir. Su voz medio ronca y adormilada obligó a Jisung a presionar sus piernas juntas.

ㅡLo siento ㅡintentó disculparse una vez más, ahora intentando llamar su atención ㅡmi abuela y yo te encontramos en el bosque, tirado sobre la nieve y con síntomas de estar en tu celo, uhm... ¿no lo tenías previsto? es bastante peligroso.

ㅡ¿Celo?, ¿de qué hablas? ㅡel muchacho dirigió la vista a aquellos nudos que mantenían sus brazos pegados a la cabecera de aquella cama. Las movió un poco, sintiendo al chico rubio tensarse.

ㅡYa sabes, tu celo... Sientes calor y, bueno, muchas otras cosas más ㅡJisung pestañeó cuando sintió sus propias mejillas acalorarse.

Él nunca había estado tan cerca de un alfa tan atractivo como lo era aquel muchacho que estaba sobre su cama, mucho menos de uno que oliera tan bien e hiciera a su lobo reaccionar tan entusiasmado como lo estaba haciendo en ese momento. Culpaba a su omega por hacerlo comportarse de aquella forma tan patética.

ㅡ¿Es tu primera vez?, ¿no te enseñaron nada sobre tu celo?, ¿cuántos años tienes? ㅡcuestionó rápidamente el muchacho, inclinándose en la cama. Él éstaba hincado sobre sus rodillas, ambas manos en el borde del colchón mientras se inclinaba sobre Minho.

ㅤㅤㅤhow to be an alpha / minsung. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora